Tal vez la idea de que nuestros padres podían perder peso con más facilidad que nosotros suena a una idea ridícula y poco fundamentada; pero una vez cada tanto la ciencia confirma las creencias populares.De acuerdo con un estudio publicado en el periódico Obesity Research & Clinical Practice, parece que para perder peso es más difícil de lograr para los Millennials de lo que fue para sus padres, aún y cuando comen y ejercitan de la misma forma que sus padres hacían cuando tenían 20 y tantos años.Los investigadores observaron la información de 36.377 personas nacidas entre 1971 y 1981, enfocándose en la frecuencia de la actividad física y el consumo calórico, para ver cómo la relación entre los dos variaba, si es que lo hacía, con el tiempo. Los resultados fueron lo opuesto a lo que la intuición indicó.
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"Observamos que considerando la misma cantidad de comida consumida, la gente fue un 10 por ciento más pesada en 2008 de lo que era en 1971, y alrededor de 5 por ciento más pesada en 2006 que en 1998, considerando el mismo nivel de actividad física", dijo la investigadora principal del estudio Ruth Brown en una declaración, y agregó: "Estos cambios seculares pueden explicar en parte por qué hemos visto un aumento dramático de la obesidad durante la última década".Pero estos resultados también abren la puerta a un número de posibilidades. "Los resultados de nuestro estudio sugieren que si tienes 40 años en 2015, tienes que comer menos y ejercitarte más de lo que hubieras tenido que hacer en 1971 para estar en el mismo peso", dijo la coautora Jennifer Kuk. "Sin embargo, también indica que hay otros factores específicos que contribuyen al aumento de la obesidad en la actualidad, más allá de la dieta y el ejercicio".El artículo concluye que una investigación más profunda es necesaria para determinar cuáles son esos factores, pero probablemente descartarán a las patillas, los bigotes ridículos y los pantalones acampanados.Kuk señaló que el cuerpo humano está influenciado por factores tan dispares como "el estilo de vida, el medio ambiente, los medicamentos, los contaminantes ambientales, la genética, el horario de consumo de alimentos, las bacterias intestinales, y hasta la exposición a la luz nocturna", así que… va a estar en chino determinar por qué diantres somos más gordos que nuestros padres a nuestra edad.Pero una cosa es segura, dice Kuk: "El mantener un cuerpo sano es ahora más difícil que nunca".via GIPHY