El pasado 12 de septiembre, el ghanés David Accam —actual jugador de los Chicago Fire de la MLS norteamericana y reciente subcampeón de la Copa África con su selección— marcó un golazo de esos que ya nos gustaría marcar con el FIFA.Accam consigue el tanto por fuerza, por desequilibrio, por velocidad… y sobre todo, Accam marca porque puede. Después de una carrera de más de 50 metros es capaz de recortar, superar a la vez al defensa y al portero, y asegurarse de no fallar solo ante la portería. Aquí lo tenéis a cámara casi-lenta:
Ni siquiera Accam, sin embargo, es inmune al cansancio. También es un ser humano. En la celebración vemos que anda corto de oxígeno; la vuelta a su campo se le debió hacer eterna. Por si eso fuera poco, su equipo se dejó remontar una ventaja de dos goles y terminó perdiendo el partido frente a los New York Red Bulls.Desde aquí le mandamos un abrazo al bueno de David. Si lo haces así cada fin de semana, seguro que los Chicago Fire ganarán un montón de partidos… o al menos podrás huir a otro equipo de más nivel que no se deje remontar. ¿Qué? Algo es algo, ¿no?