Captura de pantalla del autor, vía
Hunter S. Thompson sigue causando estragos incluso tras su muerte. Ya lo advertimos cuando en el 2006, siguiendo su voluntad, sus cenizas fueron esparcidas por el desierto sobre las cabezas de un círculo reducido de personalidades como Johnny Depp, Bill Murray y el senador John Kerry. Ahora, según se ha informado, las paredes de la antigua finca de Thompson en Colorado, conocida como Owl Farm, se convertirán en un museo dedicado a la vida y trabajo del pionero del periodismo “gonzo”. Su viuda, Anita Thompson, ha querido mantener la finca en el mismo estado en que la dejó Thompson tras su trágica muerte, y esperamos que sus habitaciones sigan llenas de sombreros y boquillas de cigarrillos TarGard.La propuesta, cuyos detalles todavía están por revelar, será encabezada por la misma Anita, que anunció sus planes para convertir la casa en un museo a The Cannabist en una barbacoa celebrada por la organización nacional para la reforma de las leyes de la marihuana en los EE UU. Según explicó Thompson: “Esa es la razón por la que he mantenido las habitaciones en el mismo estado en que las dejó Hunter. Al principio era una forma de consolarme y luego las seguí dejando igual por su historia. Quiero que otros puedan experimentarla”.Traducción de Rosa Gregori.Artículos relacionados:Una exposición de arte dedicada a “Breaking Bad”La casa de Ian Curtis se convertirá en un museo de Joy DivisionPronto podremos disfrutar de un parque temático de Wes Anderson
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