Cómo tu teléfono sabe si estás deprimido

Nuestros teléfonos están llenos de datos que dicen más sobre nosotros de lo que imaginamos, y de maneras muy inesperadas. Por ejemplo, algunos componentes que pasamos por alto, como los acelerómetros y sensores de luz, pueden ser usados para identificarte. Investigadores del Darmouth College encontraron una manera de utilizar datos de los sensores en teléfonos inteligentes para tener registro de los estados de animo de sus usuarios, datos que -ellos creen- podrían ser usados para identificar los síntomas de la depresión.

El objetivo del experimento es ver si con una colección de datos autónomos se puede diagnosticar depresión, soledad y estrés en estudiantes universitarios. Todo lo anterior fue descrito en un paper presentado en la conferencia Ubicomp 2014.

Los investigadores le dieron teléfonos inteligentes cargados con una aplicación que ellos diseñaron, llamada StudentLife, a 75 estudiantes de Dartmouth. Se coleccionaron datos del acelerómetro, el micrófono, los sensores de luz y el GPS, por 10 semanas. La colección de datos fue pasiva y no hubo retroalimentación con los estudiantes; sus teléfonos funcionaban como silenciosas cajas negras que constantemente recibían datos y calculaban los resultados.

Al monitorear la cantidad de sueño de los sujetos, cuantas conversaciones sociales tenían (datos que median con la actividad del micrófono y filtrando las horas de lectura) y cuanto se movían en el día, los investigadores de Dartmouth encontraron una importante correlación entre los resultados obtenidos por los sensores y los reportes personales de sanidad mental, así como las definiciones clínicas que existen de la depresión.

"Identificamos importantes correlaciones entre la obtención automática de datos y un amplio conjunto de conocidas mediciones sobre el bienestar mental, específicamente la encuesta PHQ-9 para la depresión, el estrés percibido (O PSS por sus siglas en inglés), el florecimiento y las escalas de soledad" escribieron los autores. "Los resultados indican que medir automáticamente conversación, movilidad y sueño tiene una importante correlación con resultados de buena salud mental".

Un campus universitario es el laboratorio vivo perfecto para el experimento, escribieron los investigadores, porque (y estoy parafraseando aquí) la universidad puede ser muy estresante y de mierda.

¿Recuerdas los días de universidad? Estaban llenos de promesas. Quizás tuviste un archivador nuevo donde juraste que esta vez ibas a tomar notas. Quizás planeaste comprar los caros textos de estudio en vez de comprar noodles y cerveza para olvidar esta elección obligada.

Y un mes después estabas tomando whisky barato y teniendo sexo en la biblioteca. El archivador se perdió en las arenas del tiempo, tras muchos derrames de café matutino.

El estudio, de acuerdo a los investigadores, confirma las conocidas anécdotas de degradación síquica causada por la universidad. Si bien pocos sujetos reportaron síntomas de depresión al comienzo del estudio, para el final muchos estudiantes dormían poco, eran menos sociales y se quedaban más tiempo quietos. Ellos decían sentirse estresados, solos y deprimidos. Como puedes adivinar, estos cambios en el comportamiento estaban concentrados con los periodos de pruebas y exámenes finales.

Si bien funciona como un recordatorio que los servicios de salud mental en los campus universitarios son importantes, el estudio también muestra un punto interesante dentro de nuestra conectada y cuantificada existencia: nuestros aparatos son una extensión de nosotros mismos. Nuestros comportamientos y los dispositivos crean algo una extraña forma de simbiosis orgánica digital única, como una huella digital de datos.

Hackear el giroscopio de un iPhone para obtener información personal no es muy común en estos días, pero si da cuenta que los sensores de datos son una muy poco explotada área de datos privados y criptografía. Es importante recordar que, si bien la comunicación y el lugar dónde estás usualmente tiene más atención en términos de privacidad, la gran cantidad de componentes en nuestros aparatos puede producir en bits el reflejo más preciso de nuestras vidas.