MIRA: muñecos sexuales
Así es como el robot "Roxxxy" llegó a mi organización. Su creadora, True Companion, es una empresa de inteligencia artificial de los Estados Unidos que reivindica haber inventado el primer robot sexual que opone resistencia. Esta novedad es especialmente siniestra y debe ser investigada en profundidad.Actualmente, el mercado ofrece robots que parecen reales y permite al consumidor elegir gran parte de sus características físicas. Por el insignificante precio de 9.995 dólares (8.379 euros), True Companion te permite escoger uno de los 73 colores de pelo y alguno de los 39 peinados que ofrecen, así como el color de ojos, de cejas, de las uñas de los pies, el tono de piel, e incluso el corte o estilo del vello púbico.
La empresa competidora, Abyss Creations (de la cual Jenny Kleeman dio muy buenas referencias a principios de este año), ha creado un robot cuya piel está fabricada con un material especial que, cuando se toca, produce un sonido muy natural.Hay quien dice que estos robots fomentan el seguir considerando a la mujer como un objeto y la cosificación del sexo. Otros opinan que este nuevo invento permite a los individuos que no tienen a nadie con quien mantener relaciones sexuales vivir esa experiencia íntima. Sea como fuere, Roxxxy es un caso aparte.Hay quien dice que estos robots fomentan el seguir considerando a la mujer como un objeto y la cosificación del sexo
Según ellos, esta autómata está pensada para, simplemente, dar su opinión, tal y como cualquier persona haría después de una cita" y, al mismo tiempo, "puede enseñar a algunas personas cómo es el hecho de tener relaciones sexuales con alguien".En el caso de que algún futuro comprador del robot pueda llegar a pensar que se ha topado con un centro de terapia sexual, en la página web se les explica que, si eligen la personalidad de Frigid Farrah "en privado, lo más seguro es que no esté precisamente agradecida por ello". No obstante, lo que se quiere conseguir con este invento está muy claro: que la autómata oponga resistencia, y que lo haga de la manera más natural posible.Roxxxy es solo una máquina, es la suma de la corriente eléctrica y las piezas metálicas que la componen. Aun así, el hecho de no tratarse de un ser humano que piensa y siente, no resta polémica a su existencia.Como la autómata dispone de un modo que simula resistencia, algunos usuarios podrían practicar una "violación" al robot
La personalidad de Frigid Farrah parece satisfacer una serie de impulsos delictivos que probablemente deberían ser objeto de estudio psiquiátrico. Y es que los de True Companion están sujetos a un conflicto inherente: su razón de ser es eliminar la incredulidad de sus usuarios y convencerlos de que están interactuando con una persona real (sino, ¿por qué fabricarían robots con tanto esmero para que parezcan mujeres reales?) y, al mismo tiempo, confiar en que sus usuarios sean capaces de identificar el imperativo moral y legal para no tratar a las personas reales de la misma manera.Lo que se quiere conseguir con este invento está muy claro: que la autómata oponga resistencia, y que lo haga de la manera más natural posible
Hoy en día no se considera delito tener un robot sexual como Roxxxy. Sin embargo, el vínculo causal entre la exposición al porno y el comportamiento de los usuarios es tan evidente que está definiendo la ley sobre la pornografía. Un documento del Ministerio del Interior británico exigía una legislación más severa en este tema "para proteger a la sociedad, sobre todo a los niños, de la exposición a este tipo de material […], que podría fomentar el interés en actividades sexuales violentas o anormales".Según la Ley de Publicaciones Obscenas de 1959 del Reino Unido, por ejemplo, el hecho de que las páginas pornográficas publiquen contenido "que pueda ser considerado obsceno si el efecto que este crea […], tomado como un todo, está pensado para depravar y corromper a la gente" se considera un acto delictivo.La personalidad de Frigid Farrah parece satisfacer una serie de impulsos delictivos que probablemente deberían ser objeto de estudio psiquiátrico
En su guía online, el Crown Prosecution Service (Servicio de Enjuiciamientos de la Corona) afirma que la pornografía que muestra "una representación muy realista de una violación" se considera normalmente delito, excepto en los casos en los que haya "relaciones sexuales consensuadas reales". Los actores del porno que expone violaciones siempre dicen que la decisión de participar en la realización de la película es consensuada. Lo que les preocupa es su carga legal, no la conciencia de sus espectadores.Pero estas afirmaciones podrían no ser suficientes. Las páginas web pornográficas se siguen enfrentando a procedimientos penales por difundir contenido "explícito" cuando, al hacerlo, normalizan o aprueban comportamientos depravados o corruptos, o pudieran incitar al espectador a llevarlos a cabo.El vínculo causal entre la exposición al porno y el comportamiento de los usuarios es tan evidente que está definiendo la ley sobre la pornografía
Lo que quizás es más sorprendente todavía es que, según la sección 62 de la ley Coroners and Justice de 2009, se considera un delito la posesión de pornografía infantil no fotográfica (por ejemplo, imágenes digitales, dibujos animados, imágenes manga, y dibujos hechos a mano), incluso cuando no se ha realizado ningún tipo de agresión a niños.Los críticos reivindican que la sección 62 es la reencarnación más parecida a uno de los crímenes de la Policía del Pensamiento. Su intención es evitar que la pornografía no fotográfica despierte un interés sexual en los jóvenes que se manifieste en los crímenes tradicionales: posesión de pornografía infantil, o agresión sexual a un niño). Si la red de delitos es tan amplia como para incluir este tipo de contenido, también hay argumentos más que evidentes para criminalizar inventos como Roxxxy.Hay argumentos más que evidentes para criminalizar inventos como Roxxxy
Algunos sostienen que practicar sexo con la personalidad de Frigid Farrah es algo parecido al juego de roles, donde un individuo practica sexo con su pareja sexual, en contra de la voluntad de ésta última. Es decir, sería como dos adultos que juegan a "fantasías de violaciones". Pero, en este caso, el hecho de saber que tu pareja sexual da su consentimiento es lo que marca la diferencia.Ya sea un consentimiento enmascarado o no, su existencia permite a algunos sentir placer a través del sufrimiento o la limitación de sus parejas (de hecho, la existencia de ese consentimiento es la razón por la que se creó la comunidad SM).Debe haber una distinción psicológica entre este placer sexual derivado de la simulación conjunta del poder de dominar, que es siempre dirigida por la persona "dominante", y el placer sexual derivado del poder real de dominar que tiene una persona. Los robots están diseñados para imitar a la persona en este último caso que hemos comentado y, de esta manera, condicionan el vínculo entre el placer y la falta de consentimiento.Los robots están diseñados para imitar a la persona en este último caso que hemos comentado y, de esta manera, condicionan el vínculo entre el placer y la falta de consentimiento
Ante la ley, la violación es la penetración con el pene por parte de un sujeto A en la boca, ano, o vagina de un sujeto B, sin el consentimiento de B y sin convicción razonable de A acerca del consentimiento de B. Para que se produzca la condena, la fiscalía debe probar su caso ante las preguntas que se le hagan. Podríamos encontrarnos con algún caso en el que el acusado haga uso de la Frigid Farrah o de algún elemento similar como prueba de su predilección por los actos sexuales no consensuados y, de esa manera, defenderse argumentando que no practicó sexo o que el demandante dio su consentimiento.Según el diario británico Metro, se produce una injusticia inherente al criminalizar un producto que permite a los hombres experimentar sus fantasias sexuales. Nunca se criminaliza a las mujeres por querer formar parte de un juego de roles consensuado aunque no consentido (por ejemplo, una fantasía del hombre de violar a la mujer), entonces, ¿por qué no dejar también que los hombres tengan la misma libertad en la intimidad de su habitación?Pero estos actos no son igual de justos para ambos géneros. Es decir, aunque las mujeres pueden utilizar robots sexuales y los hombres practicar juegos de roles, el verdadero problema es que estas actividades no son igual de perjudiciales. Fantasear con el victimismo no es lo mismo que fantasear con cometer un crimen. Solo los productos que fomentan el mismo comportamiento criminal y ajeno al consentimiento son igual de perjudiciales y, por lo tanto, deberían ser ilegalizados.La sofisticación del diseño y de la tecnología de Roxxxy marca un paso más en el mundo de los robots. Pero, en realidad, es una regresión para la sociedad.@SCPLondonFantasear con el victimismo no es lo mismo que fantasear con cometer un crimen. Solo los productos que fomentan el mismo comportamiento criminal y ajeno al consentimiento son igual de perjudiciales y, por lo tanto, deberían ser ilegalizados