Tecnología

No hay nada más relajante que mirar la máquina que hace 300 pizzas por hora

Ninguna persona en el mundo es capaz de hacer esto por ti.
300 pizzas en una hora
Foto vía Twitter

Hay muy pocas cosas que puedan hacerse en una hora que sean mejores que tener 300 pizzas preparadas. Una hora. Es tiempo, pero tampoco mucho tiempo. ¿Qué podemos hacer en una hora que realmente valga la pena? Lo primero que me viene a la cabeza es el sexo. ¿Es mejor follar que tener 300 pizzas? JA, JA, JA, permitidme dudar de ello. ¿Pintar un cuadro? Bueno, si lo puedes vender por una cantidad que te permita comprar una casa pues bien, si no, no sirve de nada. “Hablar con un buen amigo que vive lejos y siempre está ocupado”, bueno, si un amigo “vive lejos” y “siempre está ocupado” es que tampoco es tan buen amigo, el tipo lleva años engañándote y haciéndote creer que te quiere solo para poder quedarse a dormir en tu casa cuando se viene a la ciudad.

Publicidad

En fin, estoy hablando de 300 pizzas. ¿Alguna vez habéis contado hasta 300? NO. Nadie lo ha hecho nunca, dicen que puedes volverte loco si lo haces. 300 pizzas producidas en una hora suponen (abre la calculadora) hacer una pizza en 12 segundos. ¿Cuánto ocupan 300 pizzas? No tengo ni las más mínima idea.

Dentro vídeo.

Una empresa de Seattle llamada Picnic ha elaborado este cacharro que condimenta masas de pizza sin parar, no sé con qué fin exactamente, pero lo han hecho. En el vídeo de más arriba vemos como la masa va avanzando mientras unas plataformas van tirando comida encima de ella. El proceso dura casi un minuto por lo que no me salen los cálculos, supongo que el bicho es capaz de hacer esta mierda a más velocidad y la han ralentizado para que el ojo humano pueda percibir sus operaciones.

La pizza sale cruda, o sea que faltaría hornear el asunto, cosa que tampoco supone demasiado problema porque esta tarea se soluciona en menos de tres minutos en cualquier horno que sepa lo que está haciendo.

Intentando superar el trauma positivo de asumir la idea de generar 300 pizzas en una sola hora —sí, finalmente Dios existía, y era este aparato— uno no puede evitar fijarse en la maestría que muestra la máquina al dosificar la materia prima. Ver el robot trabajar relaja mentes, hace trascender el alma.

Observad el baile mecánico orquestado por las distintas herramientas, posando los ingredientes en su justa medida, en su sitio, manteniendo una proporción perfecta repetida hasta el infinito sin desgastarse. La caída de los objetos se complementa perfectamente con la precisión de las pequeñas bandejas que sirven la comida, creando una unión imposible entre el azar y la ciencia. Hay algo de muy bello al ver interactuar el metal con lo orgánico.

Esta máquina es la esperanza de que todo va a salir bien, de que todo está bajo control y las cosas (queso, chorizo o una persona que nos quiera pese a dejar el suelo del baño repleto de uñas) caerán en su justo momento y medida. Nada a va a desmoronarse, nadie volverá a despertarte con una llamada a las tres de la mañana de un miércoles para decirte que eres un “mierda come mierda” y que “con el nuevo abogado te vas a quedar sin la custodia de la niña”.

En fin, este es nuestro robot amigo, no tiene nada que ver con esos putos locos de Boston Dynamics que es evidente que están preparándose para subyugarnos. Nadie que te haga 300 pizzas en una hora puede traicionarte. Esta máquina no tiene ojos y no puede acariciarte el pelo ni dejarte 250 euros para llegar a fin de mes pero te hará 300 pizzas en una hora. 600 en dos horas y 7 200 en un día. 50 400 a la semana, más de dos millones y medio de pizzas al año. Ninguna persona en el mundo es capaz de hacer esto por ti. Recuérdalo. Nadie.

Sigue a Pol en @rodellaroficial.

Suscríbete a nuestra newsletter para recibir nuestro contenido más destacado.