Los robots están componiendo música y no hay nada que podamos hacer al respecto
Montaje: Mateo Rueda | VICE Colombia

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Música

Los robots están componiendo música y no hay nada que podamos hacer al respecto

Como dice Sarah Connor: "Viene la tormenta".

Hay una escena icónica de Blade Runner en la que Rick Deckard, el protagonista del clásico de 1982, realiza una prueba para saber si una mujer es humana o androide. En la película, la inteligencia artificial es llevada hasta el punto en que la mujer —que sí es un androide (una replicante, para ser más específico)— desconoce su naturaleza y cree con convicción en su humanidad, en haber nacido del vientre de una mujer y en guardar emotivos recuerdos de infancia.

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Todo esto es falso, pues los recuerdos son implantados.

Y aunque nosotros aún no tenemos androides sirvientes que se sublevan, como en Blade Runner, es importante que no ignoremos el terreno que ha ganado la tecnología en los últimos años. La inteligencia artificial, en palabras llanas, es la capacidad de las máquinas de poder "aprender" y "resolver problemas" y, aunque lo anterior suena sencillo, ha sido un proceso largo y riguroso.

Hoy en día, este es un terreno que no abarca solo tareas mecánicas y cálculos matemáticos, sino también el de la creación artística. Las redes neuronales y el A.I (inteligencia artificial), por ejemplo, ya cuentan con obras de su autoría: existe una versión del próximo libro de A Song of Ice and Fire —sí, ese que George R.R. Martin no ha podido acabar— hecho en su totalidad por una red neuronal; y temas como "Daddy's Car" o "Mr Shadow" son canciones compuestas a partir del cerebro de un computador.

No son obras perfectas, pero sí son señales de alarma para las mentes creativas del siglo XXI.

¿Habrá un punto, entonces, en el que tengamos que realizar pruebas para saber si una canción —por ejemplo— es realizada por humanos o máquinas?


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Compañías como Amper Music y gigantes de la tecnología como Sony y Google han hecho avances revolucionarios en la industria musical en términos de inteligencia artificial. En todos los casos, claro, los desarrolladores hablan de una herramienta para ayudarnos a los humanos a ser más creativos. La idea de los replicantes, volviendo a la comparación con Blade Runner, era también la de ayudar a los humanos en diversas tareas…Y ya sabemos cómo terminó eso.

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Pero olvidémonos por un momento del futuro distópico que nos espera y empecemos con los Flow Machines, de Sony. Según la página oficial, su objetivo es: "investigar y desarrollar sistemas de inteligencia artificial capaces de generar música autónomamente o en colaboración con artistas humanos". Sí, dice "artistas humanos" porque ahora es necesaria esa distinción.

Los Flow Machines toman estilos musicales y los convierten en "objetos computacionales". Entre los estilos musicales caben no solo los géneros como el rock, la bossa nova o la salsa, sino también los estilos de bandas o compositores icónicos. Esto quiere decir que si yo compongo una canción —y por componer me refiero a escribir una letra y escoger unos acordes que la acompañen— puedo pedirle al Flow Machine que la arregle al estilo de The Beatles, de Beethoven, o de Metallica.

Esto fue lo que pasó, por ejemplo, con "Daddy's Car".

Por otro lado está el trabajo de Amper Music. Amper es una compañía que empezó a desarrollar música por medio de inteligencia artificial para que pequeñas empresas pudieran tener música de fondo libre de derechos y sin ningún costo. Hasta ahí, normal. Pero todo cambió en el momento en que Amper unió fuerzas con la YouTuber Taryn Southern. Hace unas semanas, Southern sacó su nuevo sencillo "Break Free". La única información que la exparticipante de American Idol proporcionó para la canción fue el estilo, la tonalidad, el tipo de ritmo y el mood que ella quería. Toda la instrumentación y progresión armónica la dio Amper, mientras que la voz y letra la agregó Southern. Lo más impresionante es que el software no necesita más que unos segundos para hacer este proceso.

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Según CNN, la artista está próxima a lanzar "I AM AI" (un juego de palabras que quiere decir algo así como, "yo soy inteligencia artificial"), un proyecto discográfico en el que, aparte de melodías y voces, todo está hecho a punta de computadores y redes neuronales. Y aunque también contará con productores humanos, ya se empieza a ver el cambio en la industria con iniciativas como esta.

Pero es imposible hablar de música hecha con inteligencia artificial sin mencionar el proyecto Magenta de Google. Hace un año, Magenta publicó una pieza de piano y percusión. Al software le dieron inicialmente cuatro notas y a partir de eso este compuso la pieza. Aunque es un intento más modesto, hay que anotar que en esta oportunidad no hay ninguna intervención humana, cosa que sí ha sucedido con las otras iniciativas.

Escuche la composición de Magenta aquí.

De perfeccionarse, esto podría acabar con el trabajo de arreglistas y productores musicales. Incluso de compositores. Sin embargo, en un artículo para Pitchfork, Douglas Eck, de Google, dijo: "Esto es tecnología. Intenta pensar en una forma de arte que utilice cero tecnología. En todos los casos que he buscado, siempre que usamos nueva tecnología, somos más creativos. Deberíamos admitir que nuestros cerebros no son tan inteligentes sin un entorno en el que podamos apoyarnos. Por ejemplo, la mayoría de nosotros ni siquiera puede hacer divisiones largas sin la tecnología básica de lápiz y papel".

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Pero, de nuevo: hemos visto muchas películas de futuros distópicos para no tomar este tema con precaución. El mismo Elon Musk lo dijo una vez: "Creo que la extinción humana es probable, y es muy posible que la tecnología juegue un papel importante en esto".

Al final, puede que todo termine como en aquella canción de Father John Misty en la que, dentro de muchos años, los historiadores —que bien podrían ser replicantes o máquinas— encontrarán nuestros huesos conectados a aparatos probablemente escuchando música cuya procedencia será irrelevante, en repeat, y dirán: "Este debió ser un lugar maravilloso".


Si prefieren ver robots haciendo música, literalmente hablando, vean este video: