El esperma de ratón puede traernos la píldora anticonceptiva masculina

Este artículo fue publicado originalmente en_ Broadly_, nuestra plataforma dedicada a las mujeres.

El nuevo estudio publicado ayer en la revista Science indica que los investigadores del Instituto de Investigación de Enfermedades Microbianas de la Universidad de Osaka podrían haber descubierto dos medicamentos que funcionarían como una futura píldora anticonceptiva masculina. Ésta es una gran noticia para las mujeres a las que no les gustan las míseras opciones anticonceptivas existentes actualmente y para los hombres que quieren compartir la carga de la contracepción sin usar el terrorífico Vasalgel, un procedimiento reversible de inhibición del esperma bajo supervisión.

Cómo funcionaría: cuando se probaron en ratones ambas medicinas —que habitualmente se prescriben a pacientes de órganos trasplantados para evitar que el nuevo órgano sea rechazado por el sistema inmunológico— endurecían la cola de los espermatozoides hasta que ésta presentaba demasiada rigidez para la hiperactivación, que es cuando se empiezan a mover muy rápido, adquiriendo la fuerza necesaria para atravesar la membrana que rodea el óvulo. Tras una semana de inmunodepresores, los ratones recuperaban la fertilidad.

En la tierra yerma de la anticoncepción masculina, esto es realmente prometedor según Aaron Hamlin, cofundador y director ejecutivo de Male Contraceptive Initiative (Iniciativa de la Anticoncepción Masculina), una organización que promueve la concienciación y recoge fondos para la investigación sobre la anticoncepción masculina. "Es muy difícil ignorar el vacío que existe en torno a los anticonceptivos masculinos", afirma. "Marcha atrás, condones y vasectomía. Y ya está".

Aunque feministas y detractores del condón se han alegrado mucho al conocerse este año que el control de la natalidad por parte de los hombres se encuentra a tres o cuatro años vista, se han sentido menos entusiasmados al saber cómo se administraría el tratamiento. Algunos titulares han bautizado el medicamento como " la píldora masculina", pero Vasalgel es realmente un polímero que se administra por medio de una sola inyección en los conductos deferentes. Aunque no es una inyección en los testículos, como algunos hombres dan por hecho horrorizados, es algo invasiva. Según Hamlin, al menos por algún tiempo, Vasalgel sería más una alternativa a la vasectomía —a la que, según dice, se someten aproximadamente medio millón de estadounidenses cada año— que un sencillo cambio de estilo de vida, como sería una píldora. Pasarán muchos años hasta que Vasalgel salga al mercado y hasta que los investigadores comprueben si el tratamiento es realmente reversible, y este estudio japonés es ya bastante prometedor en ese sentido.

"La renuencia de algunos hombres en cuanto a la vasectomía no es tanto por lo invasivo del procedimiento", asegura Hamlin, "sino por lo permanente". No obstante, según él, "parece probable que [los inmunodepresores del estudio japonés] se administren por medio de una pastilla".

Cuando le pregunto a Hamlin si cree que los hombres se muestran habitualmente receptivos a la contracepción, responde que sí, aunque añade que "podría haber cierto sesgo de muestreo, porque las personas con las que ha hablado [la Iniciativa de la Anticoncepción Masculina] están locas por poder hacerse con un anticonceptivo masculino". De hecho, uno de los artículos de la web de la Iniciativa de la Anticoncepción Masculina titulado "¿Cuál es tu motivo?" destaca testimonios de partidarios de este tipo de tratamiento sobre por qué quieren unos mejores métodos de contracepción para hombres. Algunas de ellas son: "No puedo alcanzar el clímax con condón" o "es absolutamente terrible que los hombres no tengamos otra opción. Sólo tengo 17 años y pensar que tengo que pasar los próximos 50 usando condón sin otra opción posible me resulta horrible. ¡Quiero algo nuevo!"

En 2005, un estudio en el que participaron nueve países y que contó con 9.000 hombres de entre 18 y 50 años indicaba que sólo alrededor del 50% de los hombres se planteaban el uso de unmétodo nuevo de anticoncepción masculina. Hamlin confía en que la aceptación aumentará cuando estos métodos no hormonales —como Vasalgel y esta nueva hipotética píldora —vayan siendo una realidad. "Lo interesante es que [el estudio de 2005] trataba de métodos hormonales", me cuenta. "Puedes figurarte lo que aumentará el número si se pregunta a la gente sobre métodos no hormonales".

De hecho, en los últimos años, las mujeres son mucho más claras a la hora de expresar su insatisfacción con los métodos anticonceptivos disponibles, y la ingesta de hormonas es la fuente principal de descontento. Las hormonas son una putada para mucha gente y, aunque el DIU de cobre sin hormonas de Paragard es una buena solución a este problema, puede provocar periodos más largos y más dolorosos.

En esta nueva versión del futuro contraceptivamente igualitario, los hombres se verán libres de los vaivenes de apetencia sexual que a menudo vienen asociados a la píldora femenina, aunque los tíos seguirían prefiriendo esta situación, aunque no sea ideal, a tener que acordarse de tomar una pastilla todos los días. Sin embargo, otra ventaja de una píldora no hormonal es que podría ser más efectiva evitando el embarazo a pesar de un uso imperfecto. Como sabe toda mujer que se haya visto presa de pánico al darse cuenta de que se le había olvidado tomar la píldora, ésta conlleva menos de 1% de riesgo de embarazo cuando se toma a la misma hora todos los días, pero este riesgo aumenta cuando te saltas una toma. Los hombres seguramente no tendrían que ser tan estrictos en cuanto al horario diario. "Puede que esta píldora tenga la capacidad de no alterar sus efectos a pesar de faltar a una toma", afirma Hamlin. "Podría ser posible que la píldora para hombres fuera más resistente al error humano [que la píldora femenina]".

Al final, cuando le pregunté a Hamlin si era optimista en cuanto a que el estudio de investigación de Osaka dé como resultado una auténtica píldora anticonceptiva masculina, fue discreto en su repuesta: "El desarrollo de la contracepción, como el de cualquier otro tipo de medicación, presenta muchos retos", afirmó. "Se encuentra en su primera etapa, pero siempre es una buena idea tener en marcha muchas opciones de anticoncepción para hombres. Es bueno tener tantas opciones como sea posible".