FYI.

This story is over 5 years old.

Fibemos con J&B

La banda que mandó a paseo a Madonna (y otros motivos para amar a The Prodigy)

​Los reyes del rave 'n`roll encabezan el FIB, el próximo 17 de julio, y te contamos por qué tienes que amarlos.

Se forraron reinventando los 90. Pero estos ingleses no hicieron ningún tipo de concesión: la MTV emitía sus vídeos de madrugada, sacaron tiradas de únicamente cinco ejemplares de sus singles o se negaron a producir a la súper poderosa Madonna. Has bailado Firestarter en millones de ocasiones pero posiblemente no te has parado a pensar en la chicha detrás de sus ritmos frenéticos y espaciales.

La mala baba está intacta

Publicidad

Vale, hubo un momento en los 90 que hasta parecía que Ella Baila Sola fueran a meter latigazos de bombos a lo Prodigy (en alguna remezcla escondida al final del cd, tras minutos de silencio). Pero ningún imitador consiguió siquiera acercarse a los tobillos de los inventores del rave ´n`roll . Y, aunque hayan pasado dos décadas, la mala baba de sus temas más populares ( Breathe, Firsestarter… ) sigue igual de abrasiva. Y eso lo puedes decir de Slayer y no mucho más.

Dijeron que no a Madonna

No es ningún secreto que Madonna se arrima a nuevas estrellas para chupar ideas y credibilidad. A lo largo de décadas, lo hemos visto con Lil Wayne, Björk o, ejem, Vanilla Ice. Pero con Prodigy el tiro le salió por la culata. No importó que hubiera fichado al grupo para su sello, Maverick Records: cuando pidió a los chicos que produjeran su nuevo álbum, se negaron. "Que Madonna suene como nosotros sería lo peor que podría pasar", explicaron. La rubia se quedó con las ganas.

Triunfaron sin estribillos

Ahora puede parecer lo más lógico del mundo que el dj en una boda pinche Firestarter como traca final. Pero que The fat of the land, el tercer álbum del grupo, entrase directo al uno en la lista con los álbumes más vendidos en EE UU y Gran Bretaña fue ciencia ficción. Recordemos cómo era el mundo en 1997: el brit pop agonizaba y del grunge o el punk pop en EE UU mejor ni hablamos. Los superventas eran tan aburridos que hasta las Spice Girls parecían excitantes. Prodigy arrasaron, sin cambiar un ápice su sonido y sin un solo estribillo.

Publicidad

Uno de Bathory hacía sus videos

MTV sólo emitía el vídeo musical de su mega éxito Smack my bitch up entre la una y las cinco de la madrugada. Mucho mejor: así llamó más la atención. Su director, Jonas Åkerlund, se sacó de la manga el videoclip más polémico de los noventa, al mostrar una noche de excesos con planos subjetivos. Por supuesto, eligieron al realizador sueco porque sabía lo que hacía: antes había trabajado para Roxette, Moby… Y tenía además un crédito que ningún otro capo de la industria musical: tocó en la primerísima formación de Bathory. Y que te dirija un fundador de la banda de black metal más influyente de la historia no es cualquier cosa.

Gracias a internet podemos ver Smash my bitch up en cualquier momento del día:

Su sonido define una época

Pasa como cuando escuchas a Jimi Hendrix, Abba o Duran Duran: el sonido y las pintas de Prodigy definen una época. Son tan de los 90 como Expediente X, el busca o tener una cuenta con Hotmail. Piénsalo la próxima vez que decolores tu pelo y veas asomar el enorme tatuaje tribal de tu peluquera cuarentona…

Liam Howlett estudió piano clásico

Aunque cueste imaginarlo ensayando disciplinadamente Para Elisa por el temor a que la profe le eche la bronca, Liam Howlett estudió piano clásico de pequeño. Y aunque el líder de Prodigy después se hiciera famoso por ser el rey de los samplers, ese bagaje está ahí: detrás de los ritmos frenéticos y los efectos súper espaciales, hay chicha musical. Seguro que a Beethoven le hubiera encantado Prodigy.

Publicidad

La pesadilla de un coleccionista

Triunfaron y jugaron según sus reglas. Y eso pasó por hacer locuras como sacar únicamente cinco ejemplares en vinilo de 12 pulgadas el single para promocionar Diesel power . En su momento, el capricho debió de ser un estrés tremendo para el departamento de promoción de su discográfica; ahora, habrá más de un coleccionista tirándose de los pelos. Y el grupo tan contento.

Si tienes esta canción en vinilo de 12 pulgadas y con únicamente una de las caras prensadas, posiblemente seas mucho más rico de lo que crees: