Al Qaeda tiene una bomba que se esconde en el ojete (pero les da vergüenza usarla)

En el culo. Una bomba en el mismísimo culo. Pero no debajo de la ropa interior, escondida junto al lugar donde la espalda pierde su nombre, nada de eso. Dentro del culo: en el mismísimo ano. Ahí es donde Al Qaeda pretende que sus fanáticos seguidores oculten artefactos explosivos para llevar a cabo atentados terroristas sin levantar sospechas.

[El último número de Inspire](En el culo. Una bomba en el mismísimo culo. Pero no debajo de la ropa interior, escondida junto al lugar donde la espalda pierde su nombre, nada de eso. Dentro del culo: en el mismísimo ano. Ahí es donde Al Qaeda pretende que sus fanáticos seguidores oculten artefactos explosivos para llevar a cabo atentados terroristas sin levantar sospechas. El último número de Inspire, la revista de Al Qaeda en la Península Arábiga (AQAP por sus siglas en inglés), publicaba las instrucciones necesarias para fabricar un supuesto explosivo diseñado para ser escondido en la cavidad rectal, pudiendo superar así - o eso afirman ellos - los controles de seguridad de los aeropuertos. Sin embargo, la didáctica publicación no lo explica con todo lujo de detalles. Le falta algo importante: llamar a las cosas por su nombre. La revista habla continuamente de la ), la revista de Al Qaeda en la Península Arábiga (AQAP por sus siglas en inglés), publicaba las instrucciones necesarias para fabricar un supuesto explosivo diseñado para ser escondido en la cavidad rectal, pudiendo superar así - o eso afirman ellos - los controles de seguridad de los aeropuertos.

Sin embargo, la didáctica publicación no lo explica con todo lujo de detalles. Le falta algo importante: llamar a las cosas por su nombre.

La revista habla continuamente de la "bomba escondida" para evitar hacer referencia al orificio anal, por el que los terroristas deberían introducirse el artefacto. De hecho, el artículo omite por completo el último paso, ese incómodo momento en el que toca meterse la bomba por el culo (literalmente).

En lugar de aclararlo, Inspire hace referencia al lugar donde los terroristas deberán esconder la bomba con vagas referencias como "donde el empleado del aeropuerto no tiene derecho a tocar".

Aunque la revista evita dar detalles a sus seguidores sobre la colocación del artefacto en el interior del ano, sí recoge algunos consejos para que el terrorista se siente tranquilamente en el avión a pesar de llevar un supositorio explosivo en el trasero. "Relájate, no estés tenso", se puede leer entre sus páginas.

Lo más curioso del tratamiento que hace la revista de Al Qaeda es que es exactamente el mismo que hizo años atrás su antagonista, la prensa estadounidense. Corría el año 2009 y un miembro de la red terrorista trataba de matar a un alto funcionario del gobierno de Arabia Saudí con una bomba escondida en su ano.

"La bomba había sido escondida internamente" o "la bomba estaba en el interior de su cuerpo" son algunas de las expresiones que usaron los medios estadounidenses para no mencionar que el terrorista había introducido una bomba en su recto. Las frases aparecen, respectivamente, en la información que publicaron sobre el atentado The New York Times y la agencia Associated Press.

Todo por no mencionar el ano. Nunca un culo había hecho que dos extremos se tocasen tanto.

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Con información de ADL, The Intercept, The New York Times y Associated Press.