FYI.

This story is over 5 years old.

Así es currar como

Mercancía robada, regateos y psicología inversa: así es currar en una casa de empeños de Madrid

Regateos, algo de mala hostia, gente que se arrepiente y mujeres que venden la Play de su marido. Éste es el negocio de la compra-venta.

La única vez que entré en una tienda de esas a las que llevas algo que no quieres o ya no usas y lo cambias por dinero, salí con cara de gilipollas. Llevaba un equipo de sonido de los que se enganchaban a la tele y al DVD -cuando se usaban ambas cosas- y se suponía que reproducían la sensación de estar en un cine. Era mentira, y el de la tienda lo debía de saber. Aunque el resto de los mortales ni lo intuíamos.

Publicidad

El caso es que entré en algo parecido a un confesionario, me encontré cara a cara con el 'empeñador', por llamarle de algún modo, y tras contestar a sus (pocas) preguntas, él me lanzó una oferta que no podía rechazar. Era una mierda de dinero, se lo hice saber, y me enseñó el camino de la puerta de la calle. Le pedí por favor que lo probara, que sonaba guay. Lo hizo y vino con una nueva oferta, me daba 5 euros en un bono para una futura compra. Tenía dos opciones: o volver a casa cargado con los cinco altavoces y el de los graves (que pesaba como un muerto) o lo dejaba allí y quedaba como un capullo. Como estaba en un confesionario y nadie se iba a enterar de la pardillada que acaba de cometer, cogí el dinero, el descuento a futuro y me piré.

Ahora tengo un DVD que encontré en la basura, sin altavoces, y nunca más voy a volver a pisar una tienda de esas. Pero el empleado me produjo mucha curiosidad, así que me propuse saber qué pasa por la mente de alguien que tiene que regatear todo el santo día. Y llegué hasta Francisco Antón.

Vice: ¿Llevas mucho en esta tienda?

Francisco Antón: Unos siete meses. Me mudé hace un año a Madrid, y trabajé en bares hasta que encontré esto. Aunque estudié temas relacionados con la imagen y la televisión, llevo ya mucho tiempo trabajando en distintas cosas.

En la entrevista de trabajo, ¿te pidieron alguna habilidad especial? ¿saber negociar, por ejemplo?

Publicidad

No, por el sector al que nos dedicamos les interesaba más lo que podía saber de ordenadores, tecnología, teléfonos móviles o videojuegos. Ah, e insistieron mucho en mis conocimientos de cine.

Ahí te luciste.

Sí, les dejé alucinados.

Entraste a trabajar, ¿y qué te encontraste?

Pues un negocio que lo que más trae la gente para empeñar son pelis, a ellos les da poco dinero pero es lo que más se vende. Si vienes con un lote, te pueden dar 10 céntimos por cada una de las películas y luego venderlas por 3.

Mucho margen.

En los videojuegos todavía hay más. Las novedades, los títulos que acaban de salir al mercado, se pagan a 7 euros y luego se pueden a llegar a vender por cerca de 50. También hay bastante negocio con todo la relacionado con la informática.

¿Te hacen un entrenamiento especial para negociar?

Te enseñan a cómo tratar a la gente. Manejan un manual interno para el tema de regatear y salir por peteneras. No tenemos tanto margen, nos tenemos que ajustar, casi siempre, a lo que marca una base de datos que manejamos.

Me imagino que ahora va mucha gente a empeñar por necesidad, ¿no?

Y se nota quién viene así, por ejemplo, con un móvil y exigiendo más dinero que el que le puedes ofrecer. Y el que viene con tres iPhone 6, con la caja precintada, que le da igual el dinero que se lleve. Tampoco viene tanta gente necesitada, quizá de cada diez que entran, dos realmente se les ve mal.

¿Se encabrona la gente cuando le dices lo que le puedes ofrecer por lo que te traen?

Publicidad

Hay personas que se ponen violentas, la verdad. Que te sueltan: "Vaya mierda de dinero que me ofreces" o cosas del estilo. Pero de malas maneras. Y sobre todo ciertas personas que vienen a conseguir dinero, por lo que vienen… Yo no me complico, llamo al encargado y él es el que se encarga de echarlos a la calle. No me implico.

Y productos robados, ¿recibís muchos?

Hombre, si te llega un tío con 15 copias precintadas del último videojuego que ha salido al mercado, pues canta un poco. Nosotros no preguntamos y solo le pagamos. No se mira nada, ni siquiera con los móviles. De vez en cuando, un par de veces por semana, viene la Policía Nacional, con una lista con los número de IMEI de móviles y se llevan varios.

¿Qué es lo más raro que te han intentado vender?

Tampoco mucha cosa, una vez. Una vez un tío vino con una vitrocerámica y otro con muchos relojes buenos, de pulsera.

Supongo que tienes que acabar harto de tratar con la gente: regatear, decir que no…

Cansa bastante la verdad. Yo he estado en bares y tiendas, y no es lo mismo. En una tienda alguien va a por una camiseta, la compra, paga lo que pone la etiqueta y se pira. Aquí la mayoría viene a hacer negocio. Piensan que como traen algo tienen autoridad y que se pueden imponer a ti.

Te has encontrado con alguien que se haya arrepentido y haya vuelto a comprar lo que había dejado en la tienda.

Una vez, una chica vendió una Play 4 y, al rato, llegó el marido y la volvió a comprar otra vez y por mucha más pasta. Se ve que habían discutido y la tía trajo la consola a la tienda. Se gastó dos veces el dinero (risas). Y también peña que vende el móvil y vuelve a por él…

Te estás haciendo un Máster en Psicología.

Tampoco especialmente, porque los precios, como te dije, vienen un poco marcados, no es como estar jugando todo el puto rato una partida de ajedrez. El tema del regateo es complicado y tampoco tienes mucho margen. En contra de lo que se piensan los clientes. Puedes hacer alguna excepción, si vienen con un móvil que sea un 'pepino', que luego puedes vender por 700 euros. Pero alguien que llega con diez CD's, pues no.

¿Da para vivir el tema de la tienda de empeños?

La verdad es que no está mal pagado, me puedo llegar a la levantar 1.100 euros. Pero es que trabajamos festivos, la tienda está abierta casi todos los días del año.