currar
Oferta de empleo de la semana: 2,5 euros la hora por embalar cajas
Si trabajaras 90 años en esta empresa no llegarías ni ajuntar medio millón de euros en la vida, literalmente.
Felizmente parados: dejar el trabajo para vivir de subsidios
Puede que te parezcan unos parásitos por querer vivir de ayudas y unos imbéciles por dejar de trabajar en plena época de crisis, pero seguramente sus razones para no hacerlo son mejores que la razón por la que cada mañana vas al curro.
Sexo, nieve y cocaína: así es el trabajo en una estación de esquí
Me adentré en el abismo alpino después de una ruptura bastante complicada, con anillo de compromiso incluido. Para empeorar las cosas, todavía estaba recuperándome de la muerte reciente de mi madre, cuando yo tenía 21 años.
Las limpiadoras de hotel son las esclavas españolas del siglo XXI
Las camareras de piso son las mujeres que limpian, arreglan y ordenan los hoteles. Están sometidas a jornadas de trabajo larguísimas en unas condiciones precarias que deterioran rápidamente su salud.
Hice de camarero salido falso en despedidas de soltera en Madrid
Necesitaba el dinero y acabé trabajando para una de esas agencias que ofrecen payasos, zancos, malabares, títeres, globoflexia y mimos. ¿Patético? Pues sí.
Hablamos con un informático español que espió a sus compañeros de trabajo durante un año
Fisgando en el correo personal de los empleados encontró conversaciones, facturas, informes médicos, del seguro... Nos cuenta cómo lo hacía y cómo evitar que nos espíen.
El negocio que se esconde detrás de los vídeos virales de internet
Un mundo ultracompetitivo dedicado a sacar toda la pasta posible de los vídeos con los que nos partimos el culo.
Compañeros sin dedos, duendes y Xibecas: de cuando trabajé en una fábrica de metal
Relato en tres partes del verano en el que trabajé en una fábrica de piezas de metal para automóviles.
Así es currar… como maquinista de trenes
Con 22 años recorría España con trenes de más de mil toneladas. Hoy trabajo en Cercanías, soportando a niñatos y otros pasajeros de mierda.
Fui comercial de una eléctrica y me pagaban por estafar a la gente
Hablamos con una chica que engañaba a la gente a domicilio, a cambio de dinero rápido y flexibilidad horaria. Nos cuenta sus tretas más rastreras.