Reportaje porno I

Muy bien, así está la cosa. Ésta última semana pasé de ser la asistente de edición para Noisey y la empleada más joven semi respetada en VICE Estados Unidos, a una especie de pervertida sexual de oficina. La transición comenzó de forma repentina cuando, justo antes del 4 de julio (el 3 de julio, según mis cuentas), propuse al staff de VICE que viéramos la porno de la Octomom en nuestra sala de proyecciones, porque no hay nada mejor que celebrar “las convicciones sobre las que se construyó esta gran nación” que chupar en la oficina y ver cómo una vieja se frota durante 30 minutos contra un vibrador e imita los sonidos que hace un cadáver cuando se le aflojan las tripas. Después de una larga negociación (“Deberías escribir algo sobre porno”, “Voy a escribir algo sobre porno”), me asignaron esta columna sobre personas que cogen frente a la cámara. Así que henos aquí.

(Hola, mamá y papá. El trabajo va bien. Realmente siento que estoy contribuyendo, y estoy aprendiendo mucho. Sí, me encantaría cenar con ustedes la próxima semana).

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Este video abre con la Chica A montada sobre el güey, mientras la Chica B se toca a un lado. Todos se ven bastante sedados (podríamos estar hablando de opio en acción, pero quién sabe), hasta que el güey se viene dentro de la Chica A. En un punto, alguien dice “Lindo creampie”, con el mismo entusiasmo con el que alguien dice “Oye, Carlos, gracias por entregar esos reportes de gastos a tiempo”.

Ahora voy a describir lo que ocurre después de la forma más delicada y honesta posible: la Chica A se pone de cuclillas sobre la cara de la Chica B, gruñe, y de su cuerpo sale lo que sólo puedo describir como “trozos de semen diabólico”. La Chica A está chorreando tanto, que si la Chica B le dijera “No gracias, estoy cuidando mis calorías”, estaría completamente justificada. Dios, qué fuerza de voluntad. Pero no, la Chica B lo recibe todo como si se tratara de los besos de un adorable cachorrito.

Lo único bueno de haber visto este video es que ahora puedo usar la experiencia como punto de referencia. Por ejemplo: “Prefiero ver cómo una drogadicta empastillada se traga el semen de la vagina de una pelirroja esquelética, que ver otra foto de tu maldito bebé en Facebook”. ¿Viste lo bien que funciona? Úsalo todo lo que quieras.

Veredicto: Todos en este video necesitan terapia y un ginecólogo, incluyendo al güey. También, nunca debí verlo mientras comía humus.

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¿Te ha pasado que llegas a tu clase de yoga unos minutos tarde y el único lugar libre es justo detrás de ese gorila serbio que usa la postura del perro agachado para guiñarte con su culo? Esa experiencia no es nada cuando la comparas con coger rodeada con 498 pervertidos al mismo tiempo.

No estoy muy segura de qué fue lo que esperaba ver cuando abrí un correo que decía “Para tu columna, 500 personas en un gimnasio”, pero vi justo lo que decía la etiqueta: 500 personas cogiendo en un gimnasio bien iluminado y con mucho eco, diez minutos después de que el entrenador de básquet dejara el lugar. ¿Qué tiene esto de atractivo? Es demasiado interactivo para ser voyeurismo, pero demasiado ordenado para caer en la categoría de lo indiferentemente atractivo. Para mí, eran 250 parejas probando algo nuevo que se les salió de las manos. La próxima vez quizá sea mejor hacer algo más misterioso. Quizá una degustación de vino con muchos espectadores.

Veredicto: La próxima vez que termines atrás de Gustav en tu clase, da gracias por que sus gemidos no son los gritos desgarradores de una pobre niña que no sabe como fingir un orgasmo, y que el único fluido corporal en tu cara, es sudor.

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Este video me lo envió un güey que tiene el Tumblr seudoporno, UNNNHHH, bastante amigable para las mujeres y positivo (ésta soy yo hablando bien de su blog). Cuenta con las actuaciones de las estrellas porno Annabelle Lee y Nina Hartley, "la Reina Madre del porno", y es la clásica historia lésbica de la "MILF que le enseña a la chica inocente que no necesita a los hombres”. Dejaré que nuestro proveedor comente sobre la escena:

"Lo que debería ser una escena súper cursi, es en realidad una de las escenas más subversivas, interesantes y sorprendentes que existen… Hay tanto porno lésbico con chicas aburridas usando strap-ons mientras piensan en lo que harán con su dinero, pero Nina usa el suyo [su strap-on] como si fuera un güey. Como un güey bastante bueno. Es un mejor güey que muchos güeyes. Nina conquista a esta chica como si fuera un camaleón sexual. Supongo que es difícil creer que algo tan genial y con una dinámica tan interesante pueda ocurrir bajo circunstancias tan estereotípicas. Éste es el único video en el que los besos me excitan”.

Después de ver esto, creo que no habría tantas mujeres viviendo sin orgasmos si tan sólo ampliaran sus horizontes a la Madonna. YO NOMÁS DIGO…

Veredicto: La chica en esta video se vino (de verdad) más veces que todas las chicas de los otros videos juntas (las conté). Esta es una observación meramente empírica. Los dejo con eso.

@sashahecht