Remolino en el Estéro: una charla con Adrián Sabogal

Foto tomada de Redil Cuarteto

Adrián Sabogal es un jóven guitarrista y compositor colombiano, oriundo de cali, pero establecido en Bogotá. Bajo su batuta está Redil Cuarteto, una de las agrupaciones de jazz colombiano con más proyección en los últimos años, en la que han colaborado músicos tan diversos como Urián Sarmiento (Curupira), Santiago Botero (MULA, Los Toscos), los maestros de la tradición del pacífico Freddy Colorado (Residuo Sólido) y Hugo Candelario (Grupo Bahía), los hermanos Daniel y Santiago De Mendoza (Bituin, Chaskji) jóvenes representantes de la escena del Free Jazz bogotano, el gran saxofonista Juan Ignacio Arbaiza (MULA, Chaskji) y el maestro Julio Arnedo, padre de Antonio y Tico Arnedo.

Desde su exploración con el grupo Pambil, con el que ganó, entre otros, el premio a mejor tema inédito en la edición XI (2007) del Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez, su música ha tenido una fuerte influencia de los ritmos tradicionales del pacífico, así como de la música contemporánea improvisada. Desde el 2010 está a la cabeza de Redil Cuarteto, con el que ha lanzado tres trabajos de larga duración: La Rana (2012) -independiente-, El Canto del Búho (2013) -MSF (Matik Matik-Sonalero-Festina Lente Discos)- y Remolino en el Estéro (2016) -Sonalero.

Hablamos con él a propósito del lanzamiento de su último trabajo con Redil este próximo viernes 2 de septiembre.

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¿Qué tal Adrián? Queremos felicitarlo por sus casi 7 años de labor con Redil Cuarteto y por su último álbum Remolino en el Estéro. Pero cuéntenos de Redil. ¿Qué es y cómo nace?

¿Qué tal? Muchísimas gracias. Bueno, Redil Cuarteto nace de la inquietud por tener en un solo espacio dos cosas que nos apasionan mucho tanto a mí como a los demás integrantes que han pasado por el grupo. Por un lado, el gusto por la tradición de la música de marimba de chonta principalmente y el gusto por la tradición de la cumbia; y dos, la pasión por la improvisación. A raíz de esto hemos estado muy presentes en eventos alrededor del jazz, pero lo que verdaderamente nos reúne no es tanto el jazz, sino la improvisación a partir de esos dos lenguajes: lo tradicional y lo tropical, y lo contemporáneo. El desarrollo de Redil se ha basado en ahondar en la investigación de las tradiciones musicales y la búsqueda de un sonido propio que parte dentro de un contexto más urbano.

Actualmente Redil Cuarteto está conformado por Urian Sarmiento, por Santiago Botero, por Juan Ignacio Arbaiza y por usted. ¿Pero cómo fueron esos inicios junto a los hermanos Daniel y Santiago De Mendoza? ¿Qué es lo que más destaca de La Rana, el primer disco de Redil?

De esa primera experiencia, y de ese primer disco, yo destaco la manera en cómo la marimba de chonta se metió casi que por azares del destino. Si bien hoy en día este instrumento es muy característico del sonido de Redil Cuarteto, en sus inicios no estaba en los planes. Sí teníamos planeado grabar aires tradicionales de la música de marimba, pero no de incluirla a ella en el disco. Justo antes de grabar La Rana, nos salió un trabajo -una moña como dirían los músicos- en donde nos pidieron llevar la marimba. Nosotros con el ánimo de que no se nos cayera el toque dijimos: “sí claro, nosotros la llevamos”. Yo me aprendí un par de melodías en la marimba y me aprendí la melodía de un tema mío titulado "Despertar". Después de la moña, nos quedó gustando tanto la sonoridad que aportaba la marimba que decidimos incluirla en La Rana. Hoy es un elemento infaltable en Redil Cuarteto.

Por otro lado, el sonido que ayudaron a consolidar Daniel y Santiago De Mendoza en los inicios es muy importante para Redil. Ellos siendo unos estudiosos de la música improvisada, le aportaron esa frescura a la propuesta. Venían cargados de mucha información de música contemporánea, del jazz, influenciados por intérpretes como David Liebman, como Ornette Coleman. Eso le dio un sonido muy particular a ese disco. Tan pronto íbamos a lanzar este disco, la banda prácticamente se disolvió ya que algunos tenían viajes y otros planes de vida. Nos quedamos un tiempo Daniel De Mendoza y yo, aunque él ya había anunciado su salida.

¿Luego qué pasó? ¿A quién llamó para el siguiente álbum El Canto del Búho?

Antes de eso grabamos un sencillo para el disco de compositores vol. 5 de la Universidad Javeriana con dos grandes músicos: Urian Sarmiento en la percusión y Pacho Dávila en el saxofón. Ahí re-interpretamos tres temas de La Rana. Después de eso sí vino “El Canto del Búho” que es un homenaje a mi padre que murió en el 2012. La música la empezamos cocinando ese año con esa nueva formación. Tiempo después ya sale definitivamente Daniel De Mendoza y entra a formar parte de Redil Cuarteto, Santiago Botero en el contrabajo. Seguimos avanzando en el concepto, ya sin los integrantes iniciales, pero con unos integrantes que aportaron cosas muy interesantes. Urián con toda su investigación de las músicas colombianas y de la música de la india aportó un sonido muy compacto, con mucho peso desde la batería. Y Santiago Botero también con una mente muy abierta, con mucha experiencia en las músicas improvisadas, en la concepción de estructuras nuevas en la música. Este encuentro fue muy interesante, y así nace El Canto del Búho. Después de El Canto del Búho decidimos mirar concretamente hacia el pacífico colombiano.

Hablando de la música del pacífico colombiano quería preguntarle por Pambil, uno de sus otros proyectos que se también se centra en la exploración musical de esta región. ¿Cómo influencia Pambil a Redil Cuarteto?

¡Claro! La fundación de Pambil fue anterior a la de Redil Cuarteto. Se fundó en el 2007. Mientras Redil se consolidaba con la salida del primer disco en el 2012. Pambil fue el lugar en donde tuvimos la oportunidad de estudiar la tradición de marimba de la mano de grandes maestros jóvenes como lo son Ferney “La Wey” Segura (Afrotumbao), Yair Caicedo, Guillermo Rentería. Nos recibieron con mucho cariño y nos transmitieron su conocimiento de una manera muy generosa, sintiendo también que nuestro deseo de aprender era sincero y desinteresado. Pambil poco a poco se vino consolidando como uno de los grupos más importantes de Bogotá en lo que es el formato de marimba. Fue un impulso muy grande ya que de ahí tomé mucha información que me sirvió posteriormente para crear Redil Cuarteto, sin mencionar los viajes por la región y toda la experiencia de campo que trajo para mi Pambil. Inclusive Redil Cuarteto y Pambil se conectan en mi tesis de grado de la universidad: “Aproximación Urbana a la Música de Marimba”. De alguna forma Redil también nace a partir de esa investigación.

Interesante Adrián. Ya para irnos acercando al Remolino en el Estéro y a la consolidación de la influencia del pacífico colombiano en Redil, quiero que me cuente ¿cómo llegaron a trabajar con los maestros Hugo Candelario, Freddy Colorado y Julio Arnedo en este nuevo disco?

Invitamos a los maestros Freddy Colorado (Residuo Sólido) y a Hugo Candelario (Grupo Bahía) a un primer concierto que se realizó en Cali en el 2014 en el teatro Comfandi. Hubo mucha química entre nosotros y quedamos con ganas de tocar más y más. Ya en el 2015 los invitamos a cuatro conciertos que marcaron una gran pauta para lo que fue el Remolino en el Estéro: el festival Pastojazz en Pasto, el Barranquijazz en Barranquilla, y dos conciertos en Bogotá, uno en el marco Festival Distritofónico y uno en el Teatro Colón. Quedamos fascinados con su sonido y los invitamos a participar en el álbum.

Por otra parte, invitamos al maestro saxofonista Julio Arnedo partiendo de la intención de homenajear en vida su labor. Sentimos que sus hijos y su familia han tenido un gran reconocimiento y él estando vivo estaba un poco olvidado en el medio del jazz. Hicimos ese homenaje pensando en que él tuviera un espacio importante en el disco. Grabó dos temas en donde él es el protagonista: “La Cumbia JJ” y “Mala Cara”. Quedamos muy felices de poderlo hacer partícipe, pero sobretodo muy honrados de contar con él.

También en este disco contamos con la gran participación de Gaviota Acevedo, Leonel Merchán y Juan Benavides.

Sé que ha grabado parte de la discografía de Redil en los ya afamados estudios Isaac Newton de Eblis Álvarez (Meridian Brothers). ¿Cómo fue la experiencia de trabajar con él en su faceta como productor/ingeniero?

Nuestro primer disco La Rana lo grabamos con él. Yo ya había escuchado un par de discos que había producido. El primer disco de Bituin Paisaje Abierto y un disco de Suricato, y me gustó el trabajo que estaba haciendo. Lo contacté y él me dijo que por la naturaleza del proyecto, el disco se podía grabar en los estudios Isaac Newton. El resultado fue completamente satisfactorio. Tanto así que no solo trabajamos en La Rana con él sino que también trabajamos en nuestro segundo álbum, en la captura, mezcla, y masterización. Fue una experiencia muy acertada trabajar con él, muy edificante por la calidad de trabajo.

¿Y dónde fue grabado el Remolino en el Estéro?

Lo grabamos con Stefano Pizzaia en Audiovisión en Bogotá. Algo por destacar es que este último disco lo mezclamos con un personaje muy interesante, Marc Urselli quien también ha trabajado con Lila Downs, y Curupira, entre otros.

Cambiando un poco de tema, quiero preguntarle ¿cómo ha recibido el público a Redil Cuarteto, tanto acá en Colombia, como afuera?

Han sido experiencias diferentes en cada lugar. En algunos lugares la gente baila nuestra música a pesar de no haber tocado un repertorio muy bailable. A la gente de afuera le ha volado la cabeza por la frescura de nuestro sonido. El proceso con Freddy Colorado nos ha llevado a explorar otros públicos. Incluso hemos llegado a las regiones a tocar, y la gente lo ha recibido muy bien. Nos gusta la idea de devolverles “la bola” y llegar con una música fresca que incorpora las tradiciones que hemos aprendido de ellos.

¿Qué podemos esperar para el lanzamiento de El Remolino en el Estéro?

Bueno, para el lanzamiento tenemos dos partes. La primera es en el auditorio Mario Laserna de la Universidad de los Andes, este viernes 2 de septiembre a las 7 de la noche. Esta presentación será con todo el detalle, la filigrana y la delicadeza que se puede poner en ese escenario. Vamos a estar con los maestros Hugo Candelario y Freddy Colorado. Es de entrada libre con inscripción previa.

Luego estaremos en el bar *matik-matik* en un concierto que será diferente porque vamos a sumar al repertorio un par de temas que no hemos tocado en un tiempo y que es más de rumba, de fiesta.

Tendremos en este también a Hugo y a Freddy, pero también al maestro Juan Carlos Arrechea de la Mambanegra y al PincheDJ con un set de vinilos con sonidos de orilla de río y litoral, arrullos de estero y de manglar, convulsiones de palma de chontaduro, músicas de piel morena, Güapi, Timbiquí, Buenaventura, Port-au-Prince, Salvador, Memphis, Abidján… ¡mejor dicho! toda una fiesta. Así que tendremos prácticamente al mismo combo en dos sitios, pero con un repertorio diferente. ¡Los invitamos a todos a los dos eventos!

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