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Venezuela en Bogotá

Un venezolano nos acompañó a probar comida de allá por Bogotá

Algo bueno deja la crisis del vecino país: esta maravillosa gastronomía.
Las fotografías son por Sara Gómez y Mateo Rueda

Si en algo nos parecemos a los venezolanos es en las formas y los ingredientes. Al igual que los colombianos, los venezolanos tienen arepas, empanadas, una forma de bandeja paisa y frituras.

Decidí recorrer, con la ayuda de Francisco Quiñones, un venezolano que lleva en Colombia alrededor de un año, algunos de los restaurantes insignia de comida venezolana en Bogotá. Según él, la oferta de la comida de su patria es variada y cada vez más se ven venezolanos encontrando oportunidades para montar sus negocios o para trabajar en los que ya se han instalado en la ciudad.

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Y como lo más representativo —o por lo menos lo que yo reconocía como representativo de la comida venezolana— son las arepas rellenas, estaba dispuesta a comer arepa a lo que marca. Visitamos cuatro restaurantes especializados. Babee y escoja.

Primera parada: Arepa Cool (Calle 99 No. 13A – 89).

Esta fue mi primera introducción a la comida venezolana. Al ser Colombia tan cercana a Venezuela, me imaginé que la comida no iba a variar mucho. Si acaso cambiarían las formas de preparación de los platillos nacionales, pero no mucho más. Sin embargo, acá Francisco nos contó un poco sobre el negocio de las areperías en su país.

Según me dijo, esta comida está presente todo el tiempo. Se puede comer a cualquier hora del día, pero que lo más común es comerla después de una buena farra. Me dijo que las areperías no cierran en las noches y que, por su tamaño, son perfectas para bajar el trago de la fiesta. Y que siempre mantienen los mismos nombres sin importar el sitio.

Arepa cool, entonces, es un local con unas cuatro mesas afuera y una barra en el interior que no deja de estar llena. Allí se preparan varios platos típicos de Venezuela entre los cuales hay 34 variedades distintas de arepas entre las que se encuentran las más emblemáticas: la Pabellón (fríjol negro, carne mechada y queso blanco); la Pelúa (queso amarillo y carne mechada); la Catira (pollo mechado y queso amarillo) y la reina pepiada (pollo, aguacate y mayonesa), todas en un promedio de ocho mil pesos, además de los menús de almuerzo y bebidas típicas.

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Decidimos probar tres de la carta, todas recomendadas por Francisco y por los dueños del local, los venezolanos Carlos Martínez y su socio, que llevan desde 2011 con el negocio en Bogotá, la Pelúa, la Pabellón y una que me recomendó Francisco llamada arepa de Asado Negro que es una especie de Roastbeef más grueso.

Mientras llegaban nuestras arepas, Francisco me contó que al llegar a Bogotá, se sorprendió principalmente por nuestra forma de comerlas. Según él, a las nuestras les falta potencia: por ejemplo, la paisa es sólo con queso por encima; o las de maíz de trigo que se comen con mantequilla y sal.

Su teoría fue demostrada en cinco minutos, con las arepas, que llegaron rellenas de cosas incierta a las clásicas arepas rellenas que se venden acá.

En orden: la Pabellón, la Pelúa y la Asado Negro.

Llegaron tres recipientes de paja con arepas abiertas por la mitad, llenas hasta el tope con ingredientes de todo tipo. Cogerlas era una travesía en la que regarse era una obligación. Y pensar en pedir cubiertos hubiera podido ser un insulto para los dueños del local. Así que, entre mordiscos y servilletas, le entramos a todas.

Según Francisco, el tamaño es un poco más pequeño que las que se consiguen en Venezuela, pero el sabor en este lugar es casi el mismo. Me dijo específicamente de la de Asado Negro, que es condimentado con panela, estaba más dulce de lo que él estaba acostumbrado, pero que las demás eran como las que se comía en casa. Acompañamos todo con "papelón", que es la forma en la que los venecos le dicen al agua de panela con limón. Todo muy típico.

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Finalmente, nos dieron un postre llamado quesillo, que se asemeja a nuestra cuajada con melao, pero que en realidad en una especie de flan con caramelo.

Segunda parada: Tente n' pie (Carrera 15 # 100-10)

Nicole.

Al descubrir que uno de los restaurantes que estaban en nuestra lista, llamado +58, había cerrado hace poco, los dueños de Arepa Cool nos direccionaron a un puesto de comida —una barra que da al roundpoint de la 100— con un par de sillas y una chica atendiendo.

Nicole, la empleada del local, llegó a Colombia hace varios años, pues no quería quedarse a ver qué pasaba en su país con el tiempo. Nos dijo que, apenas puede, vuelve a Venezuela cargada de comida y dulces, pero que la situación está muy compleja y prefiere ganarse la vida acá.

Tente n' pie, el local, lleva aproximadamente un año funcionando y, además de tener todas las arepas emblemáticas, se especializa en las cachapas y los tequeños. Estos platos tradicionales venezolanos son nuestra adaptación de la arepa de choclo y de los deditos de queso, pero en tamaños un poco más grandes.

Nos fuimos por la cachapa. Mientras Nicole nos contaba un poco de su vida, de lo caro que es poder comer decentemente en cualquier lugar y de lo que le tocaba hacer para poder ahorrar, preparaba con harina Pan amarilla, agua y maíz dulce la "arepa de choclo" más grande que yo haya podido ver en la vida. Al asarse se le echan por lo menos 250 gramos de queso telita (una especie de queso pera venezolano, mucho más jugoso y cremoso) y se cierra.

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Cachapa con queso telita.

Este enorme manjar cuesta 12 mil pesos.

Según Francisco, la cachapa es tal cual la venden en el local, pero algunos más arriesgados le echan hasta chicharrón para darle más potencia.

Tercera parada: Arepas La Reina (carrera 6 # 56-15)

Se podría decir que este es el sitio hipster de la comida venezolana. Es un local en el barrio Chapinero en la carrera sexta con la calle 56, pequeño, con unas 4 mesas en su interior que lleva un poco más de un año. Adentro, todo decorado con cacerolas y una barra con todos los ingredientes, trabaja el dueño, Carlos Valdivieso, con dos personas más.

Sus platos son los mismos que en los otros lugares, pero la decoración del lugar, las mesas y los utensilios de los puestos para comer tienen un estilo particular.

"Acá la más recomedada es la Reina Pepiada", me dijo Francisco, sobre una arepa que lleva ese nombre por la primera Reina de belleza de Venezuela que ganó Miss Mundo. La arepa, que se ha convertido en una de las favoritas, es una de las más pedidas en su país y es una de las más suaves en cuanto a sabor. Tiene un relleno de pollo con mayonesa y aguacate.

La Reina.

Cuando nos trajeron la arepa era un poco más pequeña que las que nos comimos en el primer lugar, pero también rellena hasta el tope. Comerla fue igual de difícil a las demás, pues si algo aprendí de estas arepas, es que deben estar más rellenas de lo que pueden contener dentro de ellas. Francisco me dijo que esto era aún más impresionante con las de Caracas. Allá le dan a uno cubiertos para sacar el relleno un poco —ojo, solo sacar— y después acabarlas a mordisco limpio.

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Última parada: Budare's (carrera 11 # 73-28)

Budare's es el lugar más reconocido por los venezolanos en Colombia. Es un sitio que lleva varios años en el país y se le reconoce por tener la mayoría de los platos típicos venecos en un solo lugar. Además de las arepas, Budare's también sirve el Pabellón en sus diferentes presentaciones, empanadas venezolanas y quesos típicos.

El lugar, con una decoración que hace alusión a la historia de la arepa y a los símbolos venezolanos, es el más pintoresco de los cuatro. Tienen una carta amplia, llena de manjares típicos.

En vista de que nos ha tocado embutirnos arepa sin parar, decidimos darle una variación a la comida. Quise probar lo que Francisco me aseguró que era la bandeja paisa versión veneca que es el Pabellón. (Anteriormente comimos arepa rellena llamada pabellón, que en este caso es lo mismo: caraotas que son los fríjoles negros, carne y queso, pero sin la arepa y con arroz). Sin embargo, como ya habíamos probado ese relleno, en el plato quisimos darle un giro: pedir el Pabellón Margariteño.

Pabellón Margariteño.

¿Cómo es? Con cazón, que es lo que los venezolanos hablan de tiburón. Sí señores, tiburón con fríjoles, arroz, huevo, aguacate y plátanos.

Según Francisco, este plato es muy típico en su país, sobre todo en la costa. Y me dijo que el tiburón también lo utilizan para el relleno de las empanadas.

Después de no parar de comer en todo el día, puedo decir que soy aficionada incondicional de esta manera de comer arepa así sea una gran parte por su tamaño.

Perfecto para un banquete en el puente. Mi recomendada: la Pelúa. Éntrele sin miedo.