En un viaje reciente a su país natal, Mayan Toledano, una fotógrafa de origen israelí que vive y trabaja en Nueva York, tomó una serie de fotografías íntimas de mujeres soldado israelíes. Quería redimir una etapa de su adolescencia en la que hizo su servicio como soldado y fue privada de todos los símbolos culturales "femeninos". El género, la raza y las diferencias personales no importan durante los años de servicio obligatorio militar en el ejército israelí. La identidad nacional está por encima de cualquier forma de individualidad. Toledano aún recuerda su miedo a que el uniforme borrara su femineidad en desarrollo.
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No obstante, en la serie de Toledano, el intento que hacen estas jóvenes de seguir las normas fracasa de una forma bellísima. Abajo de las capas, estas chicas brillan por su singularidad al tomar posiciones creativas como periodistas, maestras y cineastas, y al escoger cuidadosamente zapatos, playeras blancas y piezas pequeñas de joyería que combinan con sus uniformes. Por más contradictorio que suene, las fotos de Toledano revelan que la aparente actitud de indiferencia en estas chicas es en realidad una expresión de su autonomía. De cierta forma, su aburrimiento adolescente y femenino refleja una protesta pasiva y taciturna contra la violencia.Las fotografías de Toledano iluminan a estas mujeres en delicadas tonalidades rosas, como vistas desde un prisma al amanecer o al atardecer.—Elizabeth Renstrom, editora de fotografía de VICE
