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La muerte de Littlefinger merecía ser mejor y peor al mismo tiempo

En un "giro" que todos vimos venir, el maestro de la cizaña fue reducido a un idiota incompetente. La supuesta pelea entre Sansa y Arya no parece haber servido ningún propósito noble.
Foto cortesía de HBO

Este artículo fue publicado originalmente en Broadly, nuestra plataforma dedicada a las mujeres.

Alerta: Spoilers por todas partes.

El final de la séptima temporada, "The Wolf and the Dragon", nos hizo dudar muchas veces: ¿Mataría the Mountain a Tyrion? ¿Mataría the Mountain a Jaime? ¿Cersei y Daenerys formarían una alianza? ¿Ordenaría Sansa la ejecución de Arya? Las respuestas a todas estas preguntas fueron NO; y aún con todas estas posibilidades, los escritores decidieron matar a Littlefinger de esa y no de otra manera. Y aunque he sido miembro fiel del grupo "no puedo esperar más, maten ya a Littlefinger", creo que esta muerte se sintió como un giro vacío. La manera ilógica en que fue deshecha la tensión entre Sansa y Arya parece no haber servido a ningún propósito diferente al factor sorpresa.

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Empecemos por lo bueno: todos fuimos felices viéndolo morir. Todos disfrutamos que fuera asesinado por confesar a una de sus víctimas sus maquinaciones, a la espera de ver que pasaría cuando ella tuviera poder. Yo personalmente me deleite con lo poético de su muerte al ser una alusión directa al arresto de Ned y el asesinado de Catelyn: los tres pensaban estar rodeados por sus aliados hasta que los degollaron.


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Si bien el resultado final estuvo bien, es evidente que los escritores conceptualizaron primero la escena y de ahí trabajaron hacia atrás sin esforzarse en que fuera verosímil o impactante. Muy parecido a lo que hicieron con Jon mandándolo de la manera más estúpida a capturar un wight, cuando tenía muchas otras posibilidades para lograr convencer a Cersei (o fracasar en el intento). Seguramente pensaron que entre más arriesgado y estúpido, más cool e interesante. Si somos francos, ambas escenas en su momento parecieron interesantes, cool, y con muchos riesgos de por medio. Pero el costo en definitiva fue bajo pues solo perdimos a Thoros y Littlefinger. Por andar buscando escenas que generaran reacciones y videos, terminaron dándonos una muerte jodidamente mediocre. Por tradición, los puntos de giro en la trama de la serie han sido resultados de las desiciones tomadas previamente por los personajes (como la Red Wedding o la Traición a Ned Stark). Pero en el caso de Littlefinger no existió esta construcción ¿En qué consistió el conflicto en Winterfell? ¿En una sencilla carta que Sansa había explicado racionalmente con anterioridad?

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El drama de Winterfell sugiere dos opciones: por un lado, Sansa y Arya sí estaban agarradas y conspiraron solo en el último minuto para confrontar unidas a Littlefinger, lo cual sería una desgracia por la pobreza de su construcción. O por el otro lado, siempre estuvieron amangualadas y pretendieron su pelea. De ser la segunda opción, debo decir que el show fracasó miserablemente en comunicarle esto a la audiencia, y si pretendieron mantenerlo oculto para "sorprendernos" con un giro inesperado, fracasaron igual de miserablemente pues no fue ni sorprendente, ni interesante, y mucho menos inesperado.

Todos sabíamos que la pelea entre Sansa y Arya no se alineaba con sus personalidades. Muchos justificaron la pobreza de esta trama, diciendo que hacía parte de una intrigante estrategia. Pero el potencial narrativo recayó completamente en el hecho de que no era posible para nosotros los espectadores identificar qué parte de su interacción era fabricada o verdadera. No crearon una intriga que le hiciera justicia a los personajes y esto abarató todas las escenas.

Un enfrentamiento entre las hermanas Stark no es en esencia una mala idea, si tenemos en cuenta que ambas estaban traumatizadas por su pasado y que ya tenían una relación conflictiva antes de que sus respectivos dramas empezaran. Pero este giro estaba condenado a ser vacuo por la sencilla razón de que los espectadores jamás creímos que fuera posible que se mataran entre ellas. Comparémoslo con un giro similar (pero exitoso) de la tercera temporada, ese en que Dany decide chamuscar al Maestro Kraznys y a todos los Maestros de Astapor. Es una construcción similar por muchas razones pero en lo único en que difiere es justamente aquello que lo hace exitosa: nunca dudamos que Dany fuese capaz de vender un dragón.

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En vez de eso, hubiera sido mucho más entretenido y habría generado mayor suspenso si nos hubieran permitido acceder de manera astuta a la estrategia de las hermanas, acaso dejándonos ver cómo eran espiadas mientras sostenían sus tensas conversaciones o si nos hubieran dado pistas como el argumento subrepticio de Margaery a su abuela Olenna, cuando le dijo que abandonara la capital mientras ella era custodiada por los Militantes de la Fe. Si hubiéramos sabido que las hermanas Stark estaban colaborando entre ellas, nos habrían quitado el factor sorpresa, pero no el suspenso: ¿Serían capaces estas dos de manipular a Littlefinger? ¿Revelarían los poderes de Bran? ¿Quién será el más astuto en este juego?

En vez de eso, Littlefinger fue rebajado de mente maestra, a un cachorro inútil por el plan más simple, todo porque Bran se vio la primera temporada. Es que no es solo el hecho de que el plan estuviese mal concebido, es que nos convencieron por siete temporadas de que este man era el genio de la cizaña y la estrategia y que para lograr derrotarlo se precisaría mínimo de una estrategia igual de brillante. Pero no, nada de eso.

Que alguien me expliqué por qué carajos Littlefinger no forzó a Sansa a un dilema real que además le concernía. Por qué no le recordó que había una deudita pendiente desde la sexta temporada por el hecho de haberles ayudado a ganar el Norte. Habría podido insistirle en que, para pagarla, o se casaba con él o tendría que convencer a Arya de casarse con Robin Arryn. Arya habría tenido que renunciar a su prometedora carrera de asesina y regresar al universo político. Esto seguramente habría conflictuado a Sansa quien en defensa de su hermana podría haber considerado casarse con Littlefinger. Es más, por qué Littlefinger se quedó impávido cuando Bran develo que "el caos no es un pozo, el caos es una escalera". Después de escuchar de su boca una frase pronunciada por el en privado a Varys, Littlefinger podría haber asociado al Maestro de los susurros con la Familia Stark, muy lógico si se tiene en cuenta que Jon y Varys están aliados con Dany.

Si bien es extrañamente maquiavélico que el maestro de las mentiras hubiera sido derrotado por el hijo psíquico del hombre a quien traicionó, es frustrante que una estrategia hubiera sido concebida entre los pequeños Stark y que no nos hubieran permitido participar de ninguna manera, como sí lo hicieron con otras grandes estrategias de la serie, como Tywin confesando la Red Wedding, Tyrion confesando que expuso la lealtad de Pycell a la reina, o Littlefinger y Olenna confesando la Purple Wedding.

¿Cómo reaccionaron los niños Stark cuando descubrieron los detalles detrás de la muerte de su padre? Nunca lo sabremos porque era más importante construir un click-bait televisivo.