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Música

Entrevistamos a Gepe sobre su nuevo sencillo "Hambre" y nos contó de cuando le intenseó a Sonic Youth

A propósito del atípico pero bien trabajado crecimiento en su popularidad, hablamos con Gepe de su nueva música, ser fan y ser faneado.

Desde que Gepe sacó su primer EP, al momento en que va a sacar este próximo disco han pasado muchas cosas, tanto en su contexto como con su carrera misma. Lo hemos visto crecer y salir de una escena súper pequeña y agreste, cuando empezó a tocar, hasta llegar a Viña del Mar y comenzar una breve llamarada de escándalo internacional entre Bolivia y Chile a partir de los trajes bolivianos de sus bailarines.

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Esta semana sacó una nueva canción, muy suya pero que advierte las nuevas búsquedas de Gepe como personaje. "Hambre" incluye sus nuevas curiosidades por la música del oriente peruano, y dejó atrás las curiosidades andinas, tiene una colaboración con Wendy Sulca y fue producido por Cristian Heyne, el chileno que produce a muchísimas bandas. Su próximo disco aún está mezclándose, pero está buenísimo ir teniendo un adelanto.

A propósito del atípico pero bien trabajado crecimiento en su popularidad, nos vimos para conversar y hablamos de su nueva música, ser fan y ser faneado. Incluso me contó de cuando faneó a dos de los miembros de Sonic Youth.

Tú has ido cambiando y creciendo de disco a disco y planteándote nuevos temas ¿Cuál es tu aproximación en este nuevo disco?

Siempre me pasa que el primer single es la última canción que compongo o una de las últimas y eso es porque ya hay una idea y no está terminado el disco. Así que en el camino se me ocurrió esta canción y es un resumen de todo el disco. Tiene todo que ver con el single. Es muy percutivo, está fundamentado en la base rítmica, la mayoría de las canciones tienen charango. Todas las canciones tienen guitarra eléctrica y acústica, y en general tiene un espíritu festivo. A no ser por una canción que es como bolero, la mayoría es pura fiesta. Pero no fiesta tipo Calvin Harris sino como fiesta latina y eso a mí me importa harto. Tiene más que ver con la cumbia y con la chicha peruana, es un disco menos andino. Esta canción tiene algo de reggaetonero pero es lo más reggaetón que hay en el disco.

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A mí me sorprendió mucho Oddó haciendo su reggaetón Sí, po, copiando el molde pero así calcado de los colombianos. Eso está muy bueno. Me gusta porque en Chile hay una ética musical muy fuerte, como que hay muchas cosas que no tienes que hacer y hay que hacer lo correcto y si te sales de eso la gente te critica muy fuerte.

¿Cuáles son las cosas que no se pueden hacer? Eso, reggaetón. Ser superficial, no hacer discurso.

¿Como político? Sí social y político, pero poco a poco ha ido decayendo, creo que las nuevas generaciones no están en eso. Están en otra. Pero de mi generación, o de los 25 para arriba son más estrictos y antes que nosotros eran mucho más.

Me parece raro porque en Chile hay una tradición de canción muy política, ¿y entonces, renunciaron a eso? Es que hay veces que esa tradición se revive y hay veces en que esa tradición no está. El ejemplo más claro son Los Prisioneros y La Ley, que son la misma generación o casi de la misma. Pero que son opuestos absolutos, Los Prisioneros son más parecidos al punk o al ska, qué sé yo, y La Ley es como más europea.

¿Cuál te gusta más? Los dos, por momentos me gusta La Ley y por momentos Los Prisioneros. Los dos primeros discos de La Ley me matan, lo mismo los dos últimos discos de Los Prisioneros. Como que están más juntos en el momento.

¿De quién eres fan tú, a quién le fanearías? Bueno, Sonic Youth siempre, ya no los escucho siquiera pero me cambiaron la vida cuando niño.

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¿Cuántos años tenías cuando los escuchaste? 13 o 14, por ahí.

¿Qué disco escuchaste? El Dirty, ese fue el primero que escuché, después elWashing Machine,después el Goo,Daydream Nation.

El Confusion is Sex es maravilloso Sí, po. Confusion is Sex,Bad Moon Rising. Me gusta también lo que hacen en los Sonic Youth records, que son como improvisaciones y el primer disco me encanta ¿A ti te gusta eso también?

Sí, y una vez le faneé a Jim O 'Rourke, lo perseguí. También me mata.

¿Qué disco? Todo, me gusta mucho la forma de pensar que tiene.

Eureka es de mis favoritos Eureka,sí, qué lindo. El Bad Timing también me encanta. El último que sacó también me encanta.

¿Quién más te gusta? Los Muertos, me encanta Violeta Parra, Eduardo Mateos de Uruguay es un santo para mí. El año pasado descubrí a Andrés Calamaro, antes lo odiaba, era todo lo que no me gustaba de la música y ahora me mató.

¿Pero si te lo encuentras lo perseguirías? Es que la última vez que perseguí a alguien, a Sonic Youth, quedé en vergüenza, mal.

Cuéntame Empecé a hablar así como que me cambiaron la vida y a decir puras estupideces y ellos como: "chucha, bueno". Fui a todos los toques, a todo lo que hicieron en el 2009, a los 27.

Ah, ¿o sea que ya eras Gepe? Sí, po, yo venía de ser el cantante y pues ahí estaba, estúpidamente.

¿Con quién de ellos hablaste? Con Lee Ranaldo y con Steve Shelley.

¿Se te cayó la imagen que tenías de ellos? No, son lo que son. Yo fui un estúpido. Ellos solo no estaban interesados, porque yo tampoco les estaba hablando nada interesante. Como una calcetinera cualquiera.

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A Animal Collective también los amo y a una banda chilena que se llama Tobías Alcayota, me encanta. Es un grupo muy underground pero es mi grupo favorito. Existieron del 97 al 2004 y ahora este año tocaron una vez. Ese grupo nos marcó mucho a Javiera y a mí. Es un quiebre, utiliza mucho el sinsentido, el folclor, la música experimental pero son muy pocosnob,no son hipsters y son especiales por eso mismo. Siento que se parecen mucho a Animal Collective, antes de Animal Collective. No se visten así cool, cachai, son como esa gente que viene de otro lado que uno no sabe cuál es. Lo más lindo de ese grupo es que son inseparables, son tres. Tobías Alcayota se murió y yo estaba muy afligido, justo en el 2004 murieron como grupo y salió el Sung Tons de Animal Collective y se parecen mucho; eso de ir cambiando de disco a disco es también de Tobías Alcayota. De hecho cuando yo tenía otra banda que se llamaba Taller Dejado, lo que más quería era que tocaran ellos. Así que armé un toque que se llamaba "Folclor imaginario", los invité y aceptaron. Pero no tocaron sino que hablaron de una enfermedad que se llama Sorte, que no existe, es una enfermedad imaginaria. Pusieron música y empezaron a hablar: "Bueno, el sorte es una enfermedad que se generó en el norte de Chile porque la luz les dio a estas personas en esta parte…" y así, impresionante. Son muy expansivos ellos.

¿Cuándo va a salir tu disco? Falta todavía, tengo que terminarlo. Le falta un mes de mezcla y saldrá como por ahí entre mayo y junio.

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Hace 6 años poníamos a Gepe, cuando tenías el primer EP éramos todos muy pequeños, tú eres de los que pueden anticipar la diferencia de todo el crecimiento de la música independiente en los últimos años. ¿Ubicas momentos específicos que hicieron que crecieras? Yo creo que después del disco GP crecí, como un hito. Y después del festival de Viña del Mar crecí. En Chile por lo menos, después de tocar en ese festival te vuelves oficial. Antes de eso yo era alternativo, independiente y de segundo orden; ahora ya no.

¿Ha cambiado algo, te tratan diferente? Me conoce más gente: el señor que está barriendo afuera, o la señora del supermercado. Los niños conocen las canciones, algo así pasa.

¿Qué edad tienen tus fans?

El núcleo debe estar entre 15 y 22, y de repente las niñas se hacen notar más, pero igual es mixto.

Hay una anécdota de Frank Zappa, que hizo una colección de brassieres que le botaban sus fans, y luego con eso hizo un cuadro que colgó en su casa. ¿A ti qué te han regalado, tienes alguna historia así? A mí me dan souvenires más elaborados, digo igual es bacano que te regalen brassieres, pero a ver, me han regalado: cartas, o artesanías, trajes, camisetas, chamarras, pantalones, cosas para comer, camisetas hechas a mano, banderas y ese tipo de cosas.

¿Qué haces con ellas? Las guardo. Tengo un baúl en donde las pongo. De pronto me acuerdo de una carta en especial que me llamaba la atención, que me preguntaba "¿pucha, Gepe, por qué hiciste eso?", pero me gustaba cómo lo preguntaba. Me gusta ver ese tipo de cosas.

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¿Tienes algún acosador, alguien muy enamorada o enamorado de ti?

Sí, pero buena onda, nunca ha pasado nada feo, hay gente que sigue todas las presentaciones, siempre están en primera fila, intentan entrar al camerino, o tomarse una foto.

Una vez, un mexicano, me regalaba libros y tal. Olvidé su nombre, era de los primeros fans que tuve, en el 2006 o 2007, pero solo le gustaba el Gepinto,ni un disco más. Entonces cuando yo sacaba otro disco me escribía por Myspace, "¿por qué hiciste eso? ¡te equivocaste, te equivocaste!". Un día me mandó una foto de donde yo vivía cuando era niño, le sacó fotos a mi casa y me las mandó.

¿Qué dicen en el lugar donde naciste? Es una comuna de Santiago, se llama San Miguel queda al sur poniente de Santiago, ahí nos conocemos todos, es una colonia chiquitita, la mayoría de mis amigos del colegio están ahí todavía, mi familia también. Es como estar en confianza y todos se alegran.

¿Tus amigos del colegio qué te dicen? Que no he cambiado nada, pero ellos sí han cambiado físicamente, qué sé yo.

¿Tú has cambiado? ¿En tu aproximación a tu cuerpo o hacia tu público? Sí he cambiado, creo que cada dos años va cambiando la manera como me expongo al público, las canciones, todo se ha ido hacia un lado más extrovertido. Esto es en el escenario, no en la vida personal.

¿Te arreglas más, cambiaste de productos de shampoo? Sí, justamente el shampoo no, pero quizá otras cosas sí. De repente la ropa, antes estaba más pegado a usar cualquier cosa y ahora ya no.

¿Dónde compras tu ropa? No la compro, la hacen unos argentinos que viven en Santiago que se llaman Docena. Que hacen ropa de cosas usadas, qué sé yo. Ahí hacemos la ropa para tocar en vivo.

¿Después de lo de Viña y el escándalo con Bolivia, repensaste algunas cosas que te estuvieras planteando? Claro, ahí tiene uno que tener más cuidado con ciertas cosas. Lo de los trajes no me importó. Me importó cuando dijeron que yo presentaba una saya que no era una saya realmente o no se parecía, sino que era otra cosa, no sé. Ese tipo de cosas ahora me fijo más, o no las presento de esa manera o hago otra cosa. En Viña dije: "¡saya, no sé cuánto!" y no era eso, ¿entiendes?

Lo de Viña del Mar se trató de los trajes que usaron los bailarines, porque eran tradicionales bolivianos la mayoría y ellos como que lo vieron desde el lado de un chileno que está robando los trajes. Igual hay susceptibilidades políticas, que tiene Bolivia con Chile, no Chile con Bolivia, sino al revés.