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El androginismo y las apropiaciones culturales de la moda masculina europea en 2015

La industria de la moda se encuentra en un momento fascinante: al borde de un precipicio. Y parece no poder descifrar cómo se juega el juego, pues todas las reglas parecen haber cambiado.

Foto cortesía de Hood By Air.

Al otro lado del Atlántico, los shows de moda masculina para otoño/invierno de 2015 han terminado. Más allá del usual desfile de exóticas y costosas prendas de diseñadores, hubo algunos avances en las tendencias bastante curiosos. La industria de la moda se encuentra en un momento fascinante: al borde de un precipicio. El impacto del internet, un mercado global sobresaturado y una economía débil han dejado a muchas marcas y a diseñadores desorientados. Muchas marcas consagradas no pueden descifrar cómo se juega el juego, pues todas las reglas parecen haber cambiado.

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El año pasado en Prada hubo una caída del 40% en beneficios. En contraste, en Saint Laurent, una marca que sólo hasta hace pocos años estaba casi al final de la jerarquía, se ha convertido en una de las marcas de lujo con más rápido crecimiento en el mundo. Nuevos diseñadores y nombres salen a la luz sin parar, mientras que otros se botan a la caneca y rápidamente se desvanecen en la memoria.

Con todo este caos de ropa, tiene sentido que muchos de los diseñadores hayan sido muy conservadores en esta temporada. La declaración pública más grande en las pasarelas fueron los pantalones anchos y relajados que finalmente ayudarán a algunos chicos a botar sus pantalones pegados y rotos en la entrepierna. Aparte de eso, aparentemente, todo el asunto estuvo bastante serio. La mayoría de los diseñadores siguen lo que dicta el mercado en busca de dinero, en contraposición a lo excéntrico conceptual de las prendas que de hecho es lo que hace que la moda sea divertida.

Desafortunadamente, este mundo está todavía repleto de hombres cohibidos por su rígida masculinidad que los llena de resentimiento y de pánico cuando ven a un chico retar las normas de género. Por eso fue interesante ver que Gucci, una de las marcas más grandes y lujosas del mundo, reestructurara su marca de manera escandalosa con looks afeminados y bohemios que pueden ser descritos como "mariquitas" de manera despectiva. Esta remodelación de Gucci viene gracias a Alessandro Michele, el nuevo director creativo y veterano de la marca. El cambio de dirección de la icónica marca italiana resuena con un movimiento similar hecho por la casa de cuero español Loewe liderada por el prodigio de moda J.W. Anderson. Tanto Anderson como Michele han descartado las nociones de masculinidad convencional sin remordimientos por su moda no heteronormativa. Para otoño 2015 Gucci mostró blusas con volantes de seda en pequeños chicos de pelo largo, mientras que el lookbook de Loewe sugirió una pareja gay de vacaciones. Tómalo como quieras, pero el hecho de que dos de los más grandes conglomerados del lujo (Kering es dueño de Gucci, LVMH es dueño de Loewe) le estén dando tanta visibilidad a un consumidor al que antes no se representaba, es prueba de las actitudes progresivas de la sociedad. Para otoño/invierno 2015, ser "mariquita" se ha convertido en la declaración más audaz de la moda.

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En la nueva serie de Netflix, Marco Polo, el actor Lorenzo Richelmy representa a un famoso explorador quien sirve en la corte de Kublai Khan. Vestido en un cuasi-tradicional atuendo del este asiático, el vestuario de Richelmy presenta una propuesta de moda interesante, una que no ha pasado desapercibida entre los diseñadores de moda masculina en Londres y París.

Mientras el vestuario occidental ha reformado las modas y vestidos de Asia durante más de 150 años, lo contrario ha ocurrido sólo en ocasiones raras y aisladas. En temporadas recientes el diseñador de moda masculina, Craig Green, se ha hecho un nombre al apropiarse de ropa tradicional japonesa e interpretarla en un lenguaje totalmente moderno. Sus espectáculos se han convertido en algunos de los más comentados en el calendario de la moda. El diseñador francés y ex director creativo de Lacoste, Christophe Lemaire ha referenciado desde entonces el vestido de Asia Oriental combinando el estilo con un contexto urbano y contemporáneo. . La leyenda belga Dries van Noten se ha inspirado desde hace 20 años en vestimentas étnicas de todo el mundo para sus colecciones. Estos diseñadores, entre otros, convergieron esta temporada y juntos han generado un impulso significativo a la hora de adaptar y apropiarse del vestido del Este Asiático para la moda masculina.

Quizás ahora como entramos en un mundo orientado hacia lo más global y como el mercado de la moda se amplía y expande su audiencia considerablemente, la moda masculina se voltea hacia los vestidos étnicos y extranjeros para las innovaciones mientras que el Occidente los ha usado en exceso. Chaquetas envueltas y abrigadoras, pantalones suaves son una forma sutil y elegante de vestir cómoda y funcionalmente. Y es que son estos rasgos los que ayudan a que cualquier cambio estético se convierta en uno permanente.

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Foto cortesía de A.P.C.

En la moda masculina encontramos al dandy (metrosexual), al atleta, al rebelde, al nerd, al hombre militar — arquetipos constantemente referenciados y reiterados por los diseñadores cada temporada de moda. Shayne Oliver de la marca Hood by Air es uno de los pocos diseñadores que han logrado crear un arquetipo de moda totalmente propio. La suya es una identidad urbana derivada de una cultura conformada principal pero no únicamente por minorías raciales negras y latinas de Estados Unidos. Oliver ha codificado su estilo y su swagger, al traer sus temas y su estética hacia alta costura. Ha sido una influencia notable para el director creativo de Givenchy Riccardo Tisci, cuyas colecciones de moda masculina comparten muchos temas comunes con las de Oliver. Así que esta temporada, mientras Hood by Air hizo su puso bajo el foco internacional con una presentación en Pitti Uomo, el desfile de moda masculina en Florencia, el chico de la capucha de Oliver emergió como un elemento de la moda legítimo, inspirando a decenas de diseñadores visionarios desde Milán a Londres que ahora persiguen el mismo estilo de streetwear. Una notable adición para el calendario de la moda es Marcelo Burlon County Milan, la nueva marca del amigo y colaborador de Tisci. Su presentación evocó los motivos de diseño y la puesta en escena de Oliver y fue uno de los espectáculos más publicitados de la temporada.

Este creciente arquetipo tuvo sin embargo una rara interpretación en A.P.C., creador de los materiales de mayor calidad, en la que su director creativo notoriamente burlón Jean Touitou eligió la frase "Los últimos Negros en Paris," repetida a lo largo de la presentación, como lema de la colección. El lookbook de Timbeland muestra un modelo caucásico con botas de dicha marca diseñado en colaboración con A.P.C. Touitou al verlo dijo que fue inspirado por el "ghetto". La ironía y la inadecuación de esto parecían adheridas al pensamiento de Touitou quien, según theStyle.com write up by Luke Leitch, justifican su lenguaje y su propia cultura al ser amigo de Kanye West. En consecuencia Timberland habría anulado posteriormente su asociación con A.P.C. y desde entonces Toitou ofreció una disculpa.

En menos de dos semanas todas las miradas voltearán a ver a Nueva York para la presentación del Fashion Week de la Gran Manzana. Si veremos la aparición del chico de la capucha, el fabulosamente extravagante, o más looks inspirados en Asia oriental o algo diferente en conjunto está por verse. Permanezcan atentos.

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