Perfect Blue es una historia de horror y drama, en la que Satoshi Kon (su creador y director) retrata de manera impecable la psique femenina y sus inseguridades, así como la brutalidad del mundo del espectáculo y la fama. La protagonista, Mima, es una cantante de pop de un grupo de mediana popularidad, pero sus deseos de crecer como artista la llevan por caminos escabrosos que le costarán hasta su sanidad mental. La confusión se apodera de ella hasta el punto de provocarle alucinaciones y episodios sicóticos.
Publicidad
Esta es una de mis películas favoritas, no sólo por cómo está construida la trama, sino también por todo el juego de composición y colores que hace Kon en cada toma. Lo genial de la animación es que te da la capacidad de poder controlar absolutamente todo lo que se va a ver en pantalla, y Kon nos demuestra esto con el cuidado que le pone a cada detalle a través de toda la película.
Los personajes se presentan todos como seres complejos y multidimensionales en un mundo real. La historia se va enredando de tal forma que uno mismo como expectador también empieza a dudar de quién es bueno, quién es malo y quién es sólo una fantasía macabra de la protagonista.
Si no la han visto aún, tal vez hayan visto el remake de Aronofsky: Black Swan. Aronofsky compró los derechos de Perfect Blue poco después de que saliera y aunque utilizó algunas referencias para Requiem for a Dream, no fue hasta Black Swan que realmente le sacó jugo a su licencia para recrear este thriller sicológico. Aunque la neta, está más chingona Perfect Blue.Pueden ver Perfect Blue (en japones con subtitulos en español) en Youtube.
Al inscribirte en la newsletter de VICE, aceptas recibir comunicaciones electrónicas de VICE que en ocasiones pueden contener publicidad o contenido patrocinado.
