FYI.

This story is over 5 years old.

Bogotá

“El corto, por ser fugaz, debe ser demoledor”: Ramsés Benjumea

Con la llegada de la décimo quinta edición de BOGOSHORTS, nos sentamos con Ramsés Benjumea, para hablar de su trayectoria, el cine en Colombia y la importancia del cortometraje en la industria.
Captura de pantalla: Vía Youtube | UNIAGUSTINIANA

Llegó la décimo quinta edición de BOGOSHORTS, el festival que intenta revolucionar el cortometraje y hacer que se reconozca como una expresión fundamental de la comunidad cinematográfica. Este festival que hace parte de un movimiento más extenso, como el circuito de exhibiciones BOGOSHORTS sessions, se toma la ciudad desde mañana 5 de diciembre, hasta el martes 12.

Tuve la oportunidad de sentarme a conversar con uno de los jurados del festival, Ramsés Benjumea, docente, artista plástico, y director de arte de muchas películas, entre ellas: El Abrazo de la Serpiente.

Publicidad

Lea también:


VICE: ¿Cuál crees que es la función del cortometraje dentro del lenguaje cinematográfico?
Ramsés: Yo creo que el corto es un ejercicio que implica un poder de síntesis. Es una escuela de lenguaje en la medida en la que uno desarrolla las posibilidades de ser sintético, preciso, y puntual. Eso te permite tener más adelante una visión amplia de las cosas. Has pasado por un gran tamiz de elementos que tienen una gran dimensión y los tienes que reducir, sin restarles importancia, sino logrando que sean mucho más exquisitos, precisos. Es una forma también de mantenerse engrasado en términos del hacer. Siento que al corto no hay que demeritarlo de ninguna manera, no creo que la obra maestra pertenezca al largometraje. Hay cortos que son efectivos. Que valen más de mil largos. Es importante en todo lo que aporta. El corto es como reconocer la virtud y el talento en la construcción de miniaturas. Tu puedes hacer un gran mural que implique tiempo, espacio, esfuerzo pero hacerte un botoncito pequeñito, requiere que tengas que pensar cada pincelada que vas a dar.

¿Cómo cambia la extensión a las posibilidades narrativas de un corto y un largometraje?
En el corto hay unas situaciones que uno explora, pero los personajes no tienen mucha dimensión, tienen más dimensión los hechos y lo que sucede a su alrededor. En el corto es el evento el que logra dibujarnos algo de los personajes a través de la resolución de una situación. En cambio en el largo, en general, hay que producir profundidad. En términos por ejemplo del discurso dramático y de algunos géneros que necesitan la construcción de personajes, eso implica niveles de profundidad para que la cosa tenga mucho más impacto y tenga muchas más posibilidades de ser transitado. El diseño de arte y la dirección de arte se pueden extender más en el largo porque tienes más presentación de espacios y más relación con ellos. (…) El cortometraje, en cambio, tiene que ser mucho más efectivo, mucho más verás en la recepción que la gente tendrá sobre la imagen. Tiene que ser súper contundente.

Publicidad

¿Crees que hay un género que le pertenezca al corto o al largo por excelencia?
No. Yo siento que los géneros tienen unas potencias, unas posibilidades de ser contados. Justamente como un cambio de formato. Como un poco la diferencia entre novela y cuento. Un cuento puede ser corto, puede ser súper contundente, pero no necesita armar todo un culebrón, todos unos intríngulis, porque justamente la fijación está en unos hechos más reducidos en donde el desarrollo es rápido. Entonces yo siento que el corto puede ser terror, puede ser comedia, puede ser drama, western… puede ser cualquier género. Ahí lo que uno tiene es que pillarse el alma de la historia y tener claro obviamente el género, porque eso sí distingue un aspecto de la imagen.

El abrazo de la serpiente es un caso sui generis porque tuvo todo un escándalo mediático con las nominaciones. Entonces la gente fue pero de novelera. No porque les fuera importante, si no por moda.

¿Qué opinas de la tendencia comercial del cine nacional frente a la comedia familiar?
Creo que al no haber una identidad cinematográfica, se buscan unos focos mediáticos que parten de la televisión, del consumo. Y se entra en esa disyuntiva de si el producto es el reflejo de la sociedad o la sociedad es el reflejo de los productos. La comedia precisa de cierta inteligencia, pero acá se cae en la comedia facilista con unos símbolos simples, donde no hay que pensar demasiado, donde la risa no se acompaña de reflexión. Hay como una fórmula, la gente que desarrolla eso es bastante inteligente pero cree entender que el mercado funciona de esa manera. En Colombia yo siento que en todos los ámbitos profesionales se quiere ganar más haciendo lo menos. Yo le apuesto a que esto va a cambiar pero debe ir en conjunto con una educación sobre el entretenimiento. Mientras sigamos con el referente de Sábados Felices la audiencia estará deformada. Pero en el aire creativo, con la gente con la que trabajo, me parece que eso puede cambiar.

Publicidad

¿Cómo formar a las audiencias deformadas?
Eso tiene que ver con la estrategia de formación de públicos. Yo siento que la que se ha hecho no es tan efectiva en la medida en la que vuelve al mismo sistema que se tiene ahora, el de la cobertura y promoción publicitaria. Hay que entrar desde la política y estoy hablando de políticas de educación. O sea, colegios viendo cine y hablando de eso, bien o mal, pero hablándolo. Eso es importante. Eso podría generar un espacio crítico de verdad, no de 300 personas hablando de “ah, ese man me cae mal”. (…) El abrazo de la Serpiente es un caso sui generis porque tuvo todo un escándalo mediático con las nominaciones. Entonces la gente fue pero de novelera. No porque les fuera importante, si no por moda. Eso tiene que venir desde abajo, tú no vas a educar a alguien que tiene una cultura. Claro, puede cambiar, pero cuando tú creces pensando en el cine nacional, terminas pensando completamente diferente al viejito que dice “ah no, eso el cine nacional es una huevonada”; aunque en el cine nacional ya hayan géneros, no son muchos pero existen. (…) Es un proyecto largo pero es lo único que nos va a asegurar que en veinte años no estemos chillando con la taquilla, porque habrá gente que entiende, conoce y defiende el cine nacional. Eso es una manera de crear identidad. ¿Por qué la gente apoya el futbol o a los deportes visibles? Porque eso empieza desde abajo, con chiquitines en la juega creciendo con esos referentes y sintiéndolos como su cultura.

Publicidad

Siendo director de arte, ¿cómo piensas que ese universo que tu equipo crea impulsa la calidad de la actuación en una película?
Siempre hay unos encuentros bien interesantes porque el director habla de unos universos de los personajes, pero hay un momento en el que todo eso que le han descrito [al actor], tiene que tener una expresión en lo físico. Y ahí es donde el arte entra y le dice: “Este es tu cuarto, tú coleccionas esto, tú habitualmente guardas huevonadas en este cajoncito… en fin”. Eso les da una dimensión.

Como jurado en particular y director de arte en general, ¿qué buscas en el corto perfecto?
Yo siento que el corto perfecto sí existe. Tiene que ser de una precisión sublime. Hay un corto chino cuyo nombre en este momento no recuerdo, pero es fantástico porque es de una persona psicorrigida con el orden. Todo tiene que estar en su lugar y en la medida perfecta, trabaja en un supermercado y cada que alguien desordena algo se irrita, hasta que tiene una crisis por una señora que está desordenando todo y lo echan. Al final el trabajo perfecto de este hombre termina siendo como quiropráctico. Es contundente, y pasa de un universo a otro, del consumo y la disposición de los elementos de la materia, a un mundo orgánico: el orden del cuerpo. Es brillante. No necesita un idioma, es universal por eso. El corto, por ser fugaz, tiene que ser demoledor.


Lea también:


Y ya para terminar, ¿cuáles son tus cortometrajes y largometrajes favoritos, nacionales e internacionales?
Es muy difícil. Pero mi película favorita nacional es La gente de la Universal. Gran Película, maravillosa. Tiene un mood interesantísimo, un ritmo… un poco extraño pensársela en esa época. ¡Todo! Excelente película. Mi corto favorito nacional es La cerca de Rubén Mendoza, tan bello, tan bien hecho, tan pertinente. Tiene una cosa que me conecta en cómo está hecho, en cómo está construido, en cómo está mostrado. Mi corto internacional favorito es el chino cuyo nombre lamentablemente no me acuerdo, lo deja a uno como “aaaaah” [boquiabierto] y mi película favorita internacional es El Resplandor de Kubrick. Es una monstruosidad de película en todo.

*sintetizada por claridad y extensión.