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Música

Recordando a Charanjit Singh, el pionero accidental del acid house

A una semana de su muerte, seguimos homenajeando y recordando a este genio de la música electrónica. Su manager y agente nos cuenta sobre el fallecimiento.

El fin de semana pasado, el músico indio Charanjit Singh falleció mientras dormía. El artista de 74 años, murió en la mañana del domingo en Mumbai. Con su disco de 1982 Ten Ragas to a Disco Beat, a Singh se le acreditó la invención accidental del acid house. Un álbum que en su momento fue poco exitoso comercialmente en la India, pero que con su redescubrimiento incitó en muchos un resurgimiento de interés, donde se evidencia el modelo del acid house, que emerge plenamente en Chicago muchos años después.

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Habiéndose convertido en un héroe de culto de las clases, la carrera musical de Singh fue revitalizada por la reimpresión de Ten Ragas en 2010; seguido por giras internacionales. Gran parte de su éxito tardío fue gracias a Rana Ghose, quien lo entrevistó antes de convertirse en su agente y manager. Estamos muy agradecidos con Ghose, quien se ha tomado algunos minutos para compartirnos sus pensamientos sobre el fallecimiento de este músico, que tiene una historia remarcable.

Charanjit Singh: 2010 por Rana Ghose en Vimeo.

Hace tres días que estoy convencido que tengo alergia a la lavanda. Desde entonces he pasado por tres fases distintas cada día: la caricaturesca hinchazón de mi labio superior, ronchas que pican en mis brazos y piernas y en las últimas 24 horas, delirios de fiebre y una tos horrible. Todo esto ha coincidido conmigo en un velero en algunos de los paisajes más bellos que la costa occidental de BC en Canadá tiene para ofrecerle al mundo, lo que hace que lo que vea se sienta algo alucinante y lejano. Cuando Charanjit Singh y yo nos conocimos en 2010, y vine a saber de qué tan consciente era del género musical al que se había adelantado cuatro años, fue como entender que su historia y su música era una especie de cuento de hadas, del tipo de cosa que pasan en las películas. Esas que no parecen reales. Esto coincidió con un punto fundamental de mi vida; estaba a punto de presentar una tesis doctoral y fue embarcarse en una serie totalmente nueva de retos profesionales. Lo que comenzó como una película que quería hacer de su vida se convirtió en una empresa que empezó a consumir mi vida, me encontré entrando en el mundo de una nueva industria de la música en la India y más allá de ser su productor y agente, empecé una agencia para hacer lo mismo con otros artistas. Mis padres son de la misma edad de Charanjit y su esposa Suparna. Suparna y mi madre crecieron en una región en Bengala occidental, separadas por unos 100 km. Recuerdo cuando hablaron por Skype en nuestra sala verde después de su performance en el Field Day 2013 de Londres. Hablaban, animadamente, en bengalí sobre mí y lo "buen chico" que era. Fue algo extraño porque era adorable y triste a la vez, tal vez simplemente estaba exhausto de la gira y en el momento, demasiado vulnerable, pero por el resto del día no pude hablar con nadie. Esta empresa fue convirtiéndose en algo inextricablemente entrelazada con mi vida. Era la única manera sabía cómo trae a este hombre y a su música al mundo. Fue un ejercicio intensamente personal. Esta dinámica de agente parental fue más allá de mi entendimiento, simplemente lo acepté por lo que era.

Poco después de que Suparna y mi madre terminaron su charla por Skype, recuerdo haber salido con Charanjit hacer entrevistas en alguna parte del Victoria Park. El sol se estaba poniendo, las sombras eran largas. Cuando la entrevista terminó, salimos de la tienda. Empecé a rodar la cámara mientras caminábamos juntos en esta luz naranja y le pregunté qué pensaba de la entrevista. En forma clásica, él expresó que le preguntaron las mismas cosas. Movió su cabeza levemente y miró en dirección a donde estaba nuestra habitación verde y Suparna. Esto es básicamente lo que condujo a su genialidad. Charanjit Singh era la clase de visionario que realmente le importaba poco hablarle a la gente de esta música. A veces parecía que a la sociedad en general realmente no le interesaba él. Lo único que realmente parecía que le importaba era tocar música. Por supuesto esto serviría para explicar por qué y cómo, hizo un disco tan singular como Ten Ragas To A Disco Beat y cómo, a sus 72 años, él y Johanz empezaron hacer tocar en clubes a la 1:00 am para multitudes de jóvenes, recorrieron miles de kilómetros, tocando para a las muchedumbres lejos del conjunto de fiestas privadas para personas de edad media para quienes solían tocar él y Suparna en Bombay, y más allá de la diáspora del de Asia internacional. A finales de los 70, después de retirarse de la industria del cine, una audiencia pequeña habría sido la única en verlo tocar. Por supuesto, este no fue caso. Sigo orgulloso de que miles de personas tuvieron la oportunidad de ser testigos de este genio. En testimonio a todos de que esto suceda, a menudo me he preguntado si podría lograr esa clase de aguante cuando tenga su edad. Nunca había conocido a nadie tan comprometido con su arte. Él me inspiró y me confundió a la vez. Suparna falleció a principios de este año en enero debido a una falla renal. Me temía lo peor. Eran un equipo y se necesitan mutuamente, ella fue su amor, la manager de su vida, una de las pocas personas en quien confió. Fue ella quien lo animó a centrarse en la visión en que se convirtió 10 Ragas. Ellos eran inseparables.Esta mañana, un sueño de fiebre fue interrumpido por una llamada de Bombay. En el otro extremo estaba la voz de un amigo, revelándome la noticia de que el hombre que sin querer cambió el curso de mi vida varias veces, había terminado. En la madrugada del domingo a, Charanjit Singh murió mientras dormía tranquilamente en casa. Habría cumplido 75 años en diciembre. He luchado con varias cosas durante el día y no estoy seguro qué hacer con todas estas, quizás sea una función de mi estado algo incapacitado en el momento de escribir esto, ya que es la naturaleza de lo que ha pasado . Me siento enojado, triste, frustrado, nostálgico, cansado.