Tumbar árboles o pasar hambre: el dilema de los habitantes de Juradó, Chocó

Desde hace siete meses los barcos que llevan la canasta básica desde Buenaventura hasta el Norte del Pacífico colombiano borraron de sus itinerarios al remoto puerto de Juradó, un pueblo de 3.300 habitantes que está ubicado en el extremo noroccidental del Chocó y al que solo se puede acceder por vía marítima.

"Hace 15 días llegó uno", me decía por teléfono el secretario de planeación de la Alcaldía, Víctor Ramirez, "pero solo traía materiales de construcción para la obra".

Según el alcalde de Juradó, el señor Alberto Achito, el pueblo es víctima de "un chantaje" por parte de los barqueros, quienes dejaron de navegar las 24 horas que separan a Buenaventura de Juradó luego de que la Corporación Autónoma Regional para el Desarrollo Sostenible del Chocó (CODECHOCO) suspendiera la explotación de madera en ese municipio.

"Antes para ellos era negocio venir hasta acá porque volvían cargados de madera, pero como ahora no explotamos madera ellos no traen alimentos", explicó el alcalde a VICE Colombia. Según Achito, las licencias para explotación de madera que habían sido entregadas a las comunidades de la zona se vencieron en diciembre pasado y fueron prorrogradas por solo tres meses más.

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A pesar de que antes de terminar las licencias el pueblo recibía entre cuatro y cinco barcos cargados con mercancía a la semana, y ahora apenas llegan algunas lanchas con provisiones desde pueblos cercanos como Nuquí y Bahía Solano, el alcalde respalda el fin de la explotación de madera en en su municipio: "Aquí se explota madera hace 40 años y ya no queda casi nada, muy poquita. Juradó tiene que entender que no puede seguir viviendo de la madera".

Según datos de CODECHOCO, entre 2014 y 2015 se extrajeron del Chocó un poco más de 470 mil metros cúbicos de madera. Sin embargo, en octubre del año pasado, el Ministerio de Ambiente expidio la resolución 1814, la cual incluía a una zona conocida como Los Relictos de Caoba de Juradó en una lista de 57 zonas protegidas dentro de las cuales quedó prohibido expedir nuevas licencias para explotar madera.

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Según el alcalde, la escasez ha hecho que los precios de algunos productos básicos como una botella de agua o una de aceite se hayan triplicado en los últimos seis meses.

Achito afirma que, hasta el momento, no ha recibido ninguna respuesta de la Gobernación de Chocó con la cual afirma haberse intentado comunicar varias veces. "Esperamos que el Gobierno Nacional se haga cargo de la situación y envíe un barco con provisiones", concluyó el alcalde de Juradó, último municipio de Chocó antes de cruzar la frontera con Panamá.