Las grandes persecuciones a animales salvajes en ambientes urbanos

El jueves 19 de noviembre, fue visto un tigre joven dando vueltas cerca de unas canchas de tenis en Montévrain, Francia, una ciudad a media hora de París. La respuesta fue rápida y exhaustiva: policías  ​buscando al animal en helicóptero e indicando a todos los residentes refugiarse en sus casas.

Lo doblemente raro de este tigre parisino es que apareció de la nada. Tanto Disneyland como el  ​Parc des Félins, un parque para grandes felinos localizado al suroeste de Montévrain, negaron que el tigre perteneciera a ellos.

Parece sospechoso que haya una reserva felina tan cerca de donde fue visto pero, de acuerdo a  ​los encargados del parque, los 180 felinos del Parc des Félins están contabilizados. Quizás el tigre escapó en una situación a lo Jurassic Park, de tipo "la vida encuentra su camino". Solo podemos especular y lo haremos desenfrenadamente.

Por muy cinematográfico que parezca ver a un tigre merodeando fuera de París, está lejos de ser el primer animal suelto y salvaje que llega a las noticias mundiales. Una de las historias más escandalosas de este año, por ejemplo, involucra a  ​un grupo de hipopótamos que pertenecían a Pablo Escobar. Los animales corrían sueltos alrededor de la Hacienda Nápoles y se cree que se ​escaparon por el río Magdalena.

Originalmente, Escobar compró cuatro hipopótamos y ahora  ​hay entre 50 y 60 descendientes. Las autoridades locales dicen que la mayoría se ha quedado en los potreros de la hacienda, pero al menos una docena escapó.

Esto significa que en los alrededores de Puerto Triunfo andan sueltos unos animales invasivos y salvajes que se reproducen rápidamente. Un tigre no es grave al lado de la pandilla de hipopótamos de Escobar, liderada por un enorme macho conocido como El Viejo. Que alguien haga una película de este hipopótamo, por favor.

Otro animal salvaje suelto que merece su propia película es Evelyn, un gorila que ha escapado  ​más de siete veces del zoológico de Los Angeles, casi siempre ​junto a otro gorila llamado Jim.

En octubre de 2000, Evelyn llevó a cabo uno de sus más famosos escapes  ​usando solo las ramas que estaban alrededor de su jaula. Hubo una apresurada evacuación y Evelyn tuvo todo el zoológico para ella por más de una hora. Naturalmente fue a ver ​al elefante, la jirafa y el orangután, para saber cómo era la vista desde el otro lado de la reja. Eventualmente, le inyectaron tranquilizantes hasta que se desmayó en el baño de hombres.

Un video de los escapes de Evelyn. 

Evelyn fue solo una más de los miembros de un ilustrado club de fugitivos del zoológico de Los Angeles, donde unos 35 animales salieron de sus jaulas  ​entre 1998 y el 2003. Incluso antes de la moda del escape hubo un caso famoso en los 70 que involucraba a una loba llamada Virginia, que ​se subió a un árbol y corrió hacia la libertad. Quizás vivió el resto de su feliz vida en algún lugar del parque Griffith.

Quizás una de las más horripilantes historias, ocurrió en el siglo XVIII, en Francia. Entre 1764 y 1770, una serie de terroríficos ataques ocurrió cerca de la extinta provincia de Gévaudan. Algunos registros dicen que  ​las personas muertas llegaron a 113 y que los ataques tuvieron la forma de un clásico degollamiento.

​Las descripciones del animal, conocido como la bestia de Gévaudan, varían mucho, lo que ha dado pie a especulaciones hasta el día de hoy. Incluso Luis XV envió varios cazadores expertos de lobos a la región para terminar con el problema.

Algunos dicen que fue el teniente a cargo de la caza, Francois Antoine, ​ el responsable de matar a la bestia, pero el granjero local, Jean Chastel, también es sindicado como el justiciero. Más allá de la forma de la bestia y de quién la mató, el incidente es merecedor del título: "La persecución a un animal suelto y salvaje más épica de la historia".

Falta saber qué pasará con el tigre suelto en París, pero una cosa está clara: si existe una nación con experiencia para manejar a depredadores claramente es Francia.