Yo nunca había hablado con un guerrillero. No me había sentado a escuchar y comprender su mundo. Por el contrario, creo que a lo largo de mi vida me acostumbré a que los miembros de la guerrilla fueran un problema y, por consiguiente, un indicador o estadística, que mes a mes nos recuerda cuán avanzada va la lucha contra ellos. Así que entrevistarlos suponía un enorme reto: entenderlos sin prejuicios, pese a toda la carga que, como colombiano, significa las FARC en mi conciencia.A La Habana llegué en un momento difícil para ellos: hacía apenas pocos días habían muerto en bombardeos dos exmiembros de la mesa de diálogo, Jairo Martínez y Emiro Chaqueto, quienes habían regresado a Colombia para socializar entre la tropa los avances del proceso de paz. Descubrir el dolor que sintieron en La Habana por la muerte de estos dos hombres fue sólo el comienzo de un viaje al interior de la mente del grupo de guerreros con los que el gobierno colombiano negocia medio siglo de conflicto.Milena entró a la guerrilla en 2004 de forma muy orgánica: tenía tíos en la guerrilla y su familia paterna vivía en una zona de amplia influencia guerrillera en el Caquetá. Tenía quince años cuando pidió ingreso, convencida, me dijo, de que no tendría recursos para estudiar.
—Si usted hace un análisis de cómo le han dado los grandes golpes a las FARC, encontrará que no han ocurrido gracias a que los militares son muy inteligentes y nos rastrean como nosotros los rastreamos. Tampoco porque hemos tenido una confrontación frente a frente. Ha sido, en cambio, debido a que nos ponen un localizador y llegan los aviones y pram pram pram, nos sueltan encima bombas de 500 libras, no una, sino miles de bombas. La gente se desaparece. Los cráteres que quedan son enormes. Entonces ahí sí bajan por lazos los "héroes" de Colombia, mientras el avión sigue ametrallando y siguen coheteando. Y llegan y encuentran a la gente totalmente loca por la mano de bombas que ha caído, gente con las vísceras por fuera, sin piernas, sin brazos. ¿Esos no son crímenes de lesa humanidad? No, esos son "guerrilleros neutralizados", "dados de baja en combate". A nosotros nos han rematado hombres y mujeres pidiendo que no los mataran, y los han pateado después de estar muertos. Y nosotros somos los despiadados, los terroristas, los asesinos, los masacradores. Lo digo porque lo he vivido, todos nuestros compañeros pueden dar fe de esto.Me cuesta trabajo imaginarla en medio de una trocha con su fusil terciado, haciendo parte del esquema de seguridad de su pareja, el comandante Pablo Catatumbo, segundo de las FARC en la mesa de diálogos.
Le pregunto a Romaña por el secuestro. ¿Qué le diría hoy a una persona que estuvo en uno de sus campamentos, lejos de su familia, lleno de frío y de miedo?Romaña responde con serenidad:—El mismo camarada Jacobo (Arenas) nos dijo que las retenciones económicas nos iban a traer consecuencias. Pero era la única forma de sostener el movimiento guerrillero. El camarada Jacobo decía "la oligarquía colombiana tiene que sostener la revolución". Y uno sabe que eso es duro. No es fácil capturar una persona y retenerla para sacarle plata. Pero nosotros éramos una guerrilla pobre, una guerrilla humilde, una guerrilla campesina, sin recursos, sin armas, sin botas, sin uniformes, sin cachuchas, sin riatas, sin arneses. Teníamos que buscar alguna forma de sostenernos.—Pero, ahora que la guerrilla ha admitido que secuestrar fue un error, ¿le pediría perdón a quienes sufrieron por ello?—Yo no les pediría perdón, más bien les explicaría. Si nosotros, como organización, o mi persona, que tenía unas tropas bajo mi mando en Cundinamarca, no hubiéramos hecho eso, mis tropas se me habían muerto, ¿cierto?La misma respuesta aparece una y otra vez cuando se habla con la guerrilla. ¿Abortos entre las filas? La insurgencia revolucionaria no es apta para una mujer embarazada. ¿Reclutamiento de menores? En medio del conflicto no había otra opción para los jóvenes, muchos de ellos huérfanos. ¿Volar oleoductos, derramar petróleo, dejar sin luz poblaciones enteras? Era la infraestructura del enemigo, al adversario hay que afectarle sus intereses económicos.Por cuenta de las pescas milagrosas que lideró a finales de los noventa, muchas familias de Bogotá dejaron de salir de la ciudad, temerosos de caer en las redadas aleatorias que él instauraba para realizar 'retenciones económicas'.
En esta historia, cada muerto de un lado encuentra un muerto del otro. Desde 1964 hasta hoy, cada uno tiene una historia real que justifica la guerra, y una historia adicional para demostrar que el Otro es el monstruo. 4,716 falsos positivos versus 9,447 secuestrados, 25,007 desaparecidos versus 3,899 asesinatos selectivos, 11 soldados asesinados el pasado abril en Buenos Aires, Cauca, o 26 guerrilleros muertos, semanas después, en el bombardeo a Guapi, donde falleció Jairo Martínez, exdelegado de paz en Cuba.Luego de pasar una semana conversando con la delegación de las FARC en La Habana, uno llega a la conclusión de que se están tomando en serio el proceso.
_______________________________________________________[1]La Fiscalía sostiene que la guerrilla debe responder por seis crímenes "sistemáticos": homicidio, desaparición forzada, desplazamiento forzado, reclutamiento de menores, secuestro y violencia basada en género, como reveló esta semana ¡Pacifista! Por otro lado, en 2012, justo cuando comenzaban los Diálogos de Paz, la Corte Penal Internacional publicó un informe en el que sistematizó los crímenes de guerra y los crímenes de lesa humanidad por los que deberían eventualmente ser procesados los miembros de este grupo guerrillero.