Tras el colapso de la Unión Soviética, las empresas estatales se dividieron y privatizaron. Fue entonces cuando algunos individuos privilegiados se hicieron con ellas consiguiendo un tremendo poder económico, político y social, que les permitió amasar aún más inmensas fortunas. Son los llamados oligarcas.Para ver cómo vive ese 0.00001 % de la población, nos reunimos con el infame oligarca ruso Sergey Veremeenko y pasamos un tiempo de lujo con él, cazando cerdos y pilotando helicópteros robados en su finca privada, fuera de Moscú.