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Drogas

El futuro de la marihuana es mucho más corporativo de lo que imaginamos

La economía verde está en auge.
Foto de la izquierda por Canna Tech. Foto de la derecha por JS Rafaeli. 

La escena podría venir directamente de Shark Tank: una mujer, con un vestido casual pero de pinta inteligente y con micrófono de diadema, hace su discurso. Se ve un poco nerviosa pero lo enmascara con un positivismo alegre y asustadizo que la gente suele tener en las reuniones de negocios. La propuesta en sí se ofrece en una jerga corporativa fluida: flujos de ingresos, estrategias de marketing en crecimiento, diez por ciento de participaciones de capital, segunda ronda de oportunidades de financiamiento. Hay diapositivas con diagramas circulares y gráficas.

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Cuando la mujer termina, los cuatro hombres en el panel del juicio mandan una ronda de preguntas acerca de su modelo de negocios propuesto, la audiencia aplaude y el siguiente emprendedor esperanzado es introducido al escenario.

Esta podría ser cualquier feria de inversionistas bien financiada en el mundo. Lo qué diferencia a este evento, sin embargo, es que todos los productos bajo discusión son derivados del cannabis. Los productos acá son discutidos en términos de "crecimiento de ingresos" y "desarrollo del capital humano". Afuera, en el este de Londres, portar algunos de estos mismos productos, podría llevarte a un carro de policía.

Esto es Canna Tech, la conferencia líder para la industria global del cannabis legal. Celebrado en el 'Old Truman Brewery' en Brick Lane, es una operación bien afinada. Hay presentaciones al estilo de Ted Talks, puestos individuales para empresas vanguardistas, barra libre y una bulliciosa multitud internacional de gente de negocios de Estados Unidos, Canadá, Israel y gran parte de Europa. Este evento está dirigido específicamente a inversionistas potenciales en el mercado emergente del cannabis. Se vendió por completo, con cada uno de los más o menos 400 asistentes que pagaron £299 (más o menos 1'200.000 pesos colombianos) para escuchar sobre las oportunidades potenciales del mercado. Los organizadores se esfuerzan para recordarle a la audiencia que este es un evento estrictamente dirigido a no fumadores. No puedes tener hierba aquí, pero puedes coleccionar muchas tarjetas de negocios.

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Saul Kaye en Canna Tech. Foto cortesía de Canna Tech.

Canna Tech es una idea original de Saul Kaye, un emprendedor israelí de cannabis y fundador de la compañía iCan. Me encontré con Saul para preguntarle cómo surgió este evento, y qué podría significar en la escena global.

"Mi interés en este sector empezó por algo muy personal" comienza. "Yo era farmacéutico y mi madre tenía enfermedad de Chron. Ella probó todas las terapias conocidas, las cuales no funcionaron y fueron increíblemente costosas. El cannabis funcionó mejor que cualquier otra cosa que encontramos, y no fue nada costoso. Es una mujer de setenta años que nunca había fumado en su vida, y esta es una terapia que le está ayudando. Ese fue el comienzo. Cuando has visto —por todo el mundo— madres con niños muy enfermos y enfermos terminales pidiendo estos tratamientos, es muy difícil de ignorar".

Saul tiene claro que Canna Tech está exclusivamente diseñado para usos médicos del cannabis, lo que la ubica fuera del uso recreacional; aunque los dos mundos obviamente se afectan el uno al otro y están gobernados bajo una legislación relacionada.

"Queríamos mover la conversación de la legalización a la medicación", dice Saul. "Se trata de acceder a productos terapéuticos. Si hay una población de abuelos que usan cannabis porque tienen una prescripción medica, entonces el estigma desaparece bastante rápido. Creo que este va a ser el siguiente paso: el cannabis va a ramificarse, por un lado, en un montón de productos recreacionales, muy florales y, por otro, en el cannabis terapéutico, que no va a tener ninguna relación floral. Las personas van a parar de fumar porros como solución terapéutica; van a empezar tomarse una pastilla o una tableta o un inhalador que está prescrito para una condición especial.

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Pero Canna Tech no está particularmente diseñado para abuelas buscando cannabinoides para sus cataratas. Esto se trata específicamente sobre oportunidades de inversión, y Saul es extraordinariamente optimista en los prospectos de la industria. "Esta industria está hasta ahora comenzando. Para poder alcanzar su potencial necesita un billón de dólares de inversión. Pero la tarifa está creciendo, podrían ser suficientes cincuenta billones de dólares en los próximos diez años, y esto solo es en las tendencias actuales, podría ser incluso mucho más".

Esta confianza en el cannabis como una gran oportunidad al riesgo del capital se repite a lo largo de la conferencia. Chuck Rifici de Nesta Holding Co. y exdirector de la compañía de cannabis Tweed Marijuana Inc. lo pone muy claro en su charla: "Este es un producto con una gran base de usuarios comprobada; las regulaciones están cambiando dependiendo del país. Claramente el gran capital quiere entrar a este espacio".

Cuando uno piensa en el cannabis legal hoy, la imagen es habitualmente la de un artesano barbado en Colorado hablando sobre la longitud de sus cepas especiales; algo así como los geeks con cerveza artesanal del universo baretero. Este no es el futuro que Rifici augura.

"El mercado se va a volver más cómodo", continúa. "La última cosa que quieres como un inversionista es un agricultor con años de experiencia en su ático. Lo que quieres es al gran campesino que te ahorra el tres por ciento del kilo, porque tiene eficiencia en el mercado".

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Jason Reed hablando en Canna Tech. Foto por JS Rafaeli.

En medio de toda esta emoción neoliberal, ocasionalmente tienes que parar y acordarte a ti mismo que el cannabis sigue siendo ilegal. Jason Rees, del grupo de la campaña Law Enforcement Against Prohibition, habla en la conferencia y yo charlo con él después. "El elemento de justicia social en esto es esencial", insiste. "Todavía ves a pacientes de cannabis medicinal que simplemente están tratando de medicarse e irrumpen en sus puertas. Estas son personas increíblemente vulnerables en la primera linea de la prohibición. La industria sí parece estar al tanto de estos asuntos, pero en la medida que crece necesita apoyar a los activistas de primera linea. Porque sin estos activistas trayendo un cambio legislativo, no hay industria".

Pienso que es un poco raro que Canna Tech escoja ir a Reino Unido, está muy lejos de muchos otros países europeos cuando se trata de acceder a la marihuana medicinal. Después me acuerdo: Canna Tech se trata de dinero.

Como dice Saul Kaye: "Londres es aún el centro financiero de Europa, incluso con el Brexit. Estamos buscando educar una base inversionista internacional, para que cuando los reguladores vengan, la industria esté lista. A juzgar por la apariencia de la conferencia que vendió por anticipado semanas antes, creo que tomamos la decisión correcta en Londres.

"También, puede que Reino Unido esté atrasado en términos legislativos, pero la compañía de cannabis medico más grande del mundo, GW Pharma, es británica, y mucha de la investigación clave se está haciendo en universidades británicas. El mundo corporativo se dio cuenta de lo que está pasando, la mayoría de las personas en la calle saben qué está pasando. Los legisladores solo tienen que ponerse al día. Y la regulación es buena, ¡necesitamos regulación! Yo creo que en veinticuatro meses, el cannabis medicinal estará disponible aquí también. Una vez el buen argumento medicinal esté hecho, no habrá razón lógica para negarlo".

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El ganador a la mejor propuesta, Avihu Tamir de la compañía Kanabo: una empresa israelí que desarrolla extractos de cannabis medicinal para tratar desordenes del sistema nervioso central. Cortesía de fotografía por Canna Tech.

En cuanto a Canna Tech, el estilo del discurso en vivo de tipo Shark Tank termina y la multitud se traslada a una fiesta de coctel organizada por Nesta Holdings, una firma privada del negocio de la marihuana.

Uno se imagina que Canna Tech no era probablemente lo qué Peter Tosh tenía en mente cuando cantó "Legalise it" en 1975. Hay indudablemente una búsqueda por un cambio ético positivo entre toda la charla acerca del dinero, y no nos digamos mentiras, el negocio de la marihuana ya está regido con principios brutales del capitalismo, generalmente por hombres empuñando machetes y escopetas. Los chicos en trajes están un paso arriba, pero esto es definitivamente menos como la marca de cueros de Wiz Khalifa, y más como Dre vendiendo Beats a Apple por tres billones de dólares.

Canna Tech es muy parecido al futuro, y el futuro no suele convertirse en lo que uno se imaginó.

@JSRafaelism