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Música

Juan Pablo vs. Nathalia: cámaras en la fiesta, ¿matan el vibe?

Juan Pablo López y Nathalia Guerrero se enfrentarán opinando sobre diferentes problemáticas de la escena mundial.
Ilustración: Sara Pachón

A favor y en contra van a estar Juan Pablo López y Nathalia Guerrero, reflexionando sobre diferentes situaciones que se generan actualmente en la música y la cultura electrónica alrededor del mundo. Ahondando en diferentes problemáticas, cada uno argumentará posturas que muestran dos visiones diferentes: a favor y en contra, el sí y el no. Para el debut, tocarán el polémico tema de la pertinencia que tiene sacar las cámaras y los celulares en plena fiesta. Decida usted qué bando escoger. ¡A pelear!

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Cámaras en la fiesta, ¿matan el vibe?

Juan Pablo

Claro que no, caraduras. No pretendan adaptar nuestra cultura chabacana a comportamientos fríos característicos de los europeos del norte. No enfrenten la naturaleza, no sean esa pose barata, basta de radicalismos, dejen vivir, estamos en el 2015. Totalmente normal es sacar una cámara o celular en una fiesta, rave o donde sea. Capturar ciertos momentos para reforzar recuerdos es totalmente válido, no mata ningún vibe, siempre y cuando sea en momentos justos.

Además, sí es que son bien hipócritas, ¿no? Después para promocionarse sí están compartiendo videos post-fiesta en Facebook a diestra y siniestra. ¿Dónde quedó eso de disfrutar el momento? Es que para intentar recrear lo que no es nuestro somos los número uno, importa más lo que hagan por allá que lo nuestro. Es como si estuvieran dos escalones arriba solo por estar afuera de un territorio geográfico en particular. Increíble el arribismo. Y sí, es brutal ese ambiente en donde todo gira exclusivamente en torno a la música, pero no pretendan meternos la onda Berghain hasta en un fonda, no jodan.

Nathalia

Hoy salir de fiesta parece estar acompañado de un registro detallado de la noche en redes sociales. Yo me pregunto: "marica, ¿qué les pasa en serio?". He aprendido a estar a favor de dejar la cámara en la casa. He aprendido a dejar de lado las fotos en las fiestas, y rechazo incluso que uno tenga que mirar al DJ. La música simplemente suena por todo el lugar, ubicua, generando miles de direcciones en el dancefloor, a menos de que estés en frente del show casi sinestésico de los Chemical Brothers, o de Flying Lotus.

¿He disfrutado menos por no tomar fotos? ¿he dejado de recordar lo que pasó en un concierto? Absolutamente no. La he pasado una chimba, y tengo muchos recuerdos vivos, así no haya subido la respectiva foto etiquetada de mi parche en el furor de la tibieza, con su respectiva docena de likes. Pareciera que en eso terminará todo, en demostrarle a la gente, no a ti mismo, lo bien que la pasaste. Siento que la escena electrónica, el resto de escenas, y el entretenimiento en general, se han llenado de audiencias que buscan la aprobación virtual a cada segundo de sus vidas, que han hecho de su existencia una promoción constante, inculcado a veces por algunos artistas. Pero quedan otros que, como yo, prefieren que el celular se quede guardado. Para DJ's como DVS1 o Seth Troxler es decepcionante ver que en vez de entrar en trance con su música, el público les apunta con miles de puntos blancos ¿Son ellos el motivo del concierto, en vez de la música? Pienso que no.

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Nathalia y Juan Pablo seguirán peleando. Gatos a más columnas por acá.