Eso de "ser original" a veces parece uno de esos modos de ser ideales, irrealizables e inmateriales, como alcanzar el nirvana o tener el cuerpo perfecto. Nadie sabe muy bien qué hacer o por dónde empezar cuando le piden que sea original: ¿hay algo nuevo que proponer que las más de 7.000 millones de personas en el mundo no haya visto? Debe ser algo interesante, llamativo, que no se le haya ocurrido a nadie más.Complicada la tarea.Pero, de alguna forma, no se necesitan horas de búsqueda exhaustiva para encontrar en Internet, o en la calle, un objeto, una obra de arte, un producto o una idea que resulta novedosa y que maravilla. Y eso pasa a diario."La originalidad de la obra es el resultado del punto de vista del espectador cuando descubre nuevas realidades", dice Carolina Amaya, una artista colombiana que se ha dedicado a explorar los miedos y la concepción que el ser humano desarrolla de sí mismo en relación con su espacio. Todo a través del lenguaje de la geometría y de los grandes formatos: los murales, las instalaciones y las pinturas.Es decir, la originalidad tiene que ver más con el ojo que la ve que con la mente que la crea. El producto, el objeto, la obra de arte se sostiene en la medida en que se disponga a hablar con otros y sea hábil en el diálogo. Un diálogo en el que el receptor es fundamental y tiene un papel activo.Sin embargo, las ideas que sorprenden, y que son originales, no salen de la nada. Toda gran idea viene plagada de referentes, de modelos y de fuentes de inspiración que, conjugadas, dan lugar a las nuevas creaciones. Eso lo reconoce Sara Rayo, hija del artista colombiano Omar Rayo."Los mensajes que mi papá y yo mandamos en nuestras obras pueden ser diferentes, pero hay una constante en la búsqueda de la geometría. Mi obra se trata de mirarse a uno mismo destapando las capas que mantenemos como protección para vernos reflejados en el interior. Podemos doblar y destapar cuantas capas haya y siempre encontraremos la realidad en el fondo. Es igual que la originalidad, cuando logras encontrar una fuente de inspiración logras reinventarte y ser único en un mundo donde todo ya está creado".Las reflexiones e intereses visuales de Sara y de Carolina se han unido con las ideas de Atractor, un colectivo de tres artistas digitales —Juan Cortés, Alejandro Villegas y Juan José López— para crear una experiencia sensorial en el Festival Estéreo Picnic invitados por Adidas que, aprovechando su línea "originals", decidió hacerse la pregunta sobre qué significa ser original cuando el oficio es crear.Las respuestas visuales al lío de "ser original" de estos cinco artistas estarán condensadas en una estructura de doce metros de altura —visible desde cualquier lugar del Festival— que albergará varias instalaciones visuales e interactivas que reflexionan sobre el proceso eterno de creación donde la originalidad nunca termina. Así lo resume Carolina Amaya:"Todo es relativo, todo depende de cómo y de dónde se observe".Para más información sobre las actividades de Adidas, haga clic acá.
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