El exilio de las mujeres nepalíes durante su menstraución

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El exilio de las mujeres nepalíes durante su menstraución

En el área rural de Nepal las tradiciones son fuertes, y ninguna es más fuerte que el chaupadi, que obliga a las mujeres a vivir en cobertizos durante la menstruación.

Este artículo fue publicado originalmente en Broadly, nuestra plataforma dedicada a las mujeres.

La mayoría de mujeres conoce el dolor y la molestia que se sienten cuando se tiene la regla. Lo difícil es imaginar que la menstruación podría ser mucho peor.

En Simikot, una región al noroccidente de Nepal, algunas mujeres son desterradas de sus hogares y enviadas a cobertizos animales o goths cuando están menstruando o luego de dar a luz. Esta práctica cultural tan arraigada se llama chaupadi.

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Humla es una de las regiones más altas e inaccesibles del mundo. Volé hasta allá en un pequeño avión twin otter, a través de valles escarpados y nevados. Una vez llegamos, el piloto dio un giro aterrador para aterrizar en una pequeña planicie al lado de una montaña. A menos de que camines por varios días hasta la carretera más cercana, esta pista de aterrizaje es el único acceso a la comunidad de Simikot. Ahí la gente depende de una agricultura de subsistencia y un comercio mínimo con el Tibet. El aislamiento, la pobreza y un paisaje montañoso hostil hacen que la existencia en este lugar sea una cuestión de supervivencia cada día.

El sol del Himalaya convirtió la nieve en un fango oloroso, una mezcla de excremento animal y hielo derretido. Recorrimos la aldea en busca de un goth, y a medida que la temperatura bajaba, el fango se convirtió nuevamente en hielo. Llegamos (prácticamente deslizándonos) a un viejo pueblo habitado por la comunidad Dalit, una casta baja y pobre que rinde culto tanto a los dioses hindúes como a los locales. Lo recóndito del lugar hace que las tradiciones permanezcan prácticamente intactas.

Un humo espeso salía del goth, y adentro todo estaba oscuro menos las pantallas de los celulares. Había unas 12 adolescentes sentadas en el piso, con cobijas gruesas encima. Parecía una pijamada: las chicas escuchaban pop Nepalí, cantaban, chismoseaban y se quejaban. Yo estaba ahí para grabar un documental sobre Nepal. Cuando el encargado del sonido entró, las niñas empezaron a reírse y a coquetear hasta un punto en el que él tuvo que irse.

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Romali, una chica de 16 años con temperamento fuerte, me dijo que teníamos que irnos. Luego se rio y explicó que estaba bromeando. Nos dijo que en el goth estaban todas aquellas que tenían la menstruación, porque era más seguro. La violación es un peligro serio cuando se practica el chau, pues muchas mujeres duermen solas y sin protección. Las chicas se sentaban alrededor de una fogata, y tosían por la poca ventilación. Romali nos invitó a recolectar madera con ella al día siguiente. A las mujeres no se les permite entrar a las casas durante la menstruación, así que con frecuencia tienen que hacer labores pesadas al aire libre.

Para recolectar madera se tiene que hacer una caminata por una pendiente casi vertical que conduce hacia un cañón. La zona que rodea Simikot ha sido deforestada, así que la gente tiene que recorrer largas distancias para conseguir leña. Las niñas cargaron la madera en canastos enormes, que pesaban más que ellas. Estas condiciones de vida tienen sus consecuencias: hacen que las mujeres sean más vulnerables a problemas de salud como enfermedades respiratorias, prolapsos y problemas de columna por el peso que cargan. Allá la esperanza de vida promedio de una mujer es de 53 años.

Romali, de 17 años, parada en el techo del goth.

Antes las mujeres solían dar a luz en el goth, lo cual resultaba en un alto índice de mortalidad infantil. Pero la partera local, Gita Lama, nos explicó que eso ha cambiado gracias a un nuevo incentivo del Gobierno, que ofrece el equivalente a 45.000 pesos a todas las mujeres que den a luz en una clínica local. Laxmi, una mujer de 22 años, acababa de hacer esto. Pero en vez de ir a casa, apenas salió de la clínica, se fue directamente al goth."Si das a luz a una niña te tienes que quedar en el goth por más tiempo. Los niños son más importantes, así que puedes irte antes a tu casa. Yo di a luz a un niño, así que estoy feliz", nos dijo.

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Laxmi enciende una pequeña fogata para mantener caliente a su bebé y a ella misma.

Las condiciones para ella y su bebé eran miserables. La vimos de cuclillas sobre un piso humedecido por mierda de burro, intentando prender una fogata. Salió tanto humo, que nuestro traductor casi se ahoga. Laxmi nos dijo con los ojos llorosos: "Por el humo me dan dolores de cabeza y mi ropa siempre está sucia. Es muy incómodo". Según ella, su esposo no quería que durmieran en el goth. Cuando le pregunté por qué practicaban el chau, su respuesta fue simple: "Si no practicamos la religión, los dioses nos traerán problemas. No tengo otra opción más que adorar". Laxmi sacó de su cobija un gran cuchillo y lo acercó al fuego, con la hoja destellando en la luz. "Esto es protección para mí y mi bebé". Se veía asustada. "Los espíritus malignos pueden entrar y hacerle daño a mi bebé".

El hijo de Laxmi tiene cinco días de nacido. Tanto ella como su bebé tendrán que pasar los próximos 15 días en el goth.

Las mujeres como Laxmi enfrentan un peligro mucho peor que los fantasmas. Nepal está clasificado como uno de los países con mayor cantidad de muertes infantiles en el mundo. "De dos a tres mujeres morían cada año durante el parto o poco después", dijo molesta Gita Lama. "Les recomendamos a las mujeres que se queden en los hospitales. Pero hay quienes prefieren quedarse en el goth". Estuvimos cuando Laxmi tomó su primer baño desde que dio a luz. Tuvo que hacerlo afuera de la casa, en la nieve, porque era considerada impura. Dijo que era consciente de los peligros que esto implicaba para su salud. "Si ignoramos los consejos de los doctores, igual sobreviviremos, pero si desobedecemos a Dios, Dios nos castigará. Dios es más poderoso que los hombres".

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El viejo Simikot en Humla, Nepal.

Yo pensaba que el chaupadi era síntoma de una sociedad patriarcal que subyuga a las mujeres. En realidad, se trata más de superstición, aunque uno podría decir que las supersticiones salen de los valores y normas inventados para reprimir a las mujeres. Gita Lama me aseguró que en esto tiene que ver la "familia política": esta decide quién permanece en el frío. El cambio toma tiempo en Simikot. Aunque no todas las mujeres se suscriben a esta práctica, la cultura del chaupadi se refuerza por medio de tradición oral y mitología. Por ahora, al menos, el exilio menstrual y post-natal en Humla parece sobrevivir al siglo XXI.

Una niña cuidando a su hermana menor.

El cráneo de un animal es amarrado encima de la puerta del goth para protegerse de los espíritus malignos.

La hija de una profesora del pueblo jugando en un techo.

Romali y sus amigas recogiendo madera. Es un recorrido de siete horas, pues la madera es escasa en el área.

Mujeres reunidas en los techos de edificios en Humla.

La comida se lleva al goth, pues las mujeres son consideradas impuras como para entrar a la casa durante la menstruación.

Laxmi explicando que teme a los espíritus que entran al goth en la noche.

La hija de Laxmi ayudando a pastorear a los burros de la familia dentro del goth.

Una mujer mayor haciendo un símbolo sugestivo con sus manos durante un festival.

Una chica parada junto a la entrada del goth.