Vea aquí todo nuestro cubrimiento de Rock al Parque 2017.¿Quién no ha perdido esa correa de taches recién comprada; esos putos cigarros encaletados -y descubiertos- en las bolas; esa sombrilla que todos le dijeron que dejara en la casa? ¿Quién no ha aguado el ojo al ver sus pertenencias por última vez en una bolsa negra en la requisa?La edición número 23 de Rock al Parque no fue la excepción (como no lo ha sido casi nunca) de la ya acostumbrada raqueteada por parte de la Policía. De hecho, el manoseo previo a la entrada ya es parte de la experiencia, del ritual que congrega a una buena parte de la población joven y no tan joven de Bogotá y todos los rincones del país.
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Pero…¿qué pasa con las pertenencias que los asistentes deben depositar en una bolsa negra de basura cuando no logran encaletarla de manera correcta y se quedan en el intento? Pues, todo eso se bota, así no más. Entonces metimos las manos en esas bolsas donde terminan las pertenencias de miles de asistentes y esto fue lo que encontramos.
Alguien no puso atención cuando los amigos le dijeron "Perro, se la van a quitar, apostemos".
Los juguetes, chao.
A este pobre le tocó pegarlo en la tapa de un esfero.
"Cucha, no alcanzo a almorzar, pero empáquemelo que yo allá le pego a la presa después de H2O".
"Pero señor agente, yo soy peluquero, vine a camellar".
Ya no se puede ser vanidoso, pues.
Y a la pregunta de dónde termina todo esto que decomisan en la entrada, la Policía nos dijo que al final del día dejan esas bolsas en la calle o se las dan a los recicladores. ¿Cómo la ven?
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