Una muy breve historia del GIF

El 15 de junio de 1987, el popular servicio en línea Compuserve introdujo un nuevo formato de imagen para sus áreas de descarga de archivos. Llamado Graphics Interchange Format (GIF), fue una mejora a sus viejos gráficos en blanco y negro. Los GIFs permitieron el increíble uso de 256 colores y una compresión LZW (un paso adelante de la compresión RLE del formato gráfico anterior). ¡Incluso podías poner múltiples imágenes en stream para animarlas!

Hoy en día, los formatos de imagen han evolucionado. Los teléfonos en nuestros bolsillos son miles de veces más potentes, con conexiones mucho más rápidas que los equipos antiguos. Sin embargo, de alguna manera, a pesar de muchas opciones técnicamente mejores, el GIF ha perseverado. Ahora que tiene 30 años, es más popular que nunca.

El GIF se dio a conocer por las imágenes animadas simples en los viejos días del Bulletin Board System (BBS) antes de que internet se volviera popular, pero realmente comenzó a despegar en 1995, después de que Netscape agregara animaciones GIF en loop para el Netscape Navigator 2.0. Según la especificación original, los GIFs sólo se reproducen una vez. Netscape añadió una extensión simple que especificaba el número de veces que se repetía la animación (un 0 significaba que se repetiría para siempre).

De esta forma, el GIF empezó a estar en todas partes. Decenas de miles de páginas de GeoCties tenían GIFs que decían "en construcción". Se empezó a usar excesivamente como los textos parpadeantes y la música de fondo.

Desde el bebé que baila hasta la danza del hámster, la subcultura temprana de internet estuvo inextricablemente vinculada al GIF.

La popularidad del GIF se estancó con la llegada de la "Web 2.0" en la década del 2000. El ancho de banda subía, los servicios de video y las animaciones Flash gobernaban el mundo, y el GIF parecía anticuado.

Luego vino el auge del smartphone. Los primeros iPhones y teléfonos Android exigían un diseño web ligero y sin Flash, y el ancho de banda móvil era demasiado limitado para el video. Es más, el formato GIF había sido objeto de disputas por la licencia de patentes, pero esas patentes expiraron en 2004, lo que hizo que el formato GIF sea esencialmente de dominio público.

Hoy en día, el GIF es más popular que nunca. A pesar de la potencia de procesamiento y el ancho de banda de los dispositivos modernos, hay algo simple y encantador en las animaciones cortas, en loop y sin sonido. Combinado con herramientas mucho más accesibles para crear GIFs a partir de videos y la explosión de servicios en línea como Giphy, Gfycat e Imgur, los GIF siguen creciendo en popularidad. De alguna manera, en un mundo donde Vine no pudo lograrlo, el GIF "de menor calidad" es cada vez más fuerte.

Actualmente, incluso los teclados de nuestros smartphones tienen soporte de GIF incorporado. Los usuarios de Reddit compiten por inexistentes puntos de internet para producir GIFs de alta calidad. Incluso Facebook, un bastión del GIF durante años, acaba de incluir soporte oficial para GIFs en los comentarios (aunque aún no en las nuevas publicaciones). Con el fin de ahorrar ancho de banda, la mayoría de estos servicios en realidad convierten los GIFs en videos de MP4 sin sonido y en loop, que tienen sólo una fracción del tamaño, antes de publicarlos.

Ninguna discusión sobre el GIF está completa sin prestarle atención a una de las peleas más longevas y ridículas de internet de nuestro tiempo: cómo pronunciar la palabra.

Algunos dicen que se pronuncia con una G suave ("y" en español). Otros con una G dura ("g", en español). Sin embargo, la mayoría de los diccionarios aceptan ambas pronunciaciones.

El inventor del formato, Steve Wilhite, proclamó en 2013 que, "El Diccionario de Inglés de Oxford acepta ambas pronunciaciones. Están equivocados, es un 'G' suave. Se pronuncia 'yif'. Fin de la historia." Esto no hizo absolutamente nada para resolver el debate. Quienes apoyaban la g suave se adjudicaron la victoria, mientras que los contrarios simplemente (y con toda razón) dijeron que el lenguaje es mutable, siempre cambiante y sujeto a los caprichos del público, no de los inventores de siglas.

A este ritmo, el GIF va a estar otros 30 años, y probablemente sigamos el debate sobre cómo debe pronunciarse. Porque si internet ha probado algo, es que los GIF son mágicos, y no podemos permitir que dos puntos de vista opuestos se salgan con la suya.