Así es la industria de sexcams en Rumania
Opciones de sexcam en Rumania

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Sexo

Así es la industria de sexcams en Rumania

Si juntas la pobreza de Rumania, con una inmensa cantidad de mujeres desempleadas con conocimientos de inglés y un excepcional internet de alta velocidad, el resultado es el mayor negocio europeo de sexo por webcam a tiempo real.
Mircea  Topoleanu
fotografías de Mircea Topoleanu
PH
traducido por Phoebe Hopson

Estoy viendo una transmisión en vivo de una mujer hermosa. Está vestida en un enterizo de terciopelo, sentada con las piernas cruzadas en una cama, dentro de un estudio rumano que parece una habitación de hotel. Sus pies están bajo sus rodillas y hay un portátil encima de sus piernas.

Unos segundos más tarde, aparece un mensaje en la sección de los comentarios de la transmisión en vivo. "Me tomará algunos días llegar hasta Rumania", escribió un espectador en línea, "pero, cuando llegue ahí, te voy a empalar como Vlad".

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Hacer referencia a un príncipe asesino del siglo XV durante un chat de sexo me parece un poco raro, pero la chica lo toma como si fuera normal. Sonriendo seductoramente, escribe su respuesta, sus uñas largas y rojas moviéndose rápidamente encima del teclado: "Me puedes montar, no te puedes venir, jaja".

Las opciones en una página de un sitio de sexcam en Rumania.

Se rumora que la industria del sexcam rumano gana más de 300 millones de Euros anuales, lo cual significa que es el mercado más lucrativo de su tipo en Europa. Muchos de los que están en el negocio, con quienes hablé, estiman que hay más de 5.000 estudios dispersados por el país trabajando con más de 100.000 modelos. Pero en lo que respecta al gobierno rumano, la industria no existe.

Aunque no es ilegal ser dueño de una empresa de sexcam, el gobierno no autoriza que los estudios tengan el código único que todas las empresas rumanas reciben para fines de impuestos y beneficios. En consecuencia, muchos estudios fingen ser agencias de modelos o empresas de proveedores de telecomunicaciones, usando los códigos de impuestos de estas empresas. Contacté varias veces al Ministerio rumano de trabajo para saber porque el gobierno no reconoce los estudios de sexcam como empresas oficiales, pero no recibí una respuesta directa.

Esta zona gris deja a la industria con un medio completamente legal, aunque no regulado, de hacer plata y ademas deja el estado sin forma de conocer el tamaño de la industria nacional.

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"No queremos mentirle al gobierno, pero sentimos que no tenemos opción", dijo Maria, quien es la dueña de uno de los estudios más grandes en Bucharest. "No queremos ningún tipo de problemas, ni para los modelos ni para el personal. Pero si no usáramos un código falso, no podríamos recibir los beneficios del estado".

Vera Renczi (izquierda) quien lleva varios años trabajando como camgirl.

Maria me cuenta que hay tres razones por las cuáles Rumania está dominando la industria del sexcam: pobreza, una abundancia de mujeres hermosas subempleadas que hablan inglés y un Internet excepcional de alta velocidad.

Alrededor del 15 por ciento de los jóvenes en Rumanía están desempleados. Eso hace que sea fácil para los estudios contratar a estudiantes de universidad y recién graduados a través de la promesa de contratos lucrativos por encima del salario mínimo mensual de 1221,97 RON (929.812 pesos colombianos).

"Hay pocas posibilidades de carrera en Rumanía", dijo Vera Renczi, quien lleva varios años trabajando como camgirl. Se enlistó después de no poder pagar los equipos que necesitaba para un curso de fotografía. "Somos un país realmente pobre".

Maria (parada a la izquierda) la dueña de unos de los estudios más grandes en Rumania. Ella ofrece un salón de belleza a sus modelos.

"Haremos tus sueños realidad", dice una petición de reclutamiento en el sitio web de la empresa de Maria. "Vas a poder comprar todo lo que quieras y vivir como una estrella de cine". Pero, sobre todo en los estudios pequeños, muchas camgrils y camboys no terminan ganando casi tanto como lo que se les prometió, entonces tiran la toalla muy rápido, lo que genera una alta rotación.

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Es la realidad de muchas industrias no reguladas. Vera me cuenta que siempre hay nuevos estudios de sexcam abriendo, muchos con el único propósito de explotar a las mujeres vulnerables; hacen promesas de contratos lucrativos y luego se niegan a pagar el modelo o cierran el negocio, lo renombran y lo abren en otro lugar.

"No es fácil ganar plata", dijo Vera, mientras que tomamos un té en su cocina en Bucarest. A unos cuantos metros está su cuarto, donde trabaja como camgirl para su empresa independiente. Trabajaba para un gran estudio, enseñando a artistas aspirantes los secretos del oficio, antes de cambiarse al otro lado de la cámara.

Maria hablando con sus empleadas en la sala de espera de su negocio

La clave para ser una cam-model exitosa, como explicó Vera, es invertir mucho tiempo y esfuerzo construyendo una base de datos leal con muchos clientes repetidos, y además averiguar los gustos de ciertos clientes. "Es posible que tengas que masturbarte delante de alguien unas pocas docenas de veces antes de que te coja confianza", dijo ella.

Lo ideal es que los cam-models aspirantes aprendan al menos un idioma extranjero y tengan un conocimiento de una amplia gama de culturas, dijo Vera. Algunos estudios invierten hasta en salones de bellezas internos, gimnasios y la mayoría proporcionan clases de inglés para las chicas.

"Toma máximo entre cinco y seis minutos para masturbarse", señaló Vera. "¿Entonces que hay para hacer durante el tiempo que sobra de la hora? Pues, tienes que ser interesante, cautivante y hacerte parecer alcanzable".

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Los clientes de Vera están tratando de satisfacer fantasías, dijo ella: "Es difícil contarle a tu novia o esposa tus deseos sexuales más profundos y oscuros sin sentirse juzgado".

LiveJasmin, es uno de los sitios web de sexcam más popular en el mundo, atrae alrededor de 2,5 millones de visitantes únicos al día, volviéndolo uno de los sitios más visitados a nivel mundial. Distinto a otros sitios de cam, las chicas de LiveJasmin solo se desnudan si un cliente paga una sesión privada que cuesta 100 euros (352.728 pesos colombianos) por diez minutos.

LiveJasmin lo llama "paquete de novia", porque entrenan a sus camgirls no solamente a ofrecer shows eróticos (Desde un striptease hasta masturbarse con un vibrador controlado a distancia por el cliente) sino también a conversaciones y consejos sobre la vida, el amor o cualquier cosa pasando en la mente de alguien.

Penelope (izquierda) y Perfect Lexy (mitad), dos de las camgirls más populares de LiveJasmin.

Perfect Lexy es pequeña con el pelo corto y rojo. Lleva cuatro años trabajando en LiveJasmin desde que renunció a su trabajo en una fábrica de carros en un pequeño pueblo al sur de Rumania, donde ganaba 1.000 RON al mes (755.412 pesos colombianos). Cuando conocí a Lexy cerca de las oficinas de LiveJasmin en Bucarest, acaba de ganar lo equivalente a 4.770.000 pesos colombianos por un turno de ocho horas.

"Tuve mi ropa puesta todo el día," alardeó ella. "Pasé todo el tiempo en una sesión privada con uno de mis clientes más leales, un tipo de china con quien llevo un año 'saliendo'". Durante las ocho horas juntos, Lexy y su cliente chatearon, almorzaron y hasta tomaron una siesta.

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"Hemos construido cierto tipo de relación", me contó. "Yo le importo de verdad. Hace unos días me dijo que ni siquiera le importa verme desnuda porque puede ver porno para eso. Quiere que tengamos una conexión más emocional".

El cuarto de Vera

No es raro que los clientes se enamoren de las modelos, dijo Lexy. A veces la relaciones se vuelven demasiado tóxicas y las chicas están obligadas a terminarlas, por ejemplo cuando un estadounidense amenazó que se iba a suicidar si Lexy no aceptaba encontrarse con él en la vida real.

Dicho esto, en algunos casos las modelos no solo se han encontrado con sus clientes sino que incluso se han casado con ellos. Una de las anteriores camgirls de LiveJasmin se fue para Dubái para estar con su cliente, mientras que otra terminó en una relación con espectador que fue a Rumania solo a proponerle matrimonio, sin saber que ya estaba casada.

Ana (izquierda) y Dylan (derecha), quien gana $12,000 en un solo día.

Actualmente, la industria se está expandiendo en el mercado de modelos hombres. Ana, la dueña del único estudio en Bucarest que trabaja solo con camboys, emplea a alrededor veintiún hombres quienes trabajan tres turnos diarios los siete días de la semana.

Ana abrió su estudio después de haber trabajado como camgirl durante algunos años, antes de darse cuenta del potencial de comercialización de los hombres modelos. Dylan Green, tiene veintiún años y es su camboy más exitoso. El año pasado, ganó el premio de mejor modelo masculino en la Cumbre de Bucarest, los premios más prestigiosos de la industria de sexcam en Rumania.

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Dylan empezó a trabajar como camboy cuando tenía 18 años y todavía estaba en el colegio. Estaba trabajando en un gimnasio cuando su amigo le preguntó si quería intentarlo, y tentado por la promesa de ganar bien y de una aventura emocionante, se fue para el estudio de Ana al día siguiente para una entrevista.

Dylan con un casco de gladiador.

A pesar de que no sabía qué tenía que hacer delante de una camera (usaba Google Translate para comunicarse con sus clientes) ganó la suma respetable de 139.000 pesos colombianos. Ahora, tres años después, puede ganar hasta 33.772.000 pesos colombianos al día.

Dylan se queda con el 75 por ciento, y lo demás va al estudio de Ana. Trabaja durante seis o siete horas al día, que involucra sobre todo bailar, flexionar sus músculos y masturbarse, a veces disfrazado de gladiador, gorila o Superman. A través de todo ese trabajo duro, Dylan tiene una base leal de clientes o "fans", como le gusta decirles, quienes están ahí esperándolo en línea todos los días.

"La mayoría de los miembros son hombres ricos y casados que quieren vivir sus fantasías homosexuales", dijo Dylan. "Vienen aquí para no ponerles los cachos a sus esposas".

Dylan no es gay, pero a sus fans no les importa. "Estoy aquí para soñar", dijo un cliente una vez a Ana. "No me importa la realidad".

Dylan piensa que su éxito viene del hecho que ama lo que hace y no solamente por la plata. Anima a otros camboys a hacerse amigos de sus fans y hablar con ellos como si se estuvieran tomando una cerveza con un amigo. "Siempre les digo que no piensen en sus fans en términos de plata, porque no lo son", dijo él " Son seres humanos".