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arte

Conoce al artista que usa pasaportes y billetes para criticar las leyes migratorias

Delicadas construcciones hechas exclusivamente a partir de documentos oficiales hacen un puente de reflexión entre el símbolo y el valor que le asignamos.

Este artículo fue publicado originalmente en Creators, nuestra plataforma de arte, diseño y tecnología.

Los símbolos nacionales, el dinero, los documentos institucionales; todo tiene un trasfondo, un concepto. Una idea que los relaciona con cómo es que nos hemos ido definiendo como sociedad y los valores que les ponemos "simbólicamente" a las cosas. Valores que acaban por rebasarnos y logran determinarnos. Es una tragedia que nadie y todos podrían prever: el sujeto que significa acaba siendo significado, atrapado por sus propias invenciones, encerrado en fronteras, leyes y prejuicios que son igual de reales a la ficción. Tan firmes como un cuento inconsecuente.

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A manera de análisis de los problemas sociales que han tenido que enfrentar los mexicanos frente a los gringos —y viceversa—, el artista mexicano Christian Becerra, ganador de la beca artística Zona Seis, por la galería Luis Adelantado, reúne documentos de valor oficial, como el dinero y los pasaportes, y los convierte en los emblemas institucionales que, porqué no, podrían representarlos como nación. Con esto, Becerra crea un mirada especial a cómo podríamos comprender la situación fronteriza, cómo matizar los elementos y complejidades del problema, y cómo poder atacarlos desde una nueva arista. Hechas completamente a mano, las obras de becerra son verdaderas joyas que abonan a la siempre vigente conversación sobre la migración y las fronteras.

Conversamos con el artista sobre sus motivos, técnica, inspiración e inicios. Puedes ver más de sus obras y leer la entrevista si sigues bajando.

Creators: ¿Cómo surge la idea de trabajar con collages y este tipo de medios?
Christian Becerra: Mira yo estudié en La Esmeralda, así que empecé a abarcar diferentes técnicas. Nunca me gustó limitarme a una, siempre preferí partir del proyecto o idea para ubicar el medio adecuado. He trabajado desde dibujo, foto, instalación, todo dependiendo del proyecto. Siempre trato de lograr que la idea esté al servicio de los medios o que haya una combinación entre los dos. También pasa al revés, claro, la idea o concepto es tan fuerte que tengo que ver cuál es la mejor manera de llevarla a cabo.

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En esta cuestión de los pasaportes (porque empecé a trabajar con ellos) pasé unos tres años más o menos y, a decir verdad, todo surgió con la ley de Arizona (SB1070). Mucha gente se movilizó en contra de esa Ley acá en México y también en Estados Unidos. Pero no vi a nadie de allá salir realmente a pelearla y eso me emputó muchísimo. Ver que en un Estado que solía ser mexicano nadie salió realmente a apelar con seriedad, me dio rabia. A partir de eso, en 2015, empecé a meterme mucho en el tema, empecé a ver tasas de discriminación, racismo, xenofobia, sobre todo en los Estados de mayor concentración de inmigrantes, como Texas, Arizona y California. La primera pieza se hizo con los pasaportes mexicanos reconstruyendo las banderas de esos tres Estados (Texas, Arizona y California). Con esta gané el primer lugar en el FINI (Festival Internacional de la Imagen 2015).

¿Es 100% papel de pasaporte?
Sí, completamente.

¿Tuyo?
Sí…. bueno hay muchos amigos que me han donado sus pasaportes, siempre estoy preguntando por ahí si alguien me pueda contribuir con algo. Les muestro de qué se trata el proyecto y si cooperan les doy una impresión digital de una pieza o algo por el estilo. La cuestión conceptual parte de este mismo rollo, el tema de la identidad que se cristaliza en un documento ficticio de valor simbólico y temporal; pero así funcionan los límites de un país a otro; como la existencia política de este papel.

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Siempre mi trabajo ha tenido mucho enfoque en recopilar objetos de esta índole, como archivos arqueológicos contemporáneos, y tratar de darles otra función a partir de modificaciones, "profanaciones" o intervenciones. Desde la serie de "mecanofilia" empecé a trabajar más en esto y lo que más me tramó fueron los signos simbólicos y este tipo de materiales.

Me llama mucho la atención la cuestión del símbolo y el poder ¿Cómo actualizas esto en términos prácticos para una obra artística? ¿Cómo se pueden medir y representar los grados de poder o símbolo en tu obra?
Mira, en sí, cada signo, dependiendo de la institución que lo apropie y el sistema que lo legitime, remite una estructura de poder. Las insignias militares que usan un sistema de estrellas para referir un rango, son signos que permiten que dicho sistema jerárquico opere. Estos signos (las estrellas) pueden verse modificados o alterados dependiendo de dónde se les ponga. No es lo mismo ver una estrella en una botella de Heineken que en un uniforme militar o en una bandera. Son lecturas que se le dan a las cosas según cómo y dónde se presenten, porque los símbolos de poder se enuncian como todo, en un sistema de signos: un lenguaje.

Otra cosa que sucede (y esto lo vi más en los billetes) es que este papel de valor nominal es un documento que se satura con símbolos nacionalistas, aunque, al ser dinero es de lo más globalizado que hay por pertenecer a un sistema de cambios, a diferencia de las personas. A pesar de esto los billetes siempre contienen monumentos históricos, personajes locales destacados, etc. Y están siempre acompañados de aquel símbolo nacional al que suponen representar. Mis piezas pretenden romper esto, partir de lo que se supone significa el billete o pasaporte, para cargarlo con un nuevo significado.

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Hice una serie de estrellas con billetes, muy pop, tomando billetes de todos los países y poniendo en el centro personajes importantes que se muestran en ellos, por ejemplo a Túpac Amaru de Perú. También utilicé billetes de un peso mexicano que se expidieron en México en los 60 pero se fabricaron en Nueva York, siendo está la razón por la cual se parecen tanto a los dólares estadounidense. Fue como jugar: crear una nueva lectura con estos símbolos mexicanos fabricados durante la década de los 60 en Estados Unidos.

La superposición simbólica pareciera reflejar algunos problemas de identidad. Muchos de los símbolos institucionales, como los escudos de las divisiones de policía, son prehispánicos, códices y demás, pero de repente coexisten con un muy mal diseño que agrega frases en Latín y atiborran de todo lo que se les ocurre, incluyendo numerología maya.

¿Qué concretamente se presenta en esta exhibición?
Cuatro símbolos de medio formato de la policía federal mexicana; intervenciones directas a los billetes de un peso - son como una especie de negativos, como un dibujo automático después de los recortes- y alrededor de 80 billetes. La serie de estrellas echas con billetes de diversos países, me permitió reflexionar sobre la universalidad de ciertos signos como la estrella que, como dije, se pueden ver desde banderas y movimientos políticos hasta la cultura pop más simplista.

Otra parte será el collage de símbolos que yo cree haciendo referencia a la migración de mexicanos al norte. Esta vez volteo la cara hacia el sur. Acá me enfoco en las personas que buscan migrar hacia el norte desde Centroamérica o Sudamérica. Tengo dos piezas con tipografías de marcas mexicanas, que arman el testimonio de una migrante salvadoreña que fue secuestrada cruzando México. Todo esto se presenta en collage a mano, junto con otro testimonio de un hombre hondureño que también fue secuestrado aquí en México.

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Estas historias llegaron a mí a partir de denuncias hechas por casas de inmigrantes, porque normalmente no se hace nada al respecto y fue muy difícil llegar directamente a estas personas.

¿Cómo ves tu el papel del arte o el impacto que genera sobre el tema de la migración?
Si nos ponemos a pensar en cosas funcionales, sabemos que el arte no funciona de esa manera. Pero creo que si lo vemos en cuestión de percepción, en cómo el arte desviste la participación del lector o el espectador en la descodificación de realidad, creo que es ahí lo más fuerte.

Para mí es una responsabilidad y tiene que partir de la crítica. Mi trabajo busca generar preguntas en el espectador. Por eso es muy importante para mí usar cosas exclusivas de este país. Tienen que ser pasaportes mexicanos, tipografías mexicanas, etc.

¿Cuántas monedas usaste y por qué solo incluiste a ciertos países específicos?
La verdad es que no sé cuantos, más de cien, mínimo, pero la selección siempre fue orientada por la estética de la misma moneda. Cosas particulares que las resaltaran de las otras monedas y que pudieran ayudar a la estética y paleta de colores del proyecto. De hecho con los pasaportes mexicanos es similar, no sé cuantos he usado, pero si te das cuenta todos son diferentes y dependiendo de la época unos son de un color u otro. Gracias a esto pude hacer los tonos y composiciones necesarios para generar volumen y realismo a los símbolos reproducidos.

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¿Cuál fue el reto más grande de esta serie?
La verdad no identifico nada externo que haya representado un gran reto. Para mí el mayor resto es siempre mantenerte inconforme. Estar atento e inquieto, partir de una serie a otra y no tener reparo en cambiar la cosas si se antoja necesario y explotarlas siempre hasta sus últimas posibilidades.

¿Qué piensas de la pérdida o ganancia de valor de ciertos elementos que sucede gracias a tu obra? Por ejemplo, estas transvaloraciones de valores oficiales a artísticos y demás. ¿Cómo definirías esto? ¿Como una pérdida o ganancia?
Creo que es solo una transformación. Las transvaloraciones se cargan negativamente desde un sujeto que las desdeña. Es decir, si lamentas "la pérdida de valor de algo" es porque pertenecías al grupo que estimaba ese algo. Así, lo que rescata la pieza que yo concibo es la crítica y el uso del material del que está hecha. Cuando los documentos pierden vigencia, pasan por necesidad a hacer parte de un archivo histórico o arqueológico. Un documento caducado o invalido puede ser resignificado a través del arte, permitiéndote representar con él algo distinto a su original propósito.

Pero es curioso ¿no? Tú dices que tiene un valor dentro de un marco de tiempo limitado, sin embargo, al convertirlo en arte le das un nuevo estatuto temporal completamente diferente.
Pues sí o al menos hay una pretensión de transformarlo para generar un nuevo valor. Actualizarlo en el tiempo. Todo los materiales en cuestión mantienen un aura referente a su función original y a mi me gusta mostrar la relatividad de esto, me gusta relativizarlo pero sin quitarle su valor original por completo.

¿Algún comentario?
Nada más agradecerle a Carlos Palacios, el curador, que nos seleccionó para Zona Seis y hará el texto para esta muestra.

Si quieres saber más sobre Christian Becerra, visita su sitio.