A pesar de la lluvia, el frío y el barro, Las Puertas del Cielo logró su cometido: sacarnos de la cama un domingo por la tarde, hacernos gastar las últimas monedas que nos quedaban de la quincena y que pasáramos una buena tarde con música, diseño y arte al aire libre.En el evento estuvieron presentes más de 150 diseñadores de muy buena calidad, 24 restaurantes, y a medida que el diluvio universal se desvanecía el ambiente se iba prendiendo con las presentaciones de Consulado Popular y Pedrina y Rio.
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Para próximos años será necesario que nos crezcan aletas o llevar las botas pantaneras para no tener que estar con las medias mojadas durante medio día.Este es un recuento visual de lo que ocurrió en el evento.Este contenido fue creado en una alianza entre REDDS y VICE
