Escritores colombianos que se venden en las librerías independientes bogotanas

¿Qué hay de nuevo en la literatura colombiana? ¿Hay algo nuevo? ¿Qué están escribiendo los escritores jóvenes colombianos? ¿Cuáles son los que más se venden en las librerías independientes? ¿Hay nuevas voces? ¿No?

Esta semana nos dimos a la tarea de preguntarle a las librerías independientes de Bogotá por los escritores jóvenes que, a su parecer, tienen mayor proyección: los que más se venden, los que están innovando en términos narrativos, los están dando muestra de una alta calidad literaria. Muchos nombres salieron de la boca de los libreros: por lo visto la nueva generación de escritores colombianos no está en manos de unos pocos.

Para Darío Quimbayo, librero de Wilborada 1047, los escritores se están enfocando en "el hecho de hacer memoria". No solo en temas del conflicto violencia sino también de hacer memoria de la ciudad.

Lo interesante de esta nueva generación es que está experimentando con varios géneros: poesía, crónica, relato y novela. En la librería La Valija de Fuego creen ––no obstante–– que hay una sobre oferta de "realismo sucio" (una forma de realismo que se concentra en los aspectos más básicos de lo cotidiano y que suele valerse de un lenguaje sencillo y escueto). En ese sentido, ñaden que hace falta un mayor cuidado en el uso de la palabra, porque se está cayendo en un estilo muy "chabacano" a la hora de escribir.

Aunque, como dice, Ana María Aragón, librera de Casa Tomada, "el género ganador siempre es la novela", esto no significa que se estén encasillando en un formato rígido y estéril. Al contrario, la novela está sirviendo como vehículo para experimentar y jugar con el hilo narrativo, con las voces y con la construcción de los mismos personajes. No se trata, pues, de la estructura clásica de la novela.

Sin embargo la novela, aunque siga siendo el género ganador, no se está quedando con el monopolio de lo escrito. Según los libreros de Arte & Letra, el género que está teniendo una explosión significativa ––en términos de ventas pero también de calidad literaria–– es la crónica periodística.

La literatura de no-ficción está viviendo su cuarto de hora, fruto del trabajo que se está haciendo a nivel latinoamericano con los nuevos cronistas de indias o la Fundación para el Nuevo Periodismo Iberoamericano. Leila Guerreiro, Martín Caparrós, Juan Villoro o Alberto Salcedo Ramos son referentes de una nueva generación que se está interesando por contar historias reales con buena pluma. Por su parte, en la librería Tornamesa destacan las incursiones que se están haciendo en el campo de la ilustración: tanto en novela gráfica, cómic o texto ilustrado.

Como es normal en el mundo editorial, las grandes casas editoriales no les suelen apostar a los nuevos autores. Les apuntan, en cambio, a los escritores ya formados. Esto también es una oportunidad para las editoriales independientes, que les abren sus puertas a los jóvenes talentos. Pero esto, de a poco, está cambiando. "Planeta tiene proyectos para una biblioteca de autores colombianos" dice Aragón. Así como hay una nueva generación de escritores, hay también un cambio generacional de editores que está volviendo la mirada sobre nuevas voces.

Aunque hay bastantes nombres, este no es todavía el dream team de la literatura colombiana. No se trata del boom latinoamericano ni mucho menos. "La voz ha cambiado, pero es difícil decir que sea innovadora. Todavía falta. Les queda tiempo. Pero sería importante ver qué pasa", dice Quimbayo.

En un ejercicio de síntesis, escogimos a tres de los autores que más nos mencionaron los libreros independientes. Estos son. No sobra tenerlos en cuenta para la Feria Internacional del Libro de Bogotá, 2016.

Antes de que ganara el Premio Biblioteca de Narrativa, Solano ya era conocido, sobre todo en el mundo del periodismo narrativo, por haber pasado seis meses viviendo con el salario mínimo. Medellín fue el lugar de la proeza. El resultado fue la crónica "Salario mínimo. Vivir sin nada" (Seis meses con el salario mínimo, en Soho) que ahora hace parte de las antologías de crónica Latinoamérica que las editoriales publican como pan caliente.

Solano se fue durante seis meses a vivir como vive una buena parte de las personas de este país. Con lo básico, con lo mínimo, con nada. Eso fue en 2007. A comienzos de este año, el jurado del Premio Biblioteca de Narrativa dio a Solano como el ganador entre otros cuatro finalistas, entre los que se encontraban Juan Gabriel Vásquez (novela), William Ospina (ensayo) y Tim Kippel (cuentos), por su libro "Corea: apuntes desde la cuerda floja". Crónica y diario íntimo entre la solapa. No es carreta, la literatura de no-ficción está viviendo su momento de esplendor en Colombia.

Corea: apuntes desde la cuerda floja

Ediciones Universidad Diego Portales (Chile).

2015.

Cárdenas, filósofo de profesión, nació en Popayán pero ha peregrinado por Bogotá, Medellín, Cali, Berlín, Lisboa y Madrid, ciudad en la que vivió durante 15 años ––donde inició sus trabajos como traductor, porque la traducción es la verdadera escuela de escritura de Cárdenas––. Antes de escribir, Juan Cárdenas traducía a los siguientes: Henry James, Thomas Wolfe y Eça de Queiroz.

Según él, eso le ayudó a encontrar "la música interna que tiene el lenguaje", con sus ritmos, sus pausas, sus silencios. Pero sobre todo a entender "la extranjería innata del lenguaje": y el hecho de trasladar textos de otra lengua a la lengua materna es un ejercicio por presentar lo extraño ––lo extranjero–– como lo normal. Desde el 2006 ha publicado tres novelas y un libro de cuentos. Según la revista Arcadia sus novelas "rompen los esquemas clásicos de representación propuestos hasta ahora por los autores colombianos". Son novelas con múltiples voces, en donde copia transcripciones en el medio de las páginas de conversaciones que el propio Cárdenas ha tenido en una calle, en una tienda, en un bar.

Ornamento.

Editorial Periférica (España).

Este bogotano es literato y tiene una maestría en Literatura Comparada. Además es editor. Robledo bebe de una tradición bastante atípica en estas tierras: la literatura japonesa. Por lo mismo, tiene un importante conocimiento sobre el mundo japonés, en meditación y artes marciales. En su última novela, Robledo habla sobre todo este mundo del esoterismo que se ha metido de lleno en la cultura occidental: con lo bueno y con lo malo.

Se puede escribir sobre temas grandes: la muerte, el amor, la felicidad o el dolor. Se puede escribir sobre estos temas y no caer en la literatura de autoayuda. Quizás ese es uno de los retos más grandes de la literatura en esta era, en esta nueva era. Donde lo esotérico, lo místico y lo espiritual están a la venta todo el tiempo. En "Que venga la gorda muerte", Álvaro Robledo logra hablar sobre a muerte, la felicidad y la salvación con la ligereza que el humor permite. Además, es un libro que incorpora ilutraciones en su texto: la colaboración entre escritores e ilustradores está marcando una nueva tendencia en el mundo editorial. En esta novela en especial participan artistas como: Nicolás París, Hernán Sansone, Andrés Moreno Hoffman, Ivethe Salom, Laura Laurens y José Aramburo.

Que venga la gorda muerte.

Editorial Seix Barral – Grupo Planeta (Colombia)

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Estos son otros títulos a los que hay que pararle bolas, porque también salieron de las entrevistas que VICE Colombia hizo a los libreros. Que arranque la Feria conociendo a los nuevos talentos.

Omar Ardila

Luces sobre las Piedras

Editorial La Valija de Fuego (Colombia)

Juan Álvarez

La ruidosa marcha de los mudos

Editorial Seix Barral – Grupo Planeta (Colombia)

Melba Escobar

La casa de la belleza

Emecé Cruz del Sur – Grupo Planeta

Daniel Ferreira

Rebelión de los oficios inútiles

Alfaguara

Margarita García Robayo

Lo que no aprendí

Malpaso Ediciones

Juan Sebastián Gaviria

La venta

Random House

Juan Fernando Hincapié

Gramática pura

Rey Naranjo

Felipe Martínez

La cosecha

Taller de Edición Rocca

Fabián Mauricio Martínez

El sexo de las salamandras

Taller Ambidiestro