Todo lo que debe saber para que la visita del papa no lo coja con los cucos abajo

Por eso, la venida a Colombia de Jorge Mario Bergoglio, el papa Francisco, no es cosa menor. Incluso para usted, ateo, que va a tener que cambiar su ruta de Transmilenio durante los cuatro días que el sumo pontífice va a estar acá. O usted, escéptico deportista urbano, que no va a poder ir al Simoncho a trotar en toda la semana. Hasta usted, agnóstico adolescente, al que la abuela le pidió el favor de conseguirle las boletas para la misa.

Las mamás y las abuelas todavía recuerdan a moco tendido ese soñado 22 de agosto de 1968, cuando Pablo VI se bajó de su avión y bendijo estas tierras con un beso. Era el primer papa en visitar Latinoamérica y la gente salió a desbordar las calles, a pedir oraciones de prosperidad o a conseguir marido en las emocionadas turbas que lloraron al ver al emisario de Dios en las plazas de sus ciudades. El barrio Pablo VI de Bogotá, fundado en honor a su visita, es la memoria viva de ese momento. Años después, en 1986, se volvieron a ver banderas y papeles blancos, gritos apasionados y arengas sincronizadas: "¡Juan Pablo! ¡Juan Pablo!". Ese 1 de julio y durante nueve días más, el papa Juan Pablo II volvió a convulsionar el país. Y si las intuiciones y los datos no nos fallan (y no lo han hecho en eventos como este) la llegada de Francisco este 6 de septiembre causará un revuelo semejante.

Que el catolicismo sigue siendo uno de los más sólidos pilares de la vida común de los colombianos es un hecho indiscutible: en un ranking reciente que dio a conocer el Vaticano en abril de este año, quedamos de séptimos entre los 10 países más católicos del mundo. ¡De séptimos! Solo contando los registros bautismales, se estableció que en Colombia hay por lo menos 45,3 millones de católicos. "En Colombia, hasta los ateos son bautizados", sentenció esa vez Monseñor Fabián Marulanda, ex secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia. Y sí: hasta los ateos criollos gritan "¡Dios mío!" y se persignan al subirse a un avión.

En medio de las tensiones sociales y políticas de estos últimos años (por supuesto, atravesadas en gran parte por el proceso de paz con las Farc, su implementación y la inminente entrada a la vida civil de sus antiguos militantes) pocas cosas han logrado poner de acuerdo a sectores tan diversos de la sociedad como la religión. Y, muchas veces, no para bien —basta recordar el infame acuerdo entre las Farc y grupos de creyentes en torno a la supuesta 'ideología de género'—. Sin embargo, hay algo en esas directrices morales que ablanda el corazón de todos los feligreses, unas preguntas comunes sobre la vida en comunidad que, bien llevadas, pueden hacerle bastante bien a esta tierrita que necesita mucho de reconciliación y menos de fanatismo.

Para que la venida de Francisco no los coja esperando el bus que no toca (y porque este país es tan aleatorio que van a hacerle una moneda conmemorativa) le dejamos una lista de esas curiosidades, prohibiciones, rarezas y uno que otro datico útil que debe tener en la cabeza para los cuatro días de la visita papal.

Ya se sabe que Francisco estará aquí cuatro días completos: del 6 al 10 de septiembre.

Se estima que aterriza en Bogotá a las 4:30 de la tarde el miércoles 6 de septiembre. Todo el jueves 7 va a estar en la capital y finalizará la jornada con una eucaristía a las 4:30 de la tarde en el parque Simón Bolívar. El 8 arranca para Villavicencio, el 9 para Medellín y el 10 para Cartagena. En cada ciudad oficiará una misa. Vaya a su parroquia de confianza y pregunte cómo conseguir las boletas.

A pesar de que viajará por otras tres ciudades, el sumo pontífice va a quedarse siempre en la Nunciatura Apostólica (la embajada de la Santa Sede en Colombia que queda en Teusaquillo). Vayan con pancartas de corazones, camisetas, crucifijos, pidan permiso para acamparle al lado las cuatro noches.

Así es, el papa va a hacer sus vuelos internos por Colombia en un Airbus A320 de Avianca. Con el lema #VueloDeEsperanza, la aerolínea celebra que las nalgas de Francisco tocarán uno de sus aviones. Dispusieron de una tripulación de 7 pilotos, 26 tripulantes de cabina, 3 ingenieros de mantenimiento y 2 de seguridad y 30 profesionales de reserva. 68 personas en total.

Busque vuelos por esas fechas a ver si coincide con el papa antes de quitarse el cinturón y las llaves en el detector de metal. O el rosario de aluminio que tiene debajo de la camisa.

Entre el 4 y 8 de septiembre, los días que el papa va a pasearse por acá, la Secretaría de Movilidad extendió el pico y placa a una jornada continua de 6:00 de la mañana a 7:30 de la noche (la restricción de pares e impares permanece: los días 4, 6 y 8 para los pares y los días 5 y 7 de septiembre para los impares).

El 6 de septiembre va a permanecer cerrada casi toda la tarde la Calle 26. Transmilenio va a estar cerrado por toda la calle 26 desde la Caracas hasta el aeropuerto a partir de las 2:00 p.m. Por eso, la Troncal de la 26 no va a tener servicio desde la 1:00 de la tarde.

El jueves 7 de septiembre, en la Plaza de Bolívar no van a poder circular carros entre las calles 6ª y 19 y entre la Circunvalar y la 10ª desde la medianoche hasta el mediodía. Las estaciones de Transmi de San Victorino, Las Nieves, San Diego, Museo Nacional, Universidades, Las Aguas y Museo del Oro también van a permanecer cerradas.

El Distrito confirmó que desde esta semana cerrará totalmente el Parque Simón Bolívar para hacerle adecuaciones y remodelaciones durante dos semanas, antes de que llegue el papa. Ni modo: absténgase de ir allá estos días.

Además, la noche de la eucaristía en Bogotá, desde las 6:00 de la tarde hasta las 8:00 de la noche, se va a restringir totalmente la circulación de vehículos por la Caracas y la Boyacá entre la 80, La Esperanza y Las Américas. Todo para que no colapsen los alrededores del Parque. Según informó la Secretaría de Movilidad, el 7 de septiembre se va a habilitar la red de ciclovías de un solo carril (la que se usa los días sin carro) excepto en la Avenida Boyacá.

Según estimaciones del Distrito, solo en Bogotá se prevé una ocupación hotelera del 85% durante los días de visita de Francisco: "Esto, ya que se prevé la visita a la ciudad por turismo religioso de más de 700.000 personas de ciudades cercanas y de municipios de Cundinamarca, Boyacá, Huila y Tolima. De acuerdo con cifras oficiales, de estos 700.000 visitantes que se tiene proyectados, un poco más del 3,4 por ciento serán turistas de otras nacionalidades, es decir, cerca de 23.000 peregrinos". En pocas palabras, Bogotá, Cartagena, Villavicencio y Medellín van a estar tetiadas. Busque vacaciones para esas fechas y huya de aquí.

Los 'Músicos Católicos Unidos' ganaron el concurso para que la suya fuera la canción oficial de la venida del papa. Muchas sonrisas, muchos amarillo, azul y rojo, monjas jugando fútbol, en una vibra Fanny Lu o Maía. Y, pues, obvio: es que ellas fueron el jurado del concurso.

El selecto grupo de músicos, la exquisita selección que le entrará como miel a los oídos de Francisco, ¿quiénes serán? ¿Maía, Fanny Lu, Manuel Medrano? Pues sí. Los mismos jurados del concurso de la canción oficial serán los que cantarán en los eventos más importantes: Maía en la misa, Fanny Lu y Manuel Medrano en el Plaza de Bolívar. Y la ñapa: Jorge Celedón y Andrés Cepeda van a cantar en un encuentro para jóvenes con Francisco en el Simón Bolívar.

Lo que todos estábamos esperando, el vehículo oficial con el nombre más trolleable del mundo made in Colombia. Chevrolet confirmó que está fabricando tres papamóviles en los que el Santo Padre se movilizará en sus acontecimientos. 50 ingenieros colombianos han trabajado en el papamóvil que será modelo Chevrolet Traverse. Va a tener una silla que gira 360°, con baranditas para que el papa no se caiga y seamos el país de las tragedias de celebridades internacionales, escaleras eléctricas y todos los juguetes.

La Alcaldía de Villavicencio confirmó que está elaborando "un total de 100 mil monedas conmemorativas de la visita del Papa Francisco a la ciudad el próximo 8 de septiembre, como una manera de que los feligreses tengan un recuerdo especial para la posteridad de este hecho histórico". Las reliquias son de cuatro centímetros de diámetro y las va a hacer el artesano Héctor Ruiz, como informó El Tiempo, "utilizando una aleación en zamak y con palatina de color plata". Ahorre unas moneditas para comprar las moneditas.

Ya empezaron las remodelaciones en las cuatro ciudades para que Francisco no vea nada sucito ni feíto ni cascadito. Se han visto obreros dándole duro a la fachada de la Nunciatura en Bogotá, decenas de personas limpiando y adecuando el parque Los Fundadores y Las Malocas en Villavicencio, así como una siembra masiva de árboles en Cartagena (se están sembrando 12.000 árboles en las calles cartageneras para que el papa lo vea todo bien chusquito).

Si usted es un entusiasta de la tecnología y tiene su dron bien aceitado para tomarle fotos a la calva del papa, lo sentimos. Del 5 al 11 de septiembre, en las cuatro ciudades de la visita papal, la Aeronáutica Civil informó que estarán completamente prohibidos: "Aquellos que infrinjan estas medidas se enfrentarán a las respectivas sanciones, multas y posible decomiso del dron". Ni modo, le tocó conformarse con la selfie a kilómetros del papa. O con el filtro del papa triste en Facebook.

La revista Dinero llamó a la venida del papa un "Super Bowl espiritual". No solo por la cantidad de gente que mueve sino por los millones que desde ya están gastándose (y los que, según cálculos, va a dejar la visita). Óscar Naranjo, el vicepresidente de la República, es el encargado de la coordinación del operativo de la visita del sumo pontífice. Según él, el Gobierno destinará 28.000 millones de pesos de la Tesorería General de la Nación para toda la logística que implica esa llegada.

Según Dinero, la repartición iría así: Bogotá y Medellín van a recibir 6.000 millones de pesos cada una; Villavicencio y Cartagena 5.000 millones cada una. Adicionalmente, 6.000 millones se destinarían a eventos de transmisión por televisión y otros homenajes a cargo de la Presidencia. La Iglesia va a dar 8.000 millones para todo y cada ciudad destinará otro monto. "Esto podría dar un evento cuyo costo será superior a los $40.000 millones en recursos públicos".

La W conoció más documentos y certifica que el monto total supera los 50.000 millones de pesos, por lo cual "cada minuto del sumo pontífice en Colombia costará alrededor de 10 millones de pesos". ¡Cada minuto… diez millones de pesos! Hombre, hay que aprovecharlo.

En Bogotá, en el Parque Simón Bolívar, el cupo es para 550.000 personas. En Medellín, en el aeropuerto Olaya Herrera, casi un millón de personas. Y en Villavicencio, un lote ubicado frente al parque Las Malocas, albergará hasta 400.000 feligreses. Hasta Rock al Parque se queda en pañales frente a semejante concentración de humanos.

Cambie su foto de perfil y póngale este lindo marco del papa triste —esa cara que hizo la vez que le tocó posar al lado de Trump y su familia—. Acá en link de la aplicación. Solo miren lo lindo que se va a ver su perfil al lado del papa:

Israel Rodríguez, un artesano de Paipa, decidió rendirle un homenaje a Francisco con una carroza hecha en materiales reciclables. Bonita la intención pero quedó como esa versión de Cristiano Ronaldo en el aeropuerto de Madeira. Vean pues:

Si quiere saber más información, detalles curiosos (como que al papa le van a servir ajiaco con jugo de mango de comida) entre a la página oficial de la visita por acá.