Estas son las canciones más quemadas del rock en español

Todos tenemos ese amigo que, convencido de que iba a ser el próximo rockstar criollo, con una voz de tarro se echaba todo su repertorio de "clásicos del rock en español" con esa guitarra acústica que le regalaron en la navidad del 2003. Y aunque en su momento nos divertiamos con su esfuerzo y la mayoría de la gente que se sentaba a su alrededor cantaba con él, la verdad es que hoy en día hemos escuchado esas canciones tantas veces que ya nos saben a cacho.

Son esos temas que vienen en cualquier disco recopilatorio quemado o memoria mp3 vendida en San Andresito con títulos como "Los grandes éxitos del rock en nuestro idioma" o "Los 50 clásicos del rock en español". Todos los hemos cantado, tartamudeado, silbado, escuchado en mil versiones distintas y, aunque les tengamos un cariño especial porque crecimos con ellas y se las saben hasta nuestras abuelas, están tan quemadas que hoy en día es difícil escucharlas sin tener unas ganas incontrolables de ponerles stop o cambiar a la siguiente canción.

Este es un recorrido por algunos de esos clásicos que nos tienen hasta la madre.

Esta es la primera canción que aprenden los que cogen una guitarra. El clásico que se ha cantado en cuanta reunión social se haya inventado y un fijo en todos los karaokes y rockolas que hay desde México hasta Argentina. El clásico de los clásicos del rock en español cantada por la banda más grande en la historia del continente y una canción que ni por el putas, quisiéramos tener en nuestra lista de reproducción por las miles de millones de veces que ha pasado por nuestros oídos.

Hasta el mismo FIto Páez ya debe estar mamado de esta canción. Ese punteo de guitarra que se escucha en casi todos sus 3 minutos y medio, esa letra melosa y frases como "la melancolía de vivir en el mundo sin una estúpida razón" la han hecho una vaina desesperante y quemada hasta no poder más.

En todos los proms del mundo hispanoparlante esta canción ha aparecido para recordarnos que siempre podemos ser más cursis. De verdad, al escucharla dan ganas de sacar un encendedor y moverlo de lado a lado mientras un rayo de luz acaricia suavemente nuestra cara recordándonos los buenos momentos de la vida.

Estos españoles no tuvieron muchos éxitos y "En algún lugar" fue la canción que les pegó en absolutamente todo lado. Seguro ustedes también se la saben en guitarra y cantan: "En algún lugar de un gran país olvidaron construir un hogar donde no queme el sol" a grito herido.

Esta era la canción los que hacían el pasito de ska y se sentían los rebeldes de la fiesta. No voy a negar que en algún momento pegó, pero ahora a mi también me vale vale vale este temita de Maná.

¿Cuantas veces maldita sea? Hoy en día escuchar "La chispa adecuada" me hace dar un tic en el ojo derecho mientras Bunbury hace su típica vocecita sobreactuada sobre un fondo rojo con naranja. Ya es hora de que superemos esta vaina.

La historia de la flaca que le clava los puñales en la espalda a Calamaro se ha repetido demasiadas veces ya. Es decir, a mitades de los noventa y con una tusa la hijuemadre encima este era el tema que había que escuchar pero en pleno 2016 es justo que le demos un descansito.

Respeto eterno para Los Fabulosos. Es imposible escucharlos y no sentir nostalgia por todas las borracheras y parrandas que nos hemos metido con sus canciones. "Matador" es un tema que le enciende a uno la sangre y Vicentico con el pelo rojo es un clasicazo pero ha sonado tantísimas veces que ya perdió casi toda la gracia.

La ingrata es cualquier chica que nos haya dejado y que recordamos en una pea de proporciones épicas con esta canción. En el video podemos ver como Rubén fue otro que se dejó contagiar por esa moda noventera de pintarse las mechas de rojo y, aunque este temón esté demasiado quemado, todos hemos pasado por él buscando un poquito de consuelo.

Ay Maná. Así parezca imposible hubo una época en la que los amábamos y antes de hacer un remix rompe cráneos de esta canción con Nicky Jam, la gente se enfiestaba con "De pies a cabeza". Tal vez fue esa mezcla entre un bajo juguetón y ese aire tropicalongo que la convirtió en un clásico del rock en español al que igual, no quisiera volver a acercarme nunca en la vida.

"¡Porque yo no quiero trabajar, no quiero ir a estudiar, no me quiero casar, quiero tocar la guitarra todo el día y que la gente se enamore de mi voz!" Que rebeldes fuimos alguna vez…

Otra canción de despecho noventero que hoy sigue siendo coreada por cualquier desgraciado en cuanto karaoke exista. "Lamento boliviano" supera lo que conocemos como una canción quemada y es más como un carbón que está ahí, esperando a que alguien le pare bolas por enésima vez.

Obviamente Soda no iba tener solamente una canción en esta lista. Su "Persiana americana" también ha sonado hasta en bautizos sin que nadie notara todo el contenido sexual de su letra.

"No dejes queeeeeeeeeeeeeee". Más de uno se debió haber jodido las cuerdas vocales tratando de imitarle la voz a Saúl.

Sui Generis es de los papás de lo que hoy conocemos como rock en español. Nito Mestre y un joven Charly García eran un par de mechudos medio hippies que con guitarra, piano y voces súper melodiosas, le dieron forma a este movimiento desde el sur del continente. Unas leyendas que obvio, tienen su cancioncita que no puede estar más quemada.

Todos daban lo que fuera por el beso de la flaca y se ofrecieron a hacerlo tantas veces, que esa pobre muchacha ya se mamó, al igual que yo de esta canción de Jarabe de Palo.

***

¿Algún clásico del rock en español ultra quemado que se nos haya pasado? Dígannos acá abajo.