Sticker Mestizo: libro álbum

Este artículo hace parte de la edición de abril de VICE.

STICKER MESTIZO: Libro Álbum
Varios artistas
Gráfica Mestiza, 2015

En el lenguaje de las calles latinoamericanas, una "calca" es el nombre que le asignan los artistas callejeros a las calcomanías y stickers. Es tan poderosa esta idea de la calca, que existe todo un subgénero del arte urbano que consiste en la ubicación sistemática y compulsiva de calcomanías por toda la ciudad. Un bello híbrido entre el dibujo, el diseño gráfico y el grafiti. Existen, además, circuitos de coleccionismo e intercambio entre los propios artistas y sus seguidores, circuitos herederos de la pasión juvenil e infantil de llenar álbumes e intercambiar láminas autoadhesivas en los recreos escolares. Incluso he oído conversaciones de artistas que arrancan las calcas directamente de la calle para coleccionarlas y atesorarlas en sus casas.

Esta práctica de llenar con papeles el mobiliario urbano ha hecho que señales de tránsito, semáforos, puertas metálicas, cajas telefónicas y todo tipo de superficies callejeras puedan inscribirse dentro de esa categoría cultural denominada palimpsesto; es decir, ese soporte de la escritura que se ha escrito y sobrescrito tantas veces que permite la visibilidad de todas las capas de contenido simultáneamente, desde la primera hasta la más reciente. Así, cuando vemos esas superficies repletas de ilustraciones en papeles adhesivos, nos encontramos frente a un palimpsesto de calcas, una superposición de artistas, momentos y estilos gráficos sobre un mismo objeto: una ruina arqueológica urbana posindustrial.

Los amigos del colectivo Gráfica Mestiza, ubicados en la ciudad de Cali, tuvieron la genial idea de replicar esta experiencia urbana en un libro álbum espectacular llamado Sticker mestizo. Y digo espectacular no con ánimo de ser adulador, farandulero o superlativo, sino porque el libro es en sí mismo una experiencia admirable. Gráfica Mestiza convocó a varios reconocidos artistas latinoamericanos de la calca para hacer una especie de base de datos gigante de talento autoadhesivo en formato libro de código abierto. Un libro hecho para ser intervenido.

Por supuesto, el juguete ha sido un éxito rotundo en ventas y circulación. Yo tuve la fortuna de estar en el lanzamiento y asegurar mi copia, y puedo decirles que es un objeto de colección extremadamente calidoso y sofisticado, pues brinda la insólita oportunidad de atesorar en un sólo lugar exactamente las mismas calcas originales que los artistas han pegado en las calles de Bogotá, Lima, Santiago, Buenos Aires y muchas otras ciudades del mundo.

Adicionalmente, el libro ofrece la posibilidad de replicar la experiencia de la sobrescritura y el palimpsesto urbano. Esto, si uno se anima a personalizarlo como más le guste; es decir, sin seguir necesariamente el guion original del libro y dejándose llevar por las interacciones que las imágenes de las calcas puedan desatar entre ellas.

La lista de artistas que participaron en el proyecto supera los sesenta e incluye grandes estrellas del género, como DJ LU, Chirrete Golden, Enka, StinkFish, Lik Mi, ECL o Telly Gacitua. El estilo de las imágenes cobija un amplio rango, que va desde mensajes tipográficos como "Sólo peluches", "Pégalo" o "Hacer lo que quiera con mi cuerpo" a personajes antropozoomórficos, de esos que nos han gustado en el continente desde hace más de 7.000 años, pasando por mashups globales como Bart Simpson negro y con afro mostrando el culo al espectador, un teletubbie zombi, la muñeca de Pastas La Muñeca siendo sodomizada por sus propias pastas, clásicos de la cultura hip hop, o el pollo Frisby complaciendo a la gallina azul del caldo Maggi en una especie de doggystyle avícola.

Igualmente, el libro cuenta con otro tipo de contenido editorial interesante: una reflexión sobre las particularidades técnicas, históricas y conceptuales del arte de las calcas, escrita por Marialina Villegas; un texto de presentación muy honesto, realizado por el colectivo Gráfica Mestiza; y unas minirreseñas de algunos artistas, escritas por Valentina Allan y Marialina Mavizu, donde cuentan algunas anécdotas, explican características y describen las particularidades del proceso creativo y el trabajo de estos.

También debe destacarse que las calcas vienen en dos tipos distintos de impresión y de papel: unas en tinta negra sobre papel plateado brillante de acabado muy sobrio pero al mismo tiempo muy llamativo; las otras en policromía, impresas en vinilo troquelado. Estas últimas forman el grueso de la publicación, son las más variadas y, para mi gusto, también las más divertidas de pegar juntas.

El libro viene en una cajita coleccionable que trae de manera juguetona las instrucciones para su disfrute como objeto de arte urbano. Algo así como: "Abre, pega, colecciona. ¡¡¡Bienvenido al mundo de la calca!!!".

No me queda más que recomendarles que salgan y aseguren su copia, porque es un objeto que se convertirá en una cápsula de tiempo del aquí y el ahora del "stickerismo" latinoamericano. Ojalá puedan conseguir dos para que, además del libro, puedan llenar la nevera o el computador con unas calcas bien pro.