El rey de la deforestación

El líder de una red responsable de arrasar con 150 kilómetros cuadrados de vegetación amazónica enfrenta hasta 46 años en prisión tras haber sido arrestado por las autoridades brasileñas. A finales de febrero, los miembros del Instituto Brasileño del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables (IBAMA) se unieron con la policía federal para atrapar a Ezequiel Antônio Castanha y a otros 15 miembros de su equipo, quienes trabajaban en un tramo ocupado ilegalmente en la carretera BR-163.

"Estos tipos encontraron pedazos de tierra y los vendieron. En este caso, el gobierno no estaba cuidando esas áreas", dijo Paulo Barreto, un investigador de Imazon, una institución que busca la sustentabilidad de la Amazonia. "Tomaron la tierra e intentaron vendérsela a otros". IBAMA sostiene que Castanha y sus amigos fueron responsables de haber vendido cerca de 245 millones de dólares de tierras forestales antes de ser arrestados.

En sus días libres, Castanha era una especie de celebridad local, pues era dueño de un supermercado, una agencia automotriz y un hotel en Novo Progresso. IBAMA alega que él y su pandilla son responsables de cerca del diez por ciento de la deforestación de la zona de tan sólo el año pasado. La Operación Castanheira —la investigación oficial sobre la destrucción de las reservas forestales perpetrada por este grupo— ha estado activa desde agosto de 2014. Desde el arresto de Castanha, el Ministerio dice que la deforestación en la autopista BR-163 de Brasil ha disminuido en 65 por ciento.