A tomatazo limpio, una verdadera batalla campal se vivió en Sutamarchán, Boyacá, durante la versión 11 de la "Gran Tomatina Colombiana". Más de 35 toneladas de sobras de tomate, aportadas por unos 4 mil productores, fueron arrojadas en un campo de fútbol para que hombres, mujeres, jóvenes y niños disfrutaran de este sin igual juego.La idea e implementación de la fiesta fue del cultivador Heynner Suárez, quien la trajo de Buñol España, cuando viajó con el ICA para adelantar investigaciones sobre la producción de tomate en campo abierto e invernadero.
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Sus impulsores han sido los mismos cultivadores, quienes han cumplido con los objetivos de la celebración como fortalecer su vínculo de unión, recibir transferencia tecnológica, hacer de esta fiesta un homenaje de agradecimiento a la naturaleza por su generosidad, mostrar su cultura y, lo más importante, compartir en un ambiente de jolgorio y alegría.La fiesta se cumplió y, como todos los años, los recolectores recogieron durante la noche anterior, cultivo por cultivo, los cerros de tomates no aptos para el consumo que se lanzaron el día siguiente en una cruenta y divertida batalla.Ellos cumplieron, una vez más, con el rito de agradecimiento a la naturaleza: por lo que la naturaleza les devuelve, por las cosechas producto de prácticas agrícolas realizadas en las más de 2.000 hectáreas de tomate que tiene esta población, que vive de este producto y que siembra variedades como el monito, ichivan, chonto y milano./Acá el resto de la jornada en imágenes/.
