La generación Tumblr y su mundo multicolor

Hobbes Ginsberg tiene 21 años y vive en un pequeño bungalow compartido en medio de una calle repleta de palmeras en Jefferson Park, Los Ángeles. Hay colillas por todas partes, un colchón en el suelo, un gato merodeando por los alrededores y parece que no tiene electricidad. Es como una versión 'millennial' en la costa oeste de la clásica buhardilla del artista parisino atormentado. Ginsberg nació en Texas pero pasó sus años colegiales en Nicaragua. Se identifica a sí misma como una mujer queer; por tanto prefiere que se refieran a su persona como "ella" o "ellos". Asegura que hacerse selfies es una técnica de alquimia que puede transformar tu "yo" interior y que su forma de entender este concepto es totalmente distinto al que han difundido las Kardashian. Ahora, Hobbes acaba de volver a Nueva York, donde va a exponer su obra junto a The Coven, un colectivo de artistas que viajan por todo el mundo y no creen en el género binario. VICE conversó con él. ¿o con ella, o con ellos?

Parece que últimamente hay mucha gente interesada en los colectivos y el activismo feminista, así como en comunidades online de transexuales y personas queer. ¿A qué crees que se debe esta tendencia? Creo que se debe a que en Internet todas estas ideas son pertinentes. Antes no había ninguna plataforma tan democrática para difundir este tipo de contenidos e ideologías, pero gracias a las redes sociales los jóvenes pueden compartir sus conocimientos.

Los problemas que se discuten en las plataformas online siempre han existido y siempre se ha hablado de ellos, solo que ahora es más fácil conseguir y compartir esa información. Cada vez es más difícil ignorar los problemas y dejar que sigan ocurriendo las mismas injusticias. Hay tanta gente hablando sobre ello, de una u otra forma. Al fin acabas enterándote de cosas de maneras que nunca hubiéramos imaginado antes.

Por ejemplo, yo no sabría qué hacer para luchar por la justicia social y la causa feminista si no fuera por las comunidades a las que me he unido en Tumblr. Para mucha gente, este tipo de plataformas son esenciales para informarse sobre lo que está pasando.

Además de tus compañeros, ¿qué artistas te inspiran? No conozco a muchos artistas aparte de la gente con la que trabajo. Mis colegas son mi principal referente: la gente a la que admiro, la que me influye, la que me respeta y me conoce. No soy muy fan de la historia del arte: ¿Quién decide si algo es bueno o malo y por qué? Lo que yo hago nace de la gente que me rodea, de este tipo de comunidad.

¿Qué mensaje te gustaría compartir con el mundo? Lo que intento es difundir un mensaje positivo: no importa lo que hagas, cómo te sientas o cómo te expreses. Sea como sea, está bien. No te preocupes por las cosas negativas que la gente dice sobre ti: siempre habrá gente destructiva que no te aporte absolutamente nada.

Por lo tanto, ¿dirías que el trabajo va más allá de los problemas de género? Cuando te haces un autorretrato y eres una persona abiertamente queer, la gente tiende a pensar: "Te sacas fotos de ti mismo y, claro, como eres queer, tu trabajo va sobre eso", y ya está. Es muy frustrante. Siento que lo que hago está más relacionado con la depresión y la ansiedad. También trabajo con el concepto de transición, pero no solo en términos de género sino en general. El ser humano no para de evolucionar y el cambio es constante y fundamental.

¿Cómo pueden los selfies cambiar la forma en la que te sientes? Creo que es una oportunidad para absorber toda esa negatividad que nos rodea y hacer algo bonito. Cuando estás deprimido y te sientes vacío, abrazar tu imagen y convertirla en el tema principal de una foto transforma toda esa mala energía en algo positivo.

¿No crees que hacerse selfies constantemente es un comportamiento un tanto egocéntrico? No.

¿En serio? He oído comentarios al respecto, pero lo cierto es que no estoy de acuerdo. Creo que la gente que hace ese tipo de comentarios está cargada de prejuicios y, por lo general, son mucho mayores que yo. Vienen de la ignorancia en lo que a la cultura y la tecnología se refiere. Además, suele asociarse con un acto ridículo de mujeres jóvenes que, desafortunadamente, están estigmatizadas por la cultura patriarcal. Un tipo de pensamiento típico de las generaciones anteriores a la mía, que es la que está al mando de las cosas y las ideas.

Por lo tanto, pensar así es bastante misógino y creo que parte de la negatividad que gira en torno al universo selfie está relacionada con una actitud mucho más narcisista del pasado: la gente pintaba autorretratos en lienzos gigantescos y eso les llevaba muchas horas. La sociedad siempre ha tenido la necesidad de representar su propia imagen, solo que ahora es mucho más rápido y accesible. Ya no es solo cosa de las clases más altas.

¿Y dirías que tus autorretratos son imágenes realistas o que comparten ciertos rasgos de fantasía? Lo cierto es que creo que se encuentran en una zona intermedia. La parte "de verdad" está en la actitud cándida y vulnerable con la que me retrato, pero también trabajo mucho en el estilismo y en la puesta en escena. En todas mis series experimento con la fotografía como si se tratase de un proceso artesanal. Al convertirme en el objeto que retrato, trabajo mucho en cómo me presento y en lo que llevo puesto. Mi obra es una forma de probar cosas nuevas y eso siempre conlleva un proceso de idealización, pero no tiene por que ser necesariamente falso, ni negativo. Se trata de crear una versión mejorada de la realidad.

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