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Música

Crónicas punk, la historia contada desde los andenes colombianos

CASI es un proyecto que busca contar la historia del punk colombiano usando las voces de quienes lo viven día a día en la calles.

Ilustración por Lucas Jaramillo.

La Historia oficial puede llegar a ser la cosa más imprecisa del mundo. Esta se construye con los recuerdos, testimonios y registros que un grupo de personas selecciona a dedo y analiza con el fin de hacer una versión oficial de lo que alguna vez pasó. Pero ¿qué pasa con el resto de las cosas? ¿Qué pasa con las voces de quienes estuvieron en las calles y no pudieron hablar en los grandes medios de comunicación? ¿Qué pasa con los que vivieron en carne propia los sucesos que otros narran con tanta autoridad? Simple: sus recuerdos son degradados a susurros que quedan perdidos entre las calles y los callejones donde se vivieron y acaban bajo la categoría de "Historia no oficial".

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En un país con una memoria tan frágil como Colombia, donde la gente, los recuerdos y los hechos desaparecen con una escalofriante facilidad, la verdadera historia se encuentra en las calles. Desde junio de este año, Lucas Jaramillo, un productor, guionista y director audiovisual transmedia de 41 años, que afirma ser el desempleado más letrado de este país, ha estado recopilando una serie de crónicas que narran la historia del punk colombiano.

Lucas bautizó este proyecto como CASI, en honor a la generación que casi lo logra. ¿Qué es lo que casi logra exactamente? Todavía nadie lo sabe, pero bueno, de seguro ya casi lo vamos a descubrir. Mientras se resuelve ese misterio, Lucas, fiel al estilo del hágalo usted mismo, le está dando una evolución a los formatos de autogestión y autodifusión como el fanzine y las grabaciones caseras que han sido esenciales para punk, y los está llevando al complejo mundo de la transmedia digital.

Hace veinte años la gente hacía collages con hojas de papel y Colbón, los fotocopiaba como fuera y se los daban a quienes supieran ver más allá de la venda de los medios tradicionales. Ahora esos collages están en Internet –la nueva ágora– habilitados para quienes quieran ver más allá del buscador de Google. Estos ya no solo son retazos de papel unidos, ahora pueden ser videos, audios, textos o todo en uno. Eso es CASI, un proyecto transmedia de memoria recopilada en los andenes de las conflictivas ciudades de este país, que busca contar, con todos sus olores y sabores, el pasado, el presente y el futuro del punk colombiano.

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Pero Lucas no pretende hacer el archivo definitivo del punk nacional, ni ser el curador oficial de la historia punkera colombiana. Su objetivo es que la gente cuente sus historias como le de gana: sin filtros, sin ediciones, sin versiones autorizadas; simplemente punkeros recordando sus vivencias a través de los años y hablando de todas esas cosas que generalmente se cuentan con algunas polas en la cabeza.

Hasta ahora han salido seis crónicas, tres textos estilo fanzine, un comic y dos podcast de audio. En los fanzines encontramos los testimonios de grupos como Don Vito y Los Corleone, unos de los pioneros del ska en Medellín, o la historia de Vomitardos, un grupo del que solo queda registrado un ensayo y que, a través de recuerdos y reflexiones relacionadas con la guerra narcoterrorista que bombardeo a Medellín durante los 80, narra la llegada del grindcore al país.

En uno de los podcast hablan: Carnadura de Diablo, Jorge Montoya (Carbure), Federico López (Ekrion) Jose Juan Posada (I.R.A, Dexkoncierto) y Esteban Mesa (Dexkoncierto, Ruido total) quienes cuentan anécdotas de juventud y hablan sobre las épocas más salvajes y violentas de Medellín, sus inicios en la música, sus amistades y cómo era la escena. En el segundo audio está Santi Ric, ex vocalista de Drogas Guais y de Fuerza Para Vivir, quién desde España y con muchos tragos encima, recuerda los días que pasó viajando por Colombia y Venezuela.

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Por su parte, el comic cuenta una historia que se ha dado infinidad de veces en las calles de las ciudades de Colombia. Una persona X, un punkero cualquiera, un nadie que, mientras pasa su insignificante existencia, se cruza con una bala que enfatiza su anonimato.

El objetivo de CASI es seguir creciendo y recopilando historias de todas las ciudades y todas las épocas. Pero la idea no es solo quedarse en la crónica, la finalidad máxima del proyecto es recopilar todas las historias posibles para hacer la base de una serie web de realidad ficcionada. Esta trata de una banda desconocida llamada Los Lastres, unos punks del Medellín de los 80 y 90 que se desarrollan entre la música, las bombas, los vicios, la violencia y una sociedad llena de miedos y prejuicios.

Ya hay cinco guiones listos y el proyecto tiene el apoyo de una productora vasca llamada Media Attack. Pero para grabar la serie falta tiempo porque este es un proyecto autofinanciado, hecho con pura actitud y sin fines comerciales por una red de personas que simplemente quieren contar historias, ser creativos, compartir conocimiento y, sobre todo, no quieren quedarse quietos mirando pasar la vida sin despertar del letargo.

Por ahora, CASI busca seguir creciendo y fortaleciendo una la red de colaboradores entre los que están Viviana Ramírez de Morfina Records y Román González. El objetivo es que más personas se animen a mantener el espíritu colaborativo, comunitario y auto gestionado del DIY. Para así, de alguna forma, ser los que cuentan la historia y no a los que se la cuentan. Y mal contada.

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Si quieren mandar una crónica o formar parte de CASI entren por aquí.