Más razones por las que las chicas solo deberían tener sexo anal

Kara Crabb: one sophisticated ass lady

Decidí volver sobre mi artículo sobre sexo trasero que escribí hace dos años, luego de que se volviera viral hace poco por alguna extraña y perversa razón. Tras la revisión estaba absolutamente horrorizada. No por lo que había escrito, sino por lo que olvidé mencionar. Hay muchas y mejores razones por las que una chica debería, literalmente, tener sexo anal y nada más. Siento haber sido tan negligente, fue una publicación irresponsable de mi parte, enfocada tan solo en el deleite sensorial y la pasividad. En realidad, hay muchísimas razones relevantes por las que a las mujeres solo se les debería permitir el sexo anal.

Como las siguientes:

Cero embarazos

Sin importar las razones puramente narcisistas por las que no quisieras que una larva humana te arruinara la vida, vamos a analizarlo desde una perspectiva socio-ambiental. Se espera que para el 2025 la población humana supere los ocho mil millones. No tenemos forma de alimentar a toda esa gente, y si pudiéramos ¿qué haríamos con las aguas residuales? Aún hoy, con siete mil millones de sujetos sobre la tierra, quedan sin tratarse más de 200 millones de toneladas de desechos al año.

Piensa en ello antes de enloquecerte por un poco de caquita sobre el pene de tu novio. Es un pequeño precio a pagar por no vivir una existencia de mierda, literalmente. La sobrepoblación es una pesadilla colosal que nosotros, como especie, no podemos soportar físicamente. Por eso es que es importante el sexo anal.

No puede crecerte un bebé en el trasero, pero puedes tener un orgasmo si te lo propones.

Si las chicas se ocuparan de tener solo sexo anal, habría menos humanos sobre la tierra y, por lo tanto, menos agotamiento de recursos y mejor calidad de vida para el resto de la civilización. Solo a través de esos labios abultados y palpitantes, podemos encontrarnos con un planeta acogedor. Olvídate de esas estúpidas carreteras solares, con el sexo anal y sin ayuda de nadie podemos encaminarnos hacia un futuro sostenible y esperanzado.

Soy la portadora de la verdad objetiva.

Limitación de enfermedades de transmisión

Algunos podrán preferir el “apestosito” para el “pipisito” por razones menos preventivas, pero una corrida en el tejido rectal es, por diversas y legítimas razones, mucho más práctica para el control de nuestra especie en expansión.

Las enfermedades fueron concebidas para regular la densidad poblacional, porque los humanos somos dioses y el universo gira en torno a nuestra existencia, ¿no? Ahora reflexiona: es fácil envenenarte con mierda: cólera, hepatitis, Clostridium difficile (¡genial!). Son cosas chéveres y divertidas con las que te puedes encontrar por andar escavando en los traseros ajenos. ¡Qué maravillosa influencia para nuestra demografía! Las chicas deberían solo dedicarse a tener las más sucias, desprotegidas y anales fiestas orgiásticas, porque las enfermedades infecciosas son material privilegiado en esta corta y dulce vida. Debería ser canonizada.

Phantom Phallus

Debo disculparme, especialmente, por no reconocer el posible deseo de los hombres receptivos, que quizá también quieran tener sexo anal con las chicas.

Aunque sea un acto comúnmente rechazado por la mayoría de relaciones hetero-cisexuales, personalmente debo atenerme a la realidad. Una vez conocí a un chico en Craigslist (no es una historia relevante). Estaba conforme con su sexualidad (no es necesario ahondar en mi vida personal en este instante), y estaba interesado en los orgasmos prostáticos (no quiero llamar alguna atención indeseada por compartir esta historia).

Aún creo que la dominación sexual y el dolor son extremadamente divertidos y gratificantes en las circunstancias correctas, pero empujarle un pene inorgánico a un ser humano autónomo también puede serlo.

Preservar nuestro patrimonio

Hombres, mujeres y niños, todos han participado del juego anal-receptor desde la antigüedad. De hecho, se debate si el origen de la academia no está a las orillas del esfínter de un chiquillo.

La pederastia era una forma de educación socialmente aceptada, en la que los jóvenes estudiantes mantenían relaciones eróticas con sus maestros a cambio de su asesoría privada. Sin embargo, las perspectivas culturales actuales sobre la penetración son confusas.

Mientras las representaciones de sexo anal en el arte griego y romano sugieren que la penetración estaba reservada solo a los esclavos y las prostitutas, hay narraciones de relaciones anales celebradas entre compañeros en varias civilizaciones antiguas.

Independientemente de si los hombres insertaron sus penes en los traseros de sus amigos o no, la estimulación trasera lleva a una sincronización intercultural definitiva. Eso me hace preguntarme: ¿Sin sexo anal, habría nacido la democracia? ¿y qué tal la lingüística? ¿los espectáculos deportivos? ¿los militares?

En este sentido debemos abrirnos al hecho de que cada raza, credo, edad y sexo se unifican bajo la ¡TRASCENDENCIA SINÉRGICA ANAL!

Nota– Chicos, me gustaría abordar el hecho de que muchos de ustedes me están enviando mensajes, me cuentan que quieren convencer a sus chicas de tener sexo anal con ustedes. ¿Por qué? ¿Por qué lo hacen?

¿Por qué le envían un e-mail a alguien que no conocen y le dicen esas cosas? ¿Por qué alguien se preocuparía por eso? ¿Por qué? ¿Por qué?

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