Semblanzas del río Guapi: El futuro desde la raíz

Foto de Archivo Semblanzas

Crear futuro desde la raíz. La agrupación Semblanzas del Río Guapi, proveniente y habitante del municipio con este mismo nombre, agarra el poder de la música ancestral del Pacífico para interpretarla bajo las búsquedas actuales: fortalecer la identidad, construir paz y crear un futuro. Es por eso que, además de componer su repertorio, este combo se encarga de regar las nuevas semillas. Se pasean por los corregimientos de Guapi enseñándole a los niños la danza y la música tradicional del Pacífico. Y así, por medio de la marimba, el guasá y el cununo, hacen resonar su identidad.

Lograron el segundo puesto en la modalidad de marimba en el Festival Petronio Álvarez en el 2014, gracias ese sonido con el que nos sumergen en la arquitectura de esta música. que, con sus transformaciones, mantiene esa esencia de ritual. Un ritual que da las fuerzas para clavar los pies en lo propio. Cantándole a la marimba, a la pesca, o al baile, tienen un álbum titulado Ay mi marimbita ¡A onde tá!, en el que podemos disfrutar toda la potencia que emana de estos territorio que, pese a haberse aguantado los golpes de esta guerra, ha encontrado en el arte la forma de resurgir.

A propósito de su presentación en Bogotá ese viernes 15 de julio junto a Pambil y Dj Chiflamicas -enterese al final cómo ganarse una boleta-, hablamos con Marbel Cortés, directora del grupo, sobre el poder de esta música.

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¿Cuál es el papel de la música en las nuevas generaciones en términos de construcción de paz? ¿De remendar tejido social?

A los habitantes de Limones , un corregimiento del municipio de Guapi, se nos han negado nuestros derechos. Hemos sido desplazados en varias ocasiones, entonces optamos nosotros, por medio de la música tradicional, salir adelante. Gracias a esta estudiamos y hemos recorrido gran parte del país. Es una oportunidad de vida, ya que en esas comunidades , en donde no somos solventes económicamente, es por la música que los niños en sus tiempos libres reemplazan los malos pensamientos. En vez de escuchar un bum de una bomba, se escuche un bum de un bombo. Hay ruido pero no de balas, sino de armonía y paz. Queremos que los niños crezcan en la música tradicional con cantos, con danza, enseñándoles a tocar los instrumentos: el guasá, el cununo y la marimba.

¿Qué poder es el que emana ese territorio y su gente para que la danza y la música tengan esa potencia?

Porque acá en el municipio de Guapi hemos sido, desde nuestros antepasados, fuertes en la música del Pacífico: en los cantos y en los bailes. Lo llevamos en la sangre. Estaba como guardado, pero nada más había que explotarlo. Necesitábamos era oportunidades y eso es lo que nosotros le estamos brindando a los niños. Nos estábamos adueñando de otros ritmos que no tenían nada que ver con nosotros y por ahí se nos iban yendo muchos jóvenes. A través de esta música estamos rescatando nuestra cultura, construyendo paz, estamos formando niños, estamos formando personas libres. Así creamos un futuro, una forma de vida. Si nosotros hemos salido delante por medio la música, ¿por qué ellos no?

¿Cuál es el poder de una canción?

El poder de una canción está en la manera en que se interpreta, en cómo usted la invente. Nosotros creamos nuestras canciones. A veces nos vamos a lo tradicional, recogemos y recopilamos información de ahí y la acomodamos a nuestro entorno, a lo que estamos viviendo ahora. Pero eso va en el alma, en el ser de cada quien. Cada uno tiene su manera, interpreta a su manera, la canta a su manera y la siente a su manera. Eso va en la sangre.

¿Y el poder de los instrumentos?, ¿del guasá, de la marimba, de los tambores?

También tiene que ver en la manera como cada quien los interprete. Nuestros mayores tocaban con ese sentimiento y con esa pasión. Lo transportaban a uno a otros mundos. Los jóvenes, aún tienen esa esencia, pero todo va cambiando. Hemos ido aprendiendo cosas nuevas y hemos ido mezclando lo de antes con lo que estamos viviendo ahora. Eso va en la experiencia de cada músico, en su amor por el instrumento y en como lo quiera hacer sonar. No se trata de darle tan fuerte sino de sentirlo, de dejarse llevar por las cantaoras, por el compañero que está al lado con otro instrumento. Es una unión. De esa unión sale el sentimiento de uno.

¿Qué ha cambiado? ¿Cuáles eran las búsquedas de antes y cuáles son las de ahora?

Anteriormente podemos decir que los viejos tenían más resistencia. Más pulmón que nosotros los jóvenes. Empezaban un arrullo y les daban dos o tres horas ahí. Y no se cansaban. Ahora nosotros nos apoyamos mucho en la marimba. Nosotras siempre cantamos pero le damos un espacio a la marimba, para poder tomar energía y volver a entrar. Además nosotros ya no lo llamamos arrullo, nosotros lo llamamos juga por las combinaciones que tiene. En la base es el mismo ritmo, pero anteriormente lo hacían más despacio, ahora es más rápido. Otra diferencia es que anteriormente las cantaoras empezaban a cantar y los instrumentos la seguían. Ahora no, la marimba arranca y nos da la nota para nosotros entrar. También tocaban a modo tradicional, con la marimba sin temperar.

¿Qué nos dice esta música de su territorio?

Tratamos de componer, de hacer nuestras canciones, y de cantarle al mundo, a la paz. También hay adoración: composiciones alusivas a un santo, a las comunidades, a nuestro río. Todo apoyándonos como grupo.

Ustedes han intentado expandir todo esto en las escuelas que mencionabas. Para llegarle a los niños, ¿qué comunidades han recorrido?

Si pudiéramos llegaríamos a todos lados, pero económicamente no da la situación. Hemos llegado hasta la vereda de Limones, Quiroga, Juanico y La Pampa. Y claro, en el casco urbano de Guapi. Ese es el recorrido que hemos alcanzado a hacer.

¿Qué es lo que más te enamora de este territorio?

Lo más lindo es la naturaleza y las personas. Contamos con un río hermoso, con unas playas divinas, y personas muy agradables, tratables y cariñosas. Todo lo que se respira por allá, gracias a Dios, es aire puro. Eso es lo que más enamora y lo que nos inspira como cantaoras para inventar.

¿Qué quieren que pase con el proyecto?

Aún no tenemos escenario para practicar con los niños, ni una escuela. Ensayamos en la calle. No hay lugares adecuados. Sería muy bueno recibir más apoyo.

¿Qué se gana cuando la niñez entra dentro de estos procesos artísticos?

Como dicen nuestros ancestros: “en el principio está el fin”. Hay que empezar desde la raíz. Si empezamos a formar niños en valores, con principios, vamos a tener personas honestas cuando grandes. Menos delincuentes habrá. Hay que hacerlos sentir que no están solos, sobretodo siendo un municipio que ha vivido la violencia.

Hablas de la raíz que llevan consigo los viejos, pero también de los niños como raíz, ¿qué une a unos y a otros?

Nosotros somos semillas de nuestros ancestros. Como decimos acá: “una sangre no más”.

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Este viernes 15 de julio la fiesta con Semblanzas será en el Auditorio Lumiere. Para ganarte una entrada solo tienes que postear en Twitter una canción de la agrupación con el hashtag #Noiseyllevamealrio y una mención a nuestro Twitter: @NoiseyCo. Para tener más información del evento haz click aquí.