Te presentamos a la única banda de black metal de Arabia Saudita

El logo de la banda. Casi no hay fotos de ellos porque si las autoridades los identifican, los pueden encarcelar o hasta ejecutar. Todas las imágenes fueron tomadas de la página de Facebook de Al-Namrood.

Las bandas de black metal siempre han estado en contra de la religión. Sin embargo, en los países donde la religión es en verdad opresora, son pocas las bandas que siguen los pasos de Bathory, Mayhem y Burzum. Quizá porque es mucho más fácil ser una banda de metal que ataca al cristianismo en EU a ser una banda de metal que ataca al islam en Arabia Saudita. En Occidente, lo peor que te puede pasar es escuchar a tu mamá diciéndole a sus amigas que tu amor por el metal "es sólo una etapa". En Arabia Saudita, te arriesgas al estigma social, a que te metan a la cárcel o a que te ejecuten.

Por lo tanto, hay que darle crédito a Al-Namrood, la única banda de black metal de Arabia Saudita, cuyas letras tocan todos los temas prohibidos que se castigan con la pena de muerte. Hablé con Mephisto, el guitarrista y bajista de la banda.

La portada de "Ana Al Tughian"

VICE: ¿Cómo nació Al-Namrood y qué significa su nombre? Mephisto: Tres hombres decidieron usar toda su agresión para crear música, para crear black metal. Sobra decir que los conceptos del black metal describen lo que estamos viviendo. La banda es una mezcla entre la escala árabe, el black metal y letras en árabe. El punto era crear música pegajosa y agresiva que cumpliera en el rango del metal extremo.

Al-Namrood es el nombre árabe del Rey Nimrod, el tirano que gobernó Babilonia con sangre y desafió al señor del universo, según dicen los dogmas de las religiones monoteístas. En nuestra opinión, Al-Namrood va a la perfección con el mensaje que quiere dar la banda. [Al-Namrood se traduce como "no creyente"].

¿Por qué decidieron tomar una posición en contra de la religión estando en un país que cree con vehemencia en el Islam? Estamos hartos de la religión. Todo tiene que ver con la religión. Me da asco. Fui donde un loquero y me dijo que lo mejor que podía hacer era expresar lo que sentía. Y eso hicimos, nos expresamos. ¿Qué mejor motivo que vivir en un país donde todo gira en torno a la religión? Aquí, las personas prácticamente no tienen derecho a hacer nada. Somos propiedad de la Sharia (ley islámica). Todo lo que hacemos debe ser por el bien del Islam y necesita la aprobación social. La religión y la sociedad son nuestros tiranos. Los dos interactúan y se complementan el uno al otro.

¿De qué forma? Hay mucha hipocresía y está comprobado que la población está de acuerdo con el sistema islámico en la mayoría de los casos. Por ejemplo, en el Islam, la música está prohibida pero la gente la escucha con la idea de que "Dios perdona". Pero cuando se trata de libre albedrío, entonces "Dios no perdona". Desde que naces, tu vida ya está decidida. Los niños nacen para ser musulmanes, nunca se les da la oportunidad de elegir otra religión. La educación está llena de prejuicios y se enfoca en el mundo islámico. No se pueden tomar en cuenta otros puntos de vista. El único punto de vista que se permite es el de la tradición reconocida y la práctica religiosa aprobada. El libre albedrío es un crimen porque "altera la paz". Ni siquiera puedes escoger con quién te quieres casar. Tus padres escogen por ti. En nuestro país se acostumbra unir el enfoque social con el enfoque religioso y nadie dice nada.

El video musical de la canción "Bat Al Tha ar Nar Muheja"

¿Cómo nació tu interés por este género? Me imagino que es difícil conseguir discos de black metal en Arabia Saudita… Fue gradual. Empezamos escuchando lo básico del metal y poco a poco fuimos escuchando cosas más extremas. Nos gustó el concepto del black metal porque describe la brutalidad de la religión. Este contexto existe en otros géneros, como el death metal, pero nos inclinamos más hacia el black porque tiene muchos elementos del punk metal, cuya música y conceptos son increíbles. Fuimos a algunos países vecinos a comprar discos y los metimos a escondidas. También aprendimos del mundo exterior con libros que unos amigos metieron de contrabando al país. Después, el internet llegó a expandir aún más nuestro conocimiento.

Leí que nunca han usado sus nombres reales ni han publicado fotos suyas. Es más, que ni siquiera sus familias saben que tienen una banda de metal. Debe ser duro tener que hacer todo eso para mantener su identidad en secreto. Para nada. Estamos acostumbrados desde que éramos niños. Me refiero a que siempre hemos tenido un punto de vista diferente al resto de la sociedad y que nos dimos cuenta de que no compartíamos su opinión. Algunos tratamos de encajar o de expresar lo que pensábamos pero lo único que logramos fue que nos metieran a la cárcel, por lo tanto, desde muy pequeños aprendimos a aislarnos de nuestro entorno. Y cuando formamos nuestra banda, lo único que tuvimos que hacer fue aplicar la misma metodología.

¿Por qué crees hay tan pocas bandas que atacan al islam a pesar de que es común que bandas de este género incluyan temas antirreligiosos en las letras de sus canciones? Simple y sencillamente porque no lo han vivido. El cristianismo actual es pasivo. La iglesia no controla a los países. La iglesia no se compara con el régimen musulmán. En Europa es posible criticar a la iglesia porque hay libertad de expresión, pero eso no existe en los países de Medio Oriente. El sistema no lo permite. La autoridad del islam en el Medio Oriente es mayor que en cualquier otro lugar. Toda política tiene que alinearse con la Sharia, hoy, en 2015. Hace 400 años, se cometieron muchas atrocidades en nombre de la iglesia y pasa lo mismo en esta época con el islam.

¿Qué obstáculos enfrentan a la hora de grabar? Las barreras son colosales. Es como vivir en una cueva y pedir que haya electricidad. En los países musulmanes radicales, la música se considera un crimen según la ley del islam. Vivimos aislados. Nuestra identidad es un secreto, al igual que nuestros gustos musicales. Y corremos aún más peligro si queremos hacerle publicidad a la banda. Pero los obstáculos no son sólo en el ámbito social. Además aquí no hay equipo musical decente y es difícil importarlo.

¿Alguna vez han tocado en vivo? No, es imposible porque estaríamos violando la ley. Nos pueden condenar a muerte si hacemos un concierto.

Sus letras hablan sobre demonios y genios (o yinns) de la mitología mesopotámica. ¿En qué se inspiraron? En la escuela nos enseñan que los árabes vivían en la oscuridad antes de que llegara el islam a iluminar a la gente, pero para nosotros resulta mucho más interesante el mundo antes del islam. También nos gustan los cuentos árabes de la Edad Media, como Las mil y una noches.

Dijiste que decidieron incorporar instrumentos regionales en las canciones. ¿Puedes hablarme un poco más sobre eso? Claro. A veces, cuando componemos una canción, nos damos cuenta de que en algunas partes quedaría bien usar un instrumento árabe, como un laúd o un qanun. Lo difícil es saber cómo combinar el cuarto de tono (que se utiliza en la música árabe) con la afinación de la guitarra. Una vez que lo logramos, lo demás llega solo. No somos expertos en producción musical. Solo hacemos música agradable para nuestros oídos. Algunas partes salen de forma natural y otras necesitan que las revisemos y las trabajemos.

¿Crees que algún día exista una escena de black metal en Arabia Saudita? A juzgar por el rumbo que está tomando el país, diría que faltan al menos otros mil años.

Gracias, Mephisto.

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