Señores: tenemos que modernizar la FILBo

Uno recorre los pasillos casi de memoria: Alfaguara, Planeta, el Fondo de Cultura Económica… Alcohólicos Anónimos, libros de segunda, libros de izquierda. Creo que todo esto es valioso y sirve, en últimas, para forjar una identidad y darle cabida a un espacio de contacto con los libros que, de lo contrario, se nos diluiría en el día a día.

Pero también pienso que a la FILBo, luego de los 30 años que hoy celebra, le llegó la hora de pensar en el futuro. O, dicho mejor, de pensar en el presente: en otro presente que a lo mejor no estamos contemplando a cabalidad.

Si no hubiera sucedido lo que se produjo en Corferias en 2016, creo que no sería pertinente pedirle hoy a la FILBo un cambio. La Feria tiene carne y tiene contenido y funciona bastante bien, pero lo de hace un año fue apenas el primer brote de un fenómeno tan potente que debería tener preocupados a los líderes de la cultura, a los editores, a los escritores más veteranos y a las nuevas voces.

La historia fue así.

El 23 de abril de 2016 se presentaron pesos pesados como Fernando Vallejo, Tomás González y Pablo Montoya, firmó libros Juan Gabriel Vásquez, hablaron en un panel los amigos de Actualidad Panamericana y los organizadores rindieron homenajes nada menos que a Shakespeare y Cervantes. Pero miles de niños y adolescentes estaban en otro lugar: hacían fila para que el 'youtuber' Germán Garmendia les diera un autógrafo por el lanzamiento de su libro #CHUPAELPERRO. Y, así, hicieron a la Feria colapsar.

Hubo una polémica, claro. ¿Quién es ese? ¿Un 'youtuber'? ¿Y la gente viene a ver esa maricada? ¿Nunca antes había colapsado la Feria del Libro, y hoy sí por culpa de este huevón? Yo mismo creo haber pensado algo así cuando me quedé por fuera de Corferias. Y creo que lo mismo pensaron otros cientos que no entendían los hábitos de consumo de contenidos que hoy predominan en el mundo.

Salvo algunas menciones breves desde la altura intelectual de quien desdeña lo aparentemente frívolo, en Colombia eso que pasó no ha producido una reflexión. Y no lo ha hecho a pesar de merecerlo, pues todavía hoy 31 millones de personas siguen el canal de YouTube de Garmendia: HolaSoyGerman. Ni las flamantes redacciones de The New York Times o la BBC, ni nosotros mismos desde VICE Colombia podríamos siquiera imaginar contar con una audiencia joven tan masiva y, sobre todo, tan fiel.

Yo siento que aquí se oculta un mensaje poderoso. Siento que esto quiere decir que la gente sí consume contenido, pero que ni los medios, ni los organizadores de los eventos culturales se han dado cuenta de ello. Somos ciegos porque desconocemos a ese mundo, pese a su creciente relevancia. Hace un año, que yo sepa, nadie informó sobre la venida de Germán a la FILBo. Hace un año, y hasta hoy, muchos siguen pontificando sobre tiempos mejores en que la juventud sí leía. A ver: la impresionante fila de jóvenes histéricos del año pasado esperando a comprar un libro demostró que sí leen. Me atrevo, incluso, a decir que hoy leen más que antes.

Antes de desdeñar el qué deberíamos concentrarnos en el cómo. El lenguaje es el medio, y precisamente el medio puede usarse para sacarle más provecho a otro tipo de contenidos. Así lo han hecho La Pulla y HolaSoyDanny.

Un artículo de la más reciente edición de la revista Arcadia estuvo dedicado a Wattpad, una plataforma que, como YouTube, existe desde hace una década. Allí, autores de 16 años en adelante publican novelas, poemas y ensayos de amor, de romance y de fan fiction. Tiene 45 millones de usuarios mensuales, 300 millones de historias publicadas en 30 lenguas, y el promedio de lectura es de 30 minutos (15.000 millones de minutos de lectura al mes, si consideramos el número total de usuarios).

Si no entendió, entiéndalo así: hoy un chino puede sentarse media hora al día a leer.

La directora de contenidos de Wattpad, Ashleigh Gardner, le dijo a Arcadia, a propósito de la idea de que las personas ya no leen, una frase demoledora: "Están leyendo más que antes, solo que no están leyendo lo que la gente cree que deberían leer".

Pues sí, señores. Hemos estado midiendo a las personas con los instrumentos equivocados. De pensar que eran una generación de analfabetas hemos pasado a darnos cuenta de que más bien somos nosotros los ignorantes: que vivimos en un mundo que cada vez conocemos menos. Wattpad contiene historias de vampiros y hombres lobos, pero también los 17.000 ejemplares del Proyecto Gutenberg y textos de autores comprometidos con la plataforma y de talla literaria mundial como Margaret Atwood.

Es hora de modernizarnos, querida FILBo. De entrar a ese mundo y atraer a los jóvenes desde ahí. Solo así podremos llevarlos a consumir no solo un solo tipo de contenido, que a veces resulta demasiado frívolo, sino también contenidos de aquellos que admiramos, pero sin las prevenciones de antaño y considerando las nuevas formas de consumo. Quedarnos en el modelo del siglo XIX solo nos dejará bajo llave en una torre de marfil desde la cual, si bien puede verse el horizonte cultural, jamás podremos conectarnos con lo que la sociedad realmente está haciendo.

Ese, por demás, no puede ser el destino de la cultura.

* Este es un espacio de opinión. No representa la visión de Vice Media Inc.

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