El hombre que ha coleccionado botellas de cerveza toda su vida

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El hombre que ha coleccionado botellas de cerveza toda su vida

Don Mariano López Gil tenía un museo de cristal en su casa de Mérida, Yucatán. Ahora le quedan apenas los recuerdos.

Este artículo fue publicado originalmente en Munchies, nuestra plataforma dedicada a la comida.

Yucatán, un lugar donde el calor es implacable, es uno de los estados de la República Mexicana donde el consumo de la cerveza ha tenido un auge muy importante.

En Mérida, la capital del estado, se encuentra don Mariano López Gil, maestro y coleccionista cervecero, a quien desde los 11 años le comenzó una fascinación por las cervezas, esas que tenía a la mano en el restaurante de su papá, "Villa del Mar", ubicado cerca del malecón en la ciudad de Campeche (a unos kilómetros de Mérida). Desde ese momento don Mariano ha dedicado toda una vida a la colección de cervezas.

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Don Mariano López Gil rodeado de su colección de cervezas. Todas las fotos son del autor.

"Yo no tomo ningún licor, no me gusta. Solo tomo cerveza porque es natural, es nutritiva y no vas a tomar más de la cuenta porque te llenas", dice don Mariano. Luego me cuenta un secreto: "No debes beber la espuma porque es gas carbónico, hay que dejar que baje y ahí aparece su verdadero sabor".

Hay que creerle a este experto bebedor de cerveza y comenzar a quitarle la espuma de ahora en delante.

Foto de Hugo Borges.

En 1955, don Mariano empezó a recolectar botellas de cervezas procedentes de distintos lugares del mundo. Al principio las compraba o se las regalaban. En ocasiones, como él dice, le pedía "chance" a los cubanos que venían de vacaciones a la playa yucateca de Puerto Progreso, y ellos le regalaban sus botellas después de comentarles que era coleccionista.

Su trabajo diario como contador privado le permitió viajar a Cuba en tres ocasiones y a Estados Unidos, en donde pudo probar y adquirir la mayor parte de la colección que guardaba en su casa. Llegó a tener hasta 4.000 ejemplares entre latas y botellas.

Foto de Hugo Borges.

Aproximadamente 110 países conviven dentro de esta "biblioteca etílica" reunida desde hace más de 60 años. Predominan las botellas de países vecinos: Cuba, Estados Unidos y México.

Foto de Hugo Borges.

"Mira, ésta dicen que tiene viagra, ya la tomé pero no me gustó, está muy fuerte", me señala don Mariano mostrándome una cerveza alemana llamada Veltins.

Foto de Hugo Borges.

Cerveza alemana Veltins que se supone tienen viagra.

Don Mariano, a sus 90 años de vida, recuerda como si fuera ayer cuando bebió la primera cerveza de todas: una mexicana de la zona de la Península de Yucatán.

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Foto de Hugo Borges.

Cervezas acomodadas en una mesa con figuras de cerámica, entre ellas una virgen y un unicornio.

Por eso, entre sus más grandes tesoros están las muestras de los primeros ejemplares de la Cervecería Yucateca, fundada en 1900, productora de marcas como Águila, Cazadora, El Conejo, La Mestiza, La Catedral, Carta Clara, León y Montejo, la última llamada así en honor al fundador de la ciudad de Mérida, Francisco de Montejo.

En 2002 la Cervecería Yucateca cerró sus fábricas en Yucatán por falta de abastecimiento y se mudó hacia Tuxtepec, en Oaxaca. Sin embargo, en 2017 volverá al Estado. Pero su legado —por lo menos de botellas— está preservado.

Para don Mariano, el dicho "Recordar es vivir" simboliza los días de nostalgia en los que evoca las aventuras vividas en sus viajes al extranjero, así como el sabor de aquellas cervezas. Pero, sobre todo, la emoción de juntar poco a poco todos esos envases de la bebida más popular en todo el mundo.

La visita para este reportaje fue la última vez que don Mariano mostró sus amadas botellas: se las vendió a un consorcio hotelero en Quintana Roo, que próximamente inaugurará una exposición para mostrar la colección. No me quiso decir por cuánto dinero dejó ir su acervo. Solo me aseguró que la colección se valoró según el tipo de envase y la rareza de las latas y botellas.

Al despedirme don Mariano me dejó otra enseñanza: "Mira, no hay que buscarle mucho, la mejor cerveza es aquella que te gusta más. ¡Salud!".