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malas decisiones

Algunas personas nos muestran sus primeros tatuajes para el olvido

"Quería algo que me gustaría tener para el resto de mi vida, así que decidí tatuarme una vulva".
Juan  Regis
traducido por Juan Regis
El tatuaje Ziggy Stardust de Merlijn. Foto cortesía de Merlijn.

La vida nos ofrece segundas oportunidades, pero no cuando se trata de tu primer tatuaje. Una vez que lo tienes, se acabó. Eras joven, ansioso, y posiblemente estabas borracho. Tenías ganas de hacerte un tatuaje pero no sabías qué exactamente. Ahora, las consecuencias de tu indiferente decisión te acompañarán para siempre. En algún punto puede que lo arregles o, simplemente, pienses mejor las cosas antes de hacerte otro tatuaje.

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Le pedí a algunas personas que me platicaran sobre sus primeros tatuajes de los que se arrepienten, y pude escuchar todo tipo de historias deprimentes: desde tatuadores borrachos y tinta caducada hasta dibujos vergonzosos de genitales.

Merlijn, 19

Foto cortesía de Merlijn

VICE: Cuéntame qué le sucedió a tu pezón. Merlijn: Mi primer tatuaje estuvo inspirado en David Bowie y mi viejo apodo, "Thunder Tits". Algunos amigos tocaban en una banda y tenían una canción sobre una superheroína llamada Thunder Tits que lanzaba relámpagos de sus pechos. Me preguntaron si podía interpretarla en el escenario durante uno de sus conciertos, y así fue como adopté el apodo.

Unos meses después decidí tatuarme el característico relámpago de Bowie en mi pecho; mi pezón reemplazaría su ojo. Uno de mis colegas estaba dispuesto a tatuarme con un set para hacer tatuajes que le habían prestado a cambio de dos cartones de cerveza y una botella de vodka.


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¿Cómo sucedió? Nos quedamos de ver en la casa del dueño del set de tatuajes. Empezamos mal cuando nos dimos cuenta que la tinta roja había caducado. Tuve que esperar a que el tipo viajará hasta el otro lado de la ciudad para conseguir tinta fresca. Mientras tanto, mi nerviosismo incrementaba más y más, y comencé a beber el vodka que había llevado.

Cuando por fin arrancó la sesión, me di cuenta rápidamente que el diseño era demasiado para un tatuador primerizo. No pude soportar el dolor; nos detuvimos a la mitad. Ha pasado un año y medio y sigo posponiendo la cita para terminarlo.

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¿Te arrepientes? No estoy seguro. Poco después me enteré que mi relámpago había sido el tercer tatuaje de mi colega quien, al parecer, no había dormido una noche antes.

¿Aprendiste algo de la experiencia? En realidad no.

Megan, 24

Foto cortesía de Megan

VICE: Hola, Megan. Wow. Megan: Lo sé, parece como si un niño de tres años hubiera agarrado una pluma y dibujado sobre mis costillas, ¿no?

¿Cómo sucedió? Trabajo en un bar en Laos. Mis colegas y yo tuvimos la idea de tatuarnos el logo del lugar. Jugamos piedra, papel o tijera para ver quién iría primero, y yo perdí. Como los tatuajes son ilegales en Laos, tuve que hacerlo en un lugar de mala muerte. El tatuador se dio cuenta que estaba muy nerviosa y me dio whisky y unos shots para calmarme. Para cuando empezó a tatuarme, yo ya estaba hasta la madre y no me di cuenta que él también. Cuando mis amigos vieron el resultado final, se acobardaron. Soy la única con el tatuaje.

¿Te enojaste con ellos? No, probablemente habría hecho lo mismo. Al principió me arrepentí, pero ahora creo que es muy divertido. Tal vez me lo arregle cuando regrese a Holanda, pero por el momento es un gran recuerdo de Laos.

Manon, 28

Foto cortesía de Manon

VICE: ¿Quién es Henk? Manon: Es el nombre de mi ex con la tipografía más horrible de todas.

Cuéntame más. Tenía 18 años y estaba de vacaciones con unos amigos. Llevaba cuatro meses con mi novio y lo extrañaba mucho. Lo llamaba todos los días y lloraba todo el tiempo. Lo sé, fue muy patético, pero tenía 18 años. Había una tienda de tatuajes atascada de adolescentes que quería tatuarse por primera vez. Yo era una de ellas, por supuesto, y creía que mi novio de ese entonces era el amor de mi vida. Ninguna de mis amigas intentó detenerme.

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¿Te arrepientes? Tuvimos una gran relación durante casi cuatro años y nos separamos como amigos. No me arrepiento del todo cuando veo el tatuaje; no hay forma de no ver que mi pie tiene escrito su nombre.

¿Y qué hay de tu segundo tatuaje? Para ser honesta, me arrepiento más de ese. Es una señal de amor y paz mal dibujada sobre mi muñeca izquierda. Posiblemente me deshaga primero de ese.

Jonna, 21

Foto cortesía de Jonna

VICE: ¿Cómo pasó todo? Jonna:

Cuando tenía 19 años y estudiaba diseño, nos encargaron diseñar un mural para un teatro en Groningen, al norte de Holanda. Proyectamos el esbozo en la pared pero una parte se proyectó en mi espalda. Uno de mis amigos tomó una pluma, delineó la proyección, y me dijo que debería tatuármela.


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¿Qué te dijeron las personas que te iban a tatuar? Sólo se rieron de mí. Me hicieron pagar primero porque no creían que quería tatuarme eso. Me molesté un poco e incluso me peleé con ellos sobre cómo el arte no siempre tiene que ser estéticamente complaciente.

¿Entonces no te arrepientes? No. Me sigue gustando. ¿Por qué los tatuajes deberían ser lindos? Incluso abrí un perfil en Instagram para mi tatuaje porque mis amigos artistas gustan dibujar todo tipo de cosas.

Nicole, 16

Foto cortesía de Nicole

VICE: ¿Qué es esto? Nicole: Hace más o menos un año, un tatuador organizó un concurso en Facebook para hacer cualquier tatuaje por 30 dólares. Un amigo ganó, y le pregunté al tatuador si podía ir con mi amigo y tatuarme uno por el mismo precio; me dijo que no había problema.

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¿Qué pasó después? Fuimos a la casa del tatuador. No me pidió mi identificación; supongo que asumió que era mayor de edad. Mi amigo pasó primero y su tatuaje le quedó bien, así que me animé. Pero a la mitad de la sesión de mi tatuaje, el tatuador me dijo, "Ups, me equivoqué un poco". Intentó arreglarlo rellenando las letras y el símbolo, pero no funcionó.

¿Te gustó? Cuando llegué a mi casa se veía bien, pero tiene algunos errores, como la 'i' flotando en solitario. Tal vez intente arreglarlo algún día.

Martijn, 19

Foto cortesía de Martijn

VICE: ¿Qué hace esa cosa en tu pantorrilla? Martijn: Estaba en una fiesta y un tipo había llevado su máquina para tatuar. Pensé, "tatuajes gratis, ¿por qué no?" Quería algo que me gustaría tener para el resto de mi vida, así que decidí tatuarme una vulva.

¿Quién lo diseñó? Encontré una hoja de papel en la fiesta y todos le tomaron una foto. La única instrucción que le di al tatuador fue que quería los labios vaginales más grandes de lo normal. Al final tuve que escoger entre mi dibujo y el de mi amiga Lisa. Después de consultar a mi hermana vía mensaje de texto, escogí el diseño de Lisa.

¿Te arrepientes de algo? No. Siempre supe que el tatuaje era una estupidez. La mayoría de las personas no se dan cuenta que es una vulva hasta que se los digo. Si algún día me arrepiento, supongo que puedo convertirlo en un insecto o algo parecido.