Conoce a Emje Rose: pura descarga de afrobeat sabrosón desde Barranquilla

Lo de Emje Rose es lo caribeño, lo de la tierra donde nació. El poder del carnaval y el sabor de Barranquilla es su guía artística y el lugar que la inspiró a hacer sus propias canciones cuando apenas se estaba empezando a interesar en todo este cuento de la música. El siguiente paso, después de salir de su ciudad y con la idea de dedicarse de lleno a hacer canciones, fue entrar a estudiar a la Universidad Javeriana donde conoció a Juan Sebastián Monsalve -director musical de Curupira-, quién aparte de ser su profesor, se convertiría en su guía espiritual e incluso compañero de banda por un tiempo corto.

De aquella experiencia en la capital surgió La pura sabrosura, la tesis de grado de Emje y su álbum debut del 2015 que fue producido, grabado y arreglado instrumentalmente por ella misma. De ahí en adelante se mantendría la propuesta sonora de la barranquillera repleta de música caribeña, ritmos africanos como el afrobeat y en general unas canciones que le hacen guiños a bandas de la escuela electro tropical criolla como Bomba Estéreo o Systema Solar. Justamente con Walter Hernández, una de las voces de los segundos, grabó "Cógela suave", una de las canciones que hace parte del EP que lanzó en febrero de este año titulado Mejor sabroso que bonito.

Aprovechando que tiene este último trabajo recién sacado del horno, nos sentamos a hablar con Emje para que nos contara mejor su historia y nos explicara la importancia de ser caribeña en su música.

¿Cómo nació tu proyecto y por qué decidiste que tuviera este factor caribeño tan marcado tanto musical como líricamente?

El proyecto nació como experimentación y es que yo no puedo ser otra cosa que caribeña, así soy. Barranquilla es el entorno en el que crecí y lo que va al principio es lo que te marca. En la música ha sido como una evolución y yo siempre he sido de aquí, pero por ejemplo todas mis primas las metían a bailar cuando peladas en las comparsas del Festival de Barranquilla y a mí eso no me gustaba, siempre estaba en la orquesta. Yo no quería bailar porque prefería estar escuchando música, cantando y cosas así. De ahí se fue dando un desarrollo musical por medio de muchos estilos por los que fui pasando pero ese Caribe siempre estuvo ahí, tanto en la música que yo escuchaba por el entorno, como la que después me fue permeando tanto. El haberme ido ocho años de Barranquilla a vivir lejos y ahora volver, hizo que yo retomara ese cariño.

Tengo entendido que te viniste a Bogotá a estudiar música en la Javeriana y ahí tuviste la chance de armar un grupo con Juan Sebastián Monsalve. ¿Qué te quedó de esa experiencia con el fundador de Curupira y en qué sentido crees que ha influenciado tu trabajo de ese momento en adelante?

Juanse es una nota y mi papá musical. Fue profesor mío en la Javeriana y con él siempre tuve muchísimo afecto. Desde el principio me propuso que armara una banda de funk e hiciéramos covers de los Red Hot Chili Peppers pero eso nunca se dio finalmente, jaja. Terminamos armando la Confederación Galáctica del Sonido, una banda de funky rock champetero estelar junto a Cami Bartelsman que sería el baterista de las 1280 Almas eventualmente. Fue una experiencia full bonita porque Juanse, además de ser un músico increíble, es un padre que habla de todos estos misterios del ser y de cómo nos reflejamos en la vida y nos representamos con Dios. Ese tipo de cosas nos unieron mucho místicamente y es que más allá de todo lo que le aprendí musicalmente, él también en su visión de la existencia me invitó a descubrirme.

A pesar de que pudiste haber echado raíces en la capital, decidiste volver a tu ciudad y empezar tu carrera en forma desde allá. ¿Qué tal te ha ido siendo una artista independiente en Barranquilla?

Después de irme a Bogotá me fui a Argentina un año y allá estuve también estudiando. Tuve que volver a Colombia porque a uno no le dejan salir del país si no tiene un pasaje de regreso comprado. Cuando llegué al aeropuerto no lo sabía y tenía solo mi pasaje de ida entonces mis papás tuvieron que ayudarme con la tarjeta de crédito para comprar un tiquete de vuelta ahí mismo. Tocó comprarlo para dentro de un año y me tocó volver en ese tiempo. Luego quería regresar pero ya estaba muy caro entonces tuve que quedarme aquí, aparte que la situación política en Argentina hace que sea muy difícil para que uno como colombiano se quede allá, no me quería exponer a eso. Ahí empezó la idea de empezar mi proyecto desde Barranquilla y es que ya tenía la idea de hacer el disco hace rato entonces formé una banda, nos presentamos y empezamos a grabar. Me he presentado ya en la Berbetrónika y me presenté ahora en carnavales. Ha sido chévere y también toca estar moviéndose bastante por otras áreas que también tienen que ver con la música. Es difícil porque no siempre hay un factor constante en lo que tiene que ver con ingresos bacanos con la música. Ahora estamos en la búsqueda de mejores panoramas jaja.

Leyendo acerca de tu último EP Es mejor sabroso que bonito, me encontré con que te encargas de la producción, arreglos, composición e interpretación de las cuatro canciones. ¿Normalmente para tus trabajos musicales sueles estar encima de todos estos factores?

Yo estudié composición en la Universidad entonces así me acostumbré a eso. También quería saber hasta dónde podía componer otras líneas, darle más sentido a mi música. Así me fui involucrando y me gusta cómo con el tiempo me he encargado de buscar mi propio estilo que hasta ahora se ha dado desde el punto de vista desde el que yo veo las cosas, desde un rinconcito del Caribe de lo que es Barranquilla. Aunque tampoco en su totalidad porque yo no te puedo representar lo de un artista que vive en el centro o de 20 o 30 años más que yo. Cada uno vive su propia realidad y estamos tratando de mostrar lo que nosotros somos. En la parte de los arreglos mi hermano es una parte clave porque en los ritmos él me ayuda por ser el baterista y el que grabó las maracas, la gaita y el tambor alegre.

Es inevitable encontrar guiños en tu música a bandas colombianas que han liderado toda esta nueva ola electro-tropical en los últimos tiempos como Systema Solar o Bomba Estéreo. ¿Los consideras referentes?

De hecho estuve ahora en colaboración con Walter Hernández de Systema haciendo un dueto en mi canción "Cójela suave", que es el sencillo de este disco. Es clave y es bonito ver que yo, siendo más joven que ellos, los siento como unos ejemplos. Lo que están haciendo por Colombia en el extranjero también es muy importante.

Ya con el EP en todas las plataformas, ¿qué tienes planeado para este año?

Espero poder viajar, pasar las fronteras que hay entre los países, las ciudades y las culturas y llevar toda esta música a otras latitudes. También encontrarme con otras realidades y ojalá ayudarle a mucha gente con su alegría y su crecimiento espiritual. Quiero grabar otra producción este año y ojalá se pueda, ya tengo pensadas muchas cosas además de las canciones, colaboraciones con otros artistas también quisiera hacer, con productores y DJs para trascender a otros géneros y ritmos.

***

Para seguirle la pista a Emje den click aquí.